SsangYong Korando: el gran salto de la marca coreana

“KORean cAN DO” o “los coreanos pueden hacerlo”. Eso significa el nombre del tradicional SUV de la firma asiática (nacido en 1983), que llegó hace solo unas semanas al país en su cuarta generación. Y lo hace más agresivo y con más armas que nunca para pelear en este competitivo y prolífero segmento.

Si bien a través de los años el Korando ha sabido reinventarse, hoy creo que nos encontramos frente a uno de los mejores productos que ha hecho la firma.

Primero está el diseño, para muchos con trazos más de gusto europeo, con carácter en cada línea, con un gran capó y con mucha herencia de su hermano mayor Rexton. Aquí no busque revolución de diseño, es correcto y bien proporcionado. Biceles cromados en el frontal, de lado a lado, son un elemento que se repite en casi todo el modelo, pues lo encontramos en el lateral, en la zaga y también dentro del vehículo. Un toque bien atractivo y que le entrega personalidad.

El interior es quizás lo que más llama la atención de este modelo, ya sea por un diseño muy bien pensado y que aprovecha cada rincón para hacerlo funcional, como también por los materiales y terminaciones empleadas. Plásticos de buena factura a la vista y al tacto, se ve y siente lindo gracias a incrustaciones de color cromado mate, en el tablero y en las puertas.

Con una buena posición de manejo y una sujeción más que correcta de los asientos, sí queda al debe la visibilidad hacia la parte trasera, debido, en primer lugar, porque la luneta es más bien pequeña y al subir la altura de los apoyacabezas dificulta aún más la visión. El computador central es grande y tiene toda la información necesaria para monitorear los índices del vehículo.

En la parte superior de la consola central está la pantalla de 8′' de buena resolución y colores vivos. ¿Lo mejor? No solo que es compatible con Apple CarPlay y Android Auto, sino que la versión testeada viene con cargador inalámbrico.

Atrás, una banqueta para tres personas, con buen espacio para las piernas, hombros y cabezas y con asientos reclinables. Eso sí, la plaza central -que también puede ser apoyabrazos-, si bien no es tan dura como en otros modelos, es mejor que sea utilizada por un niño, para que el túnel de transmisión no moleste tanto.

Si bien el Korando está construido sobre la misma plataforma del Tivoli, aunque mejorada, sus dimensiones alcanzan los 4.450 mm de largo, 1.870 mm de ancho, 1.620 mm de alto, tiene un distancia entre ejes de 2.675 mm y pesa 1.430 kilos. Dimensiones que el motor sabe mover con bastante soltura.

Y es que esa es otra fortaleza del Korando, pues equipa un bloque 1.5 turbo que eroga generosos 161 Hp de potencia, los que se sienten, mientras que el torque es de 280 Nm entre 1.500 y 4.000 rpm, asociado a una caja automática de seis velocidades, la cual está extremadamente bien relacionada al motor, permitiéndole ayudarlo cuando es necesario, con rebajes rápidos y eficientes.

Lo anduvimos por asfalto y por caminos de tierra bastante suelta y gran cantidad de piedras, donde tuvo un comportamiento noble, absorbiendo las irregularidades del camino sin problemas. En el conjunto, el nuevo Korando saca buena nota y abre el camino a un nuevo mundo de SsangYong, uno altamente atractivo.