Bachelet llama a evitar actos de violencia que impidan unas elecciones pacíficas en Bolivia: “Nadie quiere que se repitan los acontecimientos del año pasado, que dieron lugar a vastas violaciones y abusos de los Derechos Humanos"
“Saludo la determinación del pueblo boliviano de participar en las elecciones”, ha sostenido la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, defendiendo que “todos deberían poder ejercer el derecho al voto en paz, sin intimidaciones ni violencia”.
La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, ha hecho un llamamiento este viernes tanto a las autoridades de Bolivia como a los distintos actores políticos y sociales del país a evitar cualquier acción que impida la celebración de elecciones pacíficas este domingo, advirtiendo de que de lo contrario el país podría verse sumido de nuevo en una crisis.
“Saludo la determinación del pueblo boliviano de participar en las elecciones”, ha sostenido Bachelet, defendiendo que “todos deberían poder ejercer el derecho al voto en paz, sin intimidaciones ni violencia”.
La expresidenta chilena ha incidido en que “estas elecciones representan una oportunidad para avanzar en los frentes social y económico, y para disminuir la extrema polarización que ha afectado a Bolivia en los últimos años”.
En este sentido, ha manifestado su profunda preocupación por el lenguaje incendiario y las amenazas proferidas por algunos actores políticos en las últimas semanas, así como por el creciente número de agresiones físicas registradas en el país andino.
Por ello, ha advertido de que “es esencial que todas las partes eviten nuevos actos de violencia que puedan desencadenar enfrentamientos”.
“Nadie quiere que se repitan los acontecimientos del año pasado, que dieron lugar a vastas violaciones y abusos de los Derechos Humanos - entre los que se cuentan por lo menos 30 muertos y más de 800 heridos - y que, en última instancia, todos pierdan”, ha subrayado Bachelet.
Bolivia celebró en octubre de 2019 elecciones en las que resultó reelegido el presidente, Evo Morales. Sin embargo, las irregularidades detectadas por la misión de observación de la Organización de Estados Americanos (OEA) desataron violentas protestas en el país, que en último término forzaron la renuncia de Morales, quien partió rumbo a México y actualmente reside en Argentina.
La Oficina de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos envió una misión a Bolivia en noviembre de 2019, la cual permanece en el país para supervisar e informar sobre cualquier violación y abuso de los Derechos Humanos, incluso en el actual contexto electoral, ha aclarado la institución que lidera Bachelet en su comunicado.
Comenta
Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.