Coalición saudita en Yemén dice que armas utilizadas en ataques contra Arabia Saudita "provienen de Irán"
La ofensiva fue reivindicada por los rebeldes hutíes chiitas de Yemen, un país en guerra en el que Riad interviene al frente de una coalición militar desde 2015, junto al gobierno, para intentar frenar a la rebelión apoyada por Irán.
Las armas utilizadas en el ataque en Arabia Saudita, que redujo enormemente el abastecimiento mundial de petróleo y despertó el temor a una escalada militar entre Washington y Teherán, fueron fabricadas en Irán, afirmó este lunes la coalición dirigida por Riad en Yemen.
"La investigación sigue y todas las indicaciones muestran que las armas utilizadas provienen de Irán", declaró a la prensa en Riad el portavoz de la coalición, el coronel saudita Turki al Maliki.
Asimismo, añadió que también se está investigando el origen de los disparos, que el sábado alcanzaron instalaciones petroleras en Arabia Saudita, primer exportador de crudo del mundo y miembro de peso de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
El ataque hizo que la producción de petróleo de Arabia Saudita se redujera a la mitad. Ahora, las autoridades estudian la posibilidad de aplazar la entrada en Bolsa del gigante petrolero Armaco, según fuentes próximas al caso.
La ofensiva fue reivindicada por los rebeldes hutíes chiitas de Yemen, un país en guerra en el que Riad interviene al frente de una coalición militar desde 2015, junto al gobierno, para intentar frenar a la rebelión apoyada por Irán.
El secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, consideró que no existen pruebas de que este "ataque sin precedentes contra el abastecimiento energético mundial" procediera de Yemen, y Washington acusó a Irán de estar detrás del mismo.
Por su parte, Teherán juzgó que esas acusaciones son "sin sentido" e "incomprensibles", según las declaraciones del portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Abas Musavi.
"El brazo largo"
Según el coronel Maliki, "los ataques no fueron lanzados desde territorio yemení, como reivindicaron los hutíes", a los que calificó de "instrumento en manos de los Guardianes de la Revolución y del régimen terrorista iraní".
Los rebeldes hutíes continúan atribuyéndose la autoría de los ataques, y este lunes amenazaron incluso con lanzar otros contra objetivos en Arabia Saudita, un país vecino de Yemen que la rebelión yemenita ha atacado en varias ocasiones desde 2015.
"Tenemos el brazo largo y éste puede alcanzar cualquier lugar en cualquier momento", advirtió el portavoz militar del grupúsculo, Yahiya Saree, dirigiéndose al "régimen saudita".
La infraestructura energética saudita ya fue atacada por los hutíes, sobre todo en mayo y en agosto.
Pero los ataques del sábado contra la fábrica de Abqaiq y el yacimiento de Jurais, en el este de Arabia Saudita, fueron de otra envergadura: conllevaron una caída de la mitad de la producción saudita, a la altura de 5,7 millones de barriles diarios, es decir, cerca del 6% del abastecimiento mundial.
Los precios del barril se dispararon. En las primeras cotizaciones de este lunes por la mañana, los precios del barril subían más de un 10%: el barril estadounidense de WTI aumentaba un 10,68%, hasta 60,71 dólares, y el barril de Brent de mar del Norte subía 11,77%, a 67,31 dólares.
Explosión de brazos
En este contexto, las autoridades sauditas estudian la posibilidad de aplazar la entrada en Bolsa del gigante petrolero Aramco, indicaron el lunes a la agencia AFP fuentes conocedoras del caso.
"Están tratando de examinar los daños. Es una posibilidad pero todavía es muy temprano", declaró una de las fuentes, bajo condición de anonimato.
El presidente estadounidense, Donald Trump, afirmó el lunes que su país no "necesita petróleo ni gas de Oriente Medio" pero prometió "ayudar" a sus aliados.
"Somos un exportador neto de energía y ahora el productor de energía número uno en el mundo", tuiteó.
Su secretario de Energía, Rick Perry, intentó frenar la explosión de los precios del crudo al subrayar la "cantidad sustancial de petróleo disponible".
Perry dijo que es "prematuro" hablar sobre la necesidad de recurrir a las reservas estratégicas de Estados Unidos mientras aún se evalúa el daño a la producción saudita.
Irak, atrapado entre sus dos grandes socios, Teherán y Washington, reiteró el lunes a Pompeo que su territorio no fue utilizado para atacar instalaciones petroleras sauditas.
Según algunas informaciones, es posible que se dispararan proyectiles desde Irak, donde se encuentran numerosas milicias y facciones paramilitares próximas a Irán.
Por su parte, las autoridades de Kuwait empezaron a investigar un reporte según el cual un "dron" habría efectuado una "intrusión" el sábado para sobrevolar el palacio del emir, el día en que se produjo el ataque en Arabia Saudita.
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