Taylor Swift se luce con un convertible en su nuevo disco Red (Taylor’s Version)

El nuevo disco RED de Taylor Swift paralizó a la industria musical. El esperado trabajo de la joven cantante, para quienes no son sus seguidores, tiene una larga historia mezclada con una enorme polémica.

Todo se remonta a la época en que su ex manager, Scooter Braun, compró los derechos del catálogo de Swift por US$ 300 millones de dólares. Con eso, la cantante perdió la propiedad de sus seis primeros álbumes.

Tras una batalla legal, la joven encontró una puerta para tener otra vez sus canciones, puesto que se le reconoció que era dueña de la letra de los temas, pero no del audio de las grabaciones. Así, lo que tuvo que hacer fue volver a grabar las canciones de esos discos, precisamente lo que hizo con Red (Taylor’s Version”), trabajo que se dio a conocer este viernes y que ha causado furor en todo el mundo.

La propia cantante señaló en sus redes sociales que “nunca hubiera sido posible volver atrás y rehacer mi trabajo anterior, descubriendo arte perdido y gemas olvidadas en el camino si no me hubieras envalentonado. “Red” está a punto de volver a ser mío, pero siempre ha sido nuestro. Ahora empezamos de nuevo. Red (mi versión) está fuera”, dijo en su cuenta de Twitter.

De esta manera, empezó una nueva etapa y con una imagen para el disco que tiene a Taylor Swift con una boina sobre un clásico cabrio de color rojo.

Si bien, las fotografías no entregan mayores detalles del vehículo, muchos adherían a la idea de que fuese un Maserati. Sin embargo, desde la cuenta @tswiftstyle, que se autodenomina como “el twitter oficial del estilo de Taylor Swift”, entregaron la información detallada.

“Su amor era como conducir un Chevrolet 1932 por un callejón sin salida. En la portada de #RedTaylorsVersion, @ taylorswift13 se sienta en un Chevy Cabriolet clásico”, dice en el posteo.

Lo que podría confirmar lo del Chevrolet descapotable está en pequeños detalles. Por ejemplo, el tipo de manilla de la puerta es de los que se utilizaba antes de los año 40, similar a las manillas de las puertas de casa.

También se puede ver una luz en la curva del capó, algo que era común en los autos de los años 30, ya que posteriormente pasarían a ubicarse en la parte parte delantera.

Por último, si bien Maserati data de 1914, durante las primeras décadas enfocaron su esfuerzo en autos de competición y no en vehículos para ser disfrutados en carreteras.