Blinken busca equilibrar la ayuda a los civiles palestinos con la autodefensa israelí
En una parada en Cisjordania, se enfrentó al llamado de Abbas para que cese inmediatamente el ataque israelí.
El secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, trabajó para asegurar a los líderes palestinos que Estados Unidos está comprometido a ayudar a los civiles palestinos y se encontró con una demanda de un alto al fuego inmediato en el ataque de Israel a la Franja de Gaza.
La visita no anunciada de Blinken, el domingo, a Cisjordania para reunirse con el Presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, se produjo horas después de que un ataque aéreo israelí alcanzara un campo de refugiados en Gaza, matando al menos a 38 personas, según la autoridad sanitaria controlada por Hamas. Los funcionarios israelíes no hicieron comentarios de inmediato sobre la explosión en el campo de refugiados de Al Magazi.
Blinken está presionando por lo que ha llamado una pausa humanitaria en la operación israelí en Gaza, para permitir que los camiones de ayuda entren al enclave asediado. Israel ha rechazado cualquier pausa a menos que más de 200 rehenes retenidos por Hamas desde su ataque del 7 de octubre contra Israel sean liberados. Israel ha permitido la entrada a Gaza de una pequeña cantidad de alimentos, agua y suministros médicos.
Los líderes árabes con quienes Binken se reunió el sábado en Jordania también pidieron un alto al fuego inmediato.
Blinken reiteró el domingo en Cisjordania la posición de Washington de que Israel mantiene el derecho a defenderse de los ataques militantes. Abbas pidió un alto al fuego inmediato en el bombardeo israelí de Gaza, que lanzó en respuesta al ataque de Hamas el mes pasado que, según las autoridades israelíes, ya ha matado al menos a 1.400 personas.
“No hay palabras para describir el genocidio y la destrucción que enfrenta nuestro pueblo palestino en Gaza a manos de la maquinaria de guerra israelí, sin tener en cuenta el derecho internacional”, sostuvo Abbas después de su reunión con Blinken.
El ejército israelí dice que tiene como objetivo a Hamas, pero que el grupo esconde combatientes y activos militares entre la población de Gaza, lo que puede provocar víctimas civiles. Israel culpa a Hamas y afirma que está trabajando dentro del derecho internacional.
Blinken, que ya estaba en la región para reunirse con sus homólogos árabes e israelíes, se reunió con Abbas y sus principales asesores para discutir la ascendente crisis humanitaria en Gaza y las crecientes preocupaciones en Washington y en toda la región sobre el aumento de la violencia en Cisjordania. Discutieron los esfuerzos para restaurar la calma y la estabilidad allí, incluida la necesidad de detener la violencia extremista de los colonos judíos contra los palestinos y responsabilizar a los perpetradores.
A los líderes estadounidenses, árabes y de otros países les preocupa que los disturbios provocados por los combates en Gaza se extiendan por toda la región y profundicen la crisis. La contundente respuesta militar de Israel al ataque de Hamas ya ha provocado violencia, protestas y una ola de antisemitismo a nivel internacional.
Abbas tenía previsto reunirse con el Presidente Biden en Jordania el mes pasado, pero la reunión fue cancelada abruptamente después de que una explosión en un hospital de Gaza matara a decenas de civiles. Israel y Estados Unidos dijeron que un cohete fallido disparado por militantes palestinos en Gaza fue el culpable del ataque, mientras que Hamas y muchos gobiernos árabes culparon a Israel.
Israel continuó el domingo su bombardeo a Gaza, diciendo que sus aviones atacaron un complejo militar de Hamas que contenía centros de comando y control. Las Fuerzas de Defensa de Israel indicaron que habían llevado a cabo 2.500 ataques en la guerra, hasta el momento.
La ofensiva de Israel se centra en la parte norte de Gaza y el ejército israelí ha dicho a la población que evacúe la región. Israel ha manifestado que el sur de Gaza es más seguro, pero también está llevando a cabo ataques aéreos allí. El campo de refugiados de Al Magazi, que según las autoridades sanitarias dirigidas por Hamas fue atacado por las FDI la madrugada del domingo, se encuentra debajo de esa zona norte.
El doctor Medhat Abbas, portavoz del Ministerio de Salud, dijo que se confirmó la muerte de 38 personas, pero que el recuento seguía aumentando. La gente estaba cavando entre los escombros para encontrar sobrevivientes y cadáveres, aseguró el ministerio. Las fotografías compartidas por los médicos mostraban lo que, según ellos, eran niños heridos que llegaban a un hospital después de la explosión.
Desde que comenzó la guerra, 9.488 personas han muerto en Gaza, incluidos 3.900 niños, según el Ministerio de Salud. Aproximadamente 2.000 más estaban desaparecidos y se presume que la mayoría estaba muerto bajo los escombros, de acuerdo a las autoridades sanitarias de Gaza controladas por Hamas.
Giora Eiland, un general israelí retirado que asesora al ministro de Defensa del país, explicó a la radio oficial del ejército que Israel sigue lejos de derrotar a Hamas. “No se ve a cientos de personas rindiéndose”, señaló. “Se ven operaciones muy, muy sofisticadas del otro lado”, mientras el grupo utiliza con éxito drones y misiles.
Por otra parte, el primer ministro Benjamín Netanyahu criticó el domingo a su ministro de Patrimonio, Amihai Eliyahu, después de que el miembro del gabinete dijera que lanzar una bomba atómica sobre la Franja de Gaza era “una de las posibilidades” de acción israelí. Netanyahu enfatizó que las declaraciones de Eliyahu “no se basan en la realidad”.
El ejército israelí sostuvo el domingo que permitiría a los civiles en Gaza salir del norte hacia el sur durante un período de cuatro horas a partir de las 10 a.m. hora local. (Pero) los lugareños indicaron que no confiaban en las promesas israelíes de un paso seguro, después de que las personas que utilizaron la ruta durante una breve apertura el sábado vieron cadáveres a lo largo de la carretera. Israel dijo que militantes de Hamas habían atacado a sus soldados que aseguraban el corredor y que algunos civiles habían muerto en el fuego cruzado.
Las fuerzas de seguridad israelíes continuaron realizando redadas en Cisjordania. Dos palestinos murieron el domingo en la ciudad de Abu Dis, cerca de Jerusalén Este, según las autoridades palestinas en Cisjordania.
Israel aseguró el domingo que había detenido a 36 personas de Cisjordania durante la noche, entre las 1.350 detenidas en Cisjordania desde que comenzó la guerra. El ejército israelí puntualiza que los arrestos son parte de medidas antiterroristas destinadas a acabar con la red de Hamas en Cisjordania. Israel dijo que después de un intercambio de disparos, un hombre llamado Nabil Haliba, a quien describió como sospechoso de terrorismo, fue asesinado en Abu Dis.
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