Bukele arremete contra “los vecinos ricos” que cuestionan su gestión contra el crimen organizado

“Hemos pasado de ser un país para muchos desconocido y conocido por las pandillas, los muertos, la violencia y la guerra, a ser un país conocido por sus playas, por el surf, por sus volcanes, por su libertad financiera, por su buen Gobierno y por haber acabado con el crimen organizado”, afirmó el mandatario salvadoreño durante su intervención en Naciones Unidas, en respuesta a quienes lo acusan de violentar los derechos humanos.


El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, defendió el martes ante la Asamblea General de la ONU su gestión contra la violencia de las pandillas en el país, y ha arremetido contra “los vecinos ricos” que han cuestionado abusos a los Derechos Humanos.

“Hemos pasado de ser un país para muchos desconocido y conocido por las pandillas, los muertos, la violencia y la guerra, a ser un país conocido por sus playas, por el surf, por sus volcanes, por su libertad financiera, por su buen Gobierno y por haber acabado con el crimen organizado”, afirmó el mandatario salvadoreño durante su intervención.

Bukele sostuvo que su país ha pasado “en poquísimo tiempo” de ser “literalmente el país más peligroso del mundo”, a estar en el camino a convertirse en el más seguro del continente americano.

No obstante, ha matizado que “para ser libres, es requisito indispensable que los poderosos respeten la libertad de su nación”.

“Vengo de un pueblo que solamente es dueño del país más pequeño del continente americano. Y esa pequeña propiedad (...) no es respetada por países que tienen muchísimo más territorio, muchísimo más dinero, muchísimo más poder y que piensan correctamente que son los dueños de su país; pero que piensan incorrectamente que también son los dueños del nuestro”, agregó Bukele.

El presidente de El Salvador subrayó que “el vecino rico no tiene autoridad” de decir “al vecino pobre que regrese al pasado”, añadiendo que El Salvador ya intentó seguir las órdenes de otros países y “no fue bien”.

Con todo, reiteró, como ya ha hecho anteriormente, su disconformidad con el formato de la Asamblea General, al que ha calificado de “obsoleto”.

No obstante, declaró que ha acudido a la cita para recordar que Naciones Unidas no se creó para dividir, sino para establecer relaciones, trabajar juntos y construir una mejor comunidad de países.

“Vine hasta acá, a pararme en este podio, en un formato en el que ya no creo, para decir algo que lo más probable es que, de todas maneras, no cambie la forma en la que los países poderosos ven a los demás. Pero tal vez cambie la forma en que los países en vías de desarrollo nos vemos a nosotros mismos”, añadió Bukele.

EUROPAPRESS

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