Al menos diez civiles murieron tras nuevos bombardeos israelíes en el centro y el sur de la Franja de Gaza

Al menos diez civiles palestinos, incluidos menores de edad y mujeres, han perdido la vida durante la jornada de este sábado tras bombardeos israelíes sobre la región de Deir al Balá, en el centro de la Franja de Gaza, y en la región de Rafá, en el sur del enclave palestino.

La aviación israelí atacó un edificio de viviendas en la ciudad de Deir al Balá y mató a tres civiles, según recoge la agencia de noticias oficial palestina, WAFA.

Otros siete palestinos, incluidos tres niños y una mujer, murieron en otro ataque contra la zona agrícola de Jirbet al Adas, al norte de Rafá, donde se habían instalado desplazados.

Además, la artillería de la nación judía realizó bombardeos intensivos contra la ciudad de Beit Hanún, en el norte de la Franja de Gaza y hubo bombardeos de aviación en Al Seka y Al Zaitún, en Ciudad de Gaza.

El Ministerio de Sanidad del gobierno de Gaza, controlado por Hamas, denunció la detención de “un gran número de trabajadores de administración y sanitarios” del Hospital Al Naser de Jan Yunis, el más importante del sur de la Franja de Gaza.

“La detención por las fuerzas de ocupación israelíes de un gran número de miembros de la administración y del personal del Complejo Médico Al Naser es un crimen de guerra y un desprecio por las vidas de los enfermos y heridos que necesitan urgentemente atención y tratamiento directos”, denunció el ministerio.

A primera hora del sábado las Fuerzas Armadas israelíes habían informado de la detención de “100 sospechosos de actividades terroristas en el hospital” y de la “eliminación” de varios “terroristas” en las inmediaciones del centro sanitario.

En total son al menos 66 los fallecidos por los ataques israelíes durante la jornada del sábado, incluidos 11 en Jan Yunis y 44 en el centro de la Franja de Gaza. El Ministerio de Sanidad gazatí ha informado de 28.858 muertos y 68.677 heridos desde el inicio de la ofensiva israelí de represalia por los ataques del 7 de octubre, en los que murieron unas 1.200 personas.