Bélgica alcanza cifras récord en muertes por Covid

Mientras Europa enfrenta una dura segunda ola, con tantos casos diarios de Covid-19 como al inicio de la pandemia, Bélgica -de 11,6 millones de habitantes- registra 664.263 contagios y 20.078 muertes, según el Instituto de Salud Pública Sciensano. Esto lo convierte, sin considerar a San Marino, en el país con más fallecidos por millón de habitantes.

Bélgica registra por estos días una tasa de 1.728 muertes por millón (o 173 por cada 100.000 habitantes), de los cuales más de la mitad son residentes de hogares para ancianos. Esto coloca al país europeo al tope de la tabla en mortalidad, seguido de Eslovenia (1.454 por millón), Bosnia (1.324), e Italia (1.304).

Pero este no es el único gran problema en Bélgica, donde han fallecido 20.078 personas según Worldometers. Las autoridades sanitarias locales han acusado una mala gestión en la distribución de vacunas. El ministro de Salud, Frank Vandenbroucke, aclaró el sábado que el país compró 15 millones de vacunas del laboratorio estadounidense Pfizer, pero hasta el día de hoy solo han recibido 5 millones de unidades.

Bélgica podría haber sido uno de los primeros países en comenzar la vacunación de su población, considerando que los sitios de manufacturación de vacunas Pfizer para Europa se encuentra en su territorio. Sin embargo, esto no ha ocurrido.

Tras recibir la autorización de la Unión Europea el 21 de diciembre, Pfizer inició la producción de un lote de 200 millones de unidades para inmunizar al continente europeo. Pero las reglas de distribución establecidas por la Comisión Europea vuelven imposible que los belgas sean vacunados antes que otros países europeos con mayor población.

Bélgica no solo se encarga del almacenamiento de las vacunas. La Comisión Europea anunció la incorporación de ese país, además de Eslovenia y los Países Bajos, como las naciones que pueden almacenar máquinas de plasmaféresis y otros equipos médicos obtenidos con el objetivo de mitigar la pandemia.

La primera fase del plan de vacunación belga arrancó el 5 de enero con la meta de vacunar a a 200.000 funcionarios de residencias para dependientes.