Aumentan a cerca de 30 los muertos por el bombardeo de Israel contra una escuela en el sur de Gaza

Smoke rises from Gaza, amid the Israel-Hamas conflict, as seen from Israel
Foto: Reuters.

Las autoridades gazatíes han acusado a Israel de “cometer una terrible masacre contra desplazados que estaban en una escuela en el área de Abasan”.


El balance de víctimas a causa del bombardeo ejecutado el martes por el Ejército de Israel contra una escuela en la ciudad de Jan Yunis, en el sur de la Franja de Gaza, ha aumentado a cerca de 30 muertos y más de 50 heridos, un suceso que ha llevado a las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) a anunciar la apertura de una investigación en torno al ataque.

La oficina de prensa de las autoridades gazatíes, controladas por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), ha acusado a Israel de “cometer una terrible masacre contra desplazados que estaban en una escuela en el área de Abasan” y han recalcado que “la mayoría” de los 29 fallecidos son mujeres y niños.

“La masacre es una continuación del genocidio que el Ejército de ocupación ha desencadenado contra el pueblo palestino por décimo mes”, ha manifestado en un comunicado en su cuenta en Telegram, antes de cifrar en 60 los “mártires” por los ataques israelíes durante las últimas horas.

Asimismo, ha recalcado que “estas masacres tienen lugar ante el colapso del sistema sanitario a causa de las acciones de la ocupación, la destrucción y quema de hospitales, que han quedado fuera de servicio, y la enorme presión sobre el personal médico y lo que quedan de las salas de cirugía”.

Las autoridades gazatíes han apuntado además a la “escasez de suministros sanitarios y médicos” y al cierre de los pasos fronterizos por parte de Israel, que “impide el viaje de heridos y enfermos” y “la entrada de combustible”. “Hay unas condiciones humanitarias y sanitarias catastróficas”, han manifestado.

Por ello, han condenado “en los términos más firmes” esta “horrible masacre” y han hecho a Israel y Estados Unidos “totalmente responsables” de estas “matanzas”. “Pedimos a la comunidad internacional, a Naciones Unidas, a las organizaciones internacionales y a los países del mundo libre que presionen a la ocupación israelí y a Estados Unidos para detener la guerra genocida y el derramamiento de sangre en Gaza”, han zanjado.

Por su parte, el Ejército de Israel ha anunciado que está investigando “los informes sobre daños a civiles” en una escuela “que se encuentra cerca del lugar del ataque”, mientras que ha indicado que el objetivo era un supuesto miembro del brazo armado del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) que participó en los ataques ejecutados el 7 de octubre contra territorio israelí.

El Ejército de Israel desencadenó una ofensiva contra la Franja tras los ataques ejecutados del 7 de octubre, que dejaron unos 1.200 muertos y cerca de 240 secuestrados. Las autoridades de Gaza, controladas por Hamás, han denunciado más de 38.200 muertos, a los que se suman más de 560 palestinos muertos en Cisjordania y Jerusalén Este en operaciones por parte de las fuerzas israelíes o en ataques perpetrados por colonos.

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