Porsche cumple hoy 75 años desde su nacimiento y presenta este espectacular concept car denominado Mission X, un biplaza espectacular que demuestra un claro compromiso con la esencia e identidad de la marca alemana.

“El Porsche Mission X es un faro tecnológico para el deportivo del futuro. Recoge el testigo de los deportivos icónicos de décadas pasadas, como el 959, el Carrera GT y el 918 Spyder. El Mission X proporciona un impulso decisivo para el desarrollo evolutivo de futuros conceptos de vehículos”, afirma Oliver Blume, Presidente del Consejo de Dirección de Porsche AG.

Este concept car está pintado en color Rocket Metallic, una elegante pintura especialmente concebida para este especial modelo. También cuenta con elementos de diseño de carbono, componentes barnizados en acabado satinado y ligeramente coloreados.

En lo que respecta a sus dimensiones alcanza los 4,5 metros de largo, 2 metros de ancho, 1,2 metros de alto y 2,73 metros de distancia entre sus ejes, misma del Carrera GT o el 918 Spyder. Su carrocería de altura

Para alcanzar altos grados aerodinámicos, lleva ruedas de diferente tamaño, con llantas de 20 pulgadas delante y de 21 pulgadas detrás.

El Porsche Mission X representa el cumbre en prestaciones y lujo contemporáneo, líneas musculosas que demuestran que los hypercars no tiene por qué parecer tan agresivos.

Uno de sus puntos a destacar son sus puertas al estilo Le Mans que están fijadas en los pilares A y al techo, esto le permite abrirse hacia delante y hacia arriba, algo que habíamos visto anteriormente en el legendario Porsche 917.

Otro de sus aspectos estéticos que llaman la atención es la firma lumínica, donde los diseñadores reinterpretaron el característico gráfico de cuatro puntos de Porsche. Su forma vertical de la base de los faros se inspira en modelos históricos de competición, como el 906 o el 908, trazada hacia abajo.

Un detalle especial es la incorporación del nuevo escudo de Porsche del que te hablamos hace uno días, que se presenta en el Mission X, con una estructura de panal tridimensional y un caballo heráldico renovado. Evidentemente el refinado emblema comunica el carácter de la marca alemana.

En su interior este vehículo conceptual dispone de dos asientos con colores diferentes, el del conductor es de color gris y el del acompañante es de color marrón. Además de las estructuras de los asientos hechas de CFRP y sus cinturones de seguridad de seis puntos integrados en el chasis monocasco, destaca el volante abierto por la parte superior, dotado de interruptores y levas de cambio.

Este Porche Mission X ejemplifica su rendimiento eléctrico y es pionero en la movilidad sostenible. Su batería está instalada en el centro, detrás de los asientos del vehículo, lo que le proporcionará una disposición e-core, que permite centrar las masas. Al igual que en un coche con motor central convencional, esto proporciona la base para una excelente agilidad.

Este prototipo si llega a producción en serie tendrá como objetivo ser el vehículo homologado para carretera más rápido en Nürburgring Nordschleife, tener una relación entre potencia y peso de aproximadamente un caballo por kilogramo, alcanzar valores de apoyo aerodinámico muy superiores a los del 911 GT3 RS actual y ofrecer una capacidad de carga significativamente mejorada con su sistema de 900 voltios y ser aproximadamente el doble de rápido en el proceso que el actual líder de Porsche, el Taycan Turbo S.