Después de dos años complicados, Seat S.A. ha vuelto a los números negros. Así lo reveló hoy la compañía española en una conferencia de prensa, donde dio a conocer los resultados financieros de 2022. Año en que facturó 10.513 millones de euros, poco menos del récord alcanzado en 2019 con 11.157 millones de euros.

Asimismo, y pese a vender un 4% menos autos que en 2021 debido a la escasez de chips, el volumen de negocio de Seat S.A. creció un 14% durante el ejercicio pasado, lo que se explica por la mayor producción de modelos Cupra, de un mayor valor añadido que los de la marca Seat.

“La escasez de semiconductores limitó la capacidad de producción global de Seat S.A., que se mantuvo en un nivel similar al de 2021, con cerca de 480.000 autos fabricados, muy por debajo de las cifras anteriores a la pandemia”, detalló Wayne Griffiths, CEO de la firma.

Por otro lado, señaló que el impulso de Cupra fue clave para que la compañía dejará atrás los números rojos de 2021. “Priorizar Cupra, implementar un nuevo plan de reducción de costos y redefinir nuestra forma de trabajar fueron cruciales para garantizar la estabilidad a largo plazo”.

Cupra continúa en la senda del éxito, aspirando a vender medio millón de unidades en un futuro próximo y a continuar su internacionalización. Para ello, hoy estudia su ingreso a Estados Unidos, donde de hacerlo sería con una gama de productos pensadas para dicho mercado.

Mientras tanto, la apuesta principal es por la electromovilidad, donde Cupra es clave. “Me han oído decir que el futuro es eléctrico y eso, para nosotros, quiere decir que el futuro es Cupra”, apuntó el mandamás de la firma ibérica, agregando que “en 2030 queremos que Cupra sea una de las mejores 100 marcas en todo el mundo”.

Así hoy se confirma que en 2023, Seat S.A. avanzará en la electrificación de la planta española de Martorell, donde se fabricarán las versiones de producción del recién presentado Volkswagen ID. 2all y del Cupra UrbanRebel, que estará listo en 2025.

Por otro lado, la salida parece Seat parece quedar relegada a la micromovilidad, pues Griffiths ha confirmado que la compañía está muy interesada en este plan, especificando que puede ser la firma para ofrecer “movilidad eléctrica en el entorno urbano para los más jóvenes”.

Así Seat se convertiría en una marca de micromovilidad eléctrica, ofreciendo los productos que ya ofrece actualmente, motos y scooters eléctricos.