Anuncios económicos y un discurso a la ciudadanía: los planes de Massa tras las PASO

Las horas posteriores a las PASO, así como los próximos pasos de cara a las elecciones del 22 de octubre próximo, son claves para cualquier candidato, y el aspirante del oficialismo, Sergio Massa, lo sabe, por lo que ya tiene preparada una serie de medidas e incluso un discurso para no cometer errores.

Así, se espera que el lunes, ya cuando exista una tendencia firme, realice un discurso que irá dirigido no solo a sus votantes, sino a todos los ciudadanos. “Quiero ser el presidente de todos los argentinos, incluso de los que no encuentran una boleta en el cuarto oscuro que los convenza”, es parte del discurso que se estudiaba, citó el diario Perfil. Se posicionará mostrando que está competitivo y que la elección presidencial recién comienza, añadió el periódico.

Massa, del partido Alianza Unión por la Patria, necesita que el electorado lo vea como candidato presidencial, indicó Perfil. Esto significa que no lo evalúen tanto por la fuerza política que representa ni por el gobierno en el que tiene un rol central como ministro de Economía. “En la liga de candidatos a presidente puntuamos mejor”, dicen desde su equipo de campaña. En esta etapa, miran más al votante indeciso que a los propios: “Los que dudan, al momento de evaluar a quién votar, miran más quién califica mejor para ser el próximo presidente que en la marca que lo sponsorea”, dicen. Y agregan: “Miran casi de manera apartidaria y, al haber un vacío presidencial, hoy hay una demanda de presidente que Sergio la tiene”.

El diario indicó que Massa ya le transmitió a su equipo que si hay algo que no puede pasar es que se conviertan “en el Macri de 2019″, en referencia al momento post-PASO en el que un Mauricio Macri enojado con la derrota avaló una devaluación de más del 20%. “No hay lugar para un lunes caliente, y su gabinete, con Gabriel Rubinstein a la cabeza, ya está avisado”, escribió Perfil.

En su campaña, además, se prepara un paquete de anuncios para las horas luego de las PASO, cuando también se conozca el dato oficial de la inflación de julio, que el Indec postergó para darlo a conocer después del domingo.

A lo anterior se suma un anuncio de más financiamiento internacional, medidas para agilizar el ingreso de importaciones, una nueva licitación para el gasoducto Reserval del Norte, y la discusión del Presupuesto 2024 con déficit cero. Pero la verdadera contención estará en el trabajo silencioso del equipo económico, que buscará que los mercados no ganen los titulares. El dólar no puede escaparse el mismo día que se conozca el número de inflación.

Se firmarán acuerdos y contratos con el BID y el Banco Mundial para nuevos proyectos. En cuanto a los ingresos, se espera que se entregue una suma fija para que mejore el poder adquisitivo de los salarios más bajos, como así también una modificación de la Ley de Ganancias. A ello se sumaría que se está hablando de otro congelamiento de precios.

A nivel político, Massa no estuvo acompañado ni por el Presidente Alberto Fernández ni por la expresidenta Cristina Kirchner, sino que ha sido dejado solo en esta campaña y el domingo durante la espera de los resultados no estuvo acompañado por ellos.

Fernández no estuvo presente en el búnker de Unión por la Patria en la noche electoral y esperó los resultados en Olivos. “Voy a esperar los datos en la Quinta de Olivos con algunos ministros y amigos, deseándoles a nuestros candidatos lo mejor. Voy a estar con mi familia”, dijo el Presidente luego de votar en una escuela de Puerto Madero. “Yo estoy gobernando, no soy candidato”, dijo respecto de su paso al costado en la campaña y en la primera escena política de Unión por la Patria.

Se esperaba que monitoreara la evolución de los comicios en contacto con el secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello, uno de los funcionarios de mayor confianza del Jefe de Estado que tiene bajo su órbita a la Dirección Nacional Electoral (DINE) y que se disponía a trabajar desde el centro de cómputos del Correo Argentino en Barracas.

De este modo, la ausencia de Alberto en el Complejo C de Chacarita, en donde estuvieron Sergio Massa y Axel Kicillof, se sumó a la de Cristina Kirchner, que se quedó en Santa Cruz a la espera de los resultados. Su hijo Máximo, que encabezaba la lista de diputados en la provincia, fue su representante en el búnker.

El Presidente queda ad portas de su transición hacia la salida del poder, un proceso complejo, donde la incertidumbre electoral se conjuga con la escasez de dólares y la inestabilidad de los mercados, indicó el diario La Nación. Con una total pérdida de protagonismo en la escena política, en la Casa Rosada aseguraron al periódico que en las últimas semanas Fernández tuvo un rol invisible hablando con los presidentes de la región y del mundo para juntar los fondos que permitieron estar al día con los pagos al FMI, además de cerrar un preacuerdo con el organismo.

“Es el momento de Sergio, que se tiene que poner en jefe”, justificaron en la Casa Rosada sobre el papel de Fernández en esta etapa, dijo La Nación. El jefe de Estado se acerca al tramo final de su mandato con diferencias insalvables con Cristina Kirchner. El Presidente está convencido de que al margen de las elecciones se asoma el fin de la hegemonía kirchnerista y que el peronismo está en las puertas de una “renovación”. Para justificarlo, suele enumerar las derrotas que tuvo La Cámpora en las elecciones provinciales.

Pese a que no se involucró en la campaña, los funcionarios y referentes que trataron con Fernández en los últimos días lo vieron tranquilo y hablando del día después. Comentó recientemente que quiere escribir un libro sobre su paso por el gobierno. “Un testimonio de cuatro años únicos”, según transmitió. También está buscando casa para mudarse en diciembre.