Alto dirigente de Hamas asegura que ni Irán ni Hezbolá estuvieron involucrados en incursión a Israel

Un alto dirigente de Hamas aseguró este lunes que sólo un pequeño número de los principales comandantes en Gaza tenía conocimiento sobre la incursión a gran escala que se perpetró en contra de Israel, pero que los aliados como Irán y el grupo libanés Hezbolá “se sumarán a la batalla si Gaza es sujeta a una guerra de aniquilación”.

El ataque del sábado tomó completamente por sorpresa a los reconocidos servicios militares y de inteligencia de Israel, luego de que cientos de hombres armados de Hamas abrieron huecos en el cerco fronterizo y se adentraron en varios poblados, donde mataron a cientos de soldados y civiles y capturaron a muchos más.

Ali Barakeh, uno de los mandos exiliados de Hamas, dijo a la agencia The Associated Press que aproximadamente media docena de altos comandantes del grupo palestino planearon el ataque y que ni siquiera los aliados más cercanos del grupo fueron informados con anticipación sobre el momento en que se llevaría a cabo.

Negó además los informes de que funcionarios de seguridad de Irán ayudaron en la elaboración del plan o dieron luz verde durante una reunión celebrada la semana pasada en Beirut.

“Sólo un puñado de comandantes de Hamas tenía conocimiento de la hora cero”, dijo Barakeh, quien añadió que ningún miembro del comando central ni de la rama política del grupo estuvo en la capital libanesa la semana pasada.

Reconoció que Irán y el grupo libanés Hezbolá ayudaron a Hamas en ocasiones anteriores, pero aclaró que el grupo palestino ha estado fabricando sus propios cohetes y adiestrando a sus propios combatientes desde la guerra de Gaza de 2014.

Por otro lado, cuando se le preguntó al portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Kirby, si Washington vio evidencia de participación iraní, respondió desde la Casa Blanca que “existe cierto grado de complicidad” de parte de Teherán debido a los años que lleva apoyando a Hamas, pero el gobierno estadounidense no cuenta con “evidencia contundente y tangible de que Irán estuvo involucrado directamente en la participación, ni en dotar de recursos ni en la planeación de esta serie de complejos ataques que Hamas llevó a cabo durante el fin de semana”.

Barakeh también negó las especulaciones de que el ataque, el cual había sido planeado durante más de un año, tuviese el objetivo de obstaculizar los intentos de Estados Unidos para convencer a Arabia Saudí de normalizar sus relaciones con Israel.

En su lugar, aseguró, fue impulsado por una serie de acciones que ha tomado el gobierno derechista de Israel durante el último año, incluidas las provocadoras visitas al controversial sitio sagrado de Jerusalén en el que se encuentra la mezquita de Al-Aqsa, y el incremento en la presión a los prisioneros palestinos detenidos en Israel. También señaló que Hamas creía que Israel tenía planes para matar a sus principales líderes.

Aseguró que incluso Hamas se sorprendió con la magnitud que alcanzó el operativo, de nombre “Operación Tormenta de Al-Aqsa”, pues preveía que Israel evitaría o limitaría el ataque.

“Nos sorprendió este enorme colapso”, admitió. “Teníamos planeado lograr algunos avances y tomar algunos prisioneros para intercambiarlos. Este ejército fue un tigre de papel”.

Su afirmación de que Hamas sólo tenía planeada una pequeña operación es desmentida por el hecho de que aproximadamente 1.000 combatientes participaron en la incursión por tierra y mar, e incluso con parapentes motorizados.

Israel ha declarado una guerra frontal y prometió castigar a Hamas como nunca antes. La movilización de 300.000 reservistas israelíes ha planteado la posibilidad de una invasión terrestre o incluso una reocupación de Gaza. Las fuerzas armadas israelíes aseguran que ya han matado a cientos de combatientes y bombardeado numerosos blancos de Hamas.

El portavoz afirmó que Hamas sólo ha empleado hasta ahora un pequeño número de sus propias fuerzas. Dijo que casi 2.000 combatientes de Hamas han participado en los últimos combates, de un ejército de 40.000 tan sólo en Gaza.