A lo KGB: Navalny murió “de un solo golpe” en el corazón
El líder de la oposición rusa, afirma un activista en Derechos Humanos, habría sido golpeado por secuaces de Putin, y lo habría asesinado un puñetazo.
Las especulaciones alrededor de la muerte de Alexei Navalny, el líder de la oposición rusa, continúan. Este miércoles, el fundador del grupo de derechos humanos Gulagu.net, Vladimir Osechkin, aseguró al New York Times que los hematomas encontrados en el cuerpo del abogado eran consistentes con una “técnica de un solo golpe”. Esto, citando una fuente de la cárcel donde murió el opositor.
Para esto, Navalny habría ido debilitado previamente. El opositor encarcelado, de 47 años, había pasado más de dos horas y media al aire libre, en un espacio de confinamiento solitario donde las temperaturas podían llegar a -27 grados.
“Creo que primero destruyeron su cuerpo manteniéndolo al aire libre durante mucho tiempo en el frío y reduciendo al mínimo la circulación sanguínea. Luego resulta muy fácil matar a alguien, en cuestión de segundos, si el agente tiene algo de experiencia en esto”, indicó Osechkin, asegurando que se trata de un método antiguo de la KGB.
“Entrenaron a sus agentes para matar a un hombre de un puñetazo en el corazón, en el centro del cuerpo. Era un sello distintivo de la KGB”, indicó el activista, asegurando que otros exprisioneros que pasaron por la misma cárcel habían visto asesinatos usando esa técnica.
La versión oficial de la muerte de Navalny sigue siendo contradictoria, y su cuerpo no ha sido liberado. El Servicio Penitenciario Federal de Rusia había anunciado que el opositor había perdido el conocimiento después de un paseo por la prisión en Polar Wolf.
Un canal estatal de Telegram, en tanto, aseguró que la muerte de Navalny se debió a un coágulo de sangre. Para agregar versiones, la madre y el abogado de Navalny aseguraron recibir un aviso de defunción con la causa del “síndrome de muerte súbita”. Ya en el plano de las acusaciones, la viuda de Navalny, Yulia Navalyana, sugirió este lunes que los hombres de Putin habrían asesinado a su esposo con Novichok, el mismo agente nervioso con que agentes del FSB lo habían intentado matar en agosto de 2020.
Por su parte, Osechkin se inclina por otra versión de los hechos: “Es posible, por supuesto, pero cuando alguien está bajo el control del sistema penitenciario hay muchas opciones sobre cómo matarlo. Novichok dejaría un rastro en su cuerpo y lo llevaría directamente a Putin, dado que lo ha probado una vez antes”.
La semana pasada, Osechkin publicó a través de su fundación un informe donde se indicó la presencia de agentes del FSB (Servicio Federal de Seguridad, ex KGB), en la prisión de Polar Wolf. La visita la habrían hecho dos días antes de la muerte de Navalny, y habrían desconectado cámaras y dispositivos de escucha.
Según él, la presencia de agentes del FSB en la prisión era prueba de que el Kremlin ordenó la muerte de Navalny. “Por lo que sé por mis fuentes, fue una operación especial que se había preparado con varios días de antelación. Fue una orden de Moscú porque sin Moscú no habría sido posible desmantelar las cámaras como lo hicieron”, indicó.
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