Cómo era la vida de Hvaldimir, la beluga sospechosa de espiar para Rusia que fue encontrada muerta

Hvaldimir, la ballena beluga sospechosa de ser una agente de inteligencia de Rusia. Foto: Marine Mind

El supuesto agente de inteligencia ruso era muy querido por los pescadores noruegos, quienes lo bautizaron así como una combinación de la palabra noruega para ballena, hval, y el nombre del presidente ruso Vladimir Putin. Hasta el momento, se desconoce su causa de muerte.


Una ballena beluga sospechosa de ser un agente de inteligencia ruso, antes de ganarse el corazón de los pescadores noruegos con su amplia sonrisa, fue encontrada muerta el fin de semana. El cuerpo de Hvaldimir -una combinación de la palabra noruega para ballena, “hval”, y el primer nombre del presidente ruso Vladimir Putin- fue visto flotando en el mar por un padre y un hijo que pescaban en la bahía de Risavika, en el sur de Noruega, según informó la emisora pública noruega NRK.

Hasta el momento, se desconoce la causa de su muerte, según la agencia Reuters. Se estima que el mamífero tenía entre 14 y 17 años. “Es mucho más joven de lo que esperábamos”, dijo en una entrevista telefónica el biólogo marino Sebastian Strand, fundador de la ONG Marine Mind, a The Washington Post, señalando que las belugas suelen vivir más de 30 años.

La ballena de 4,2 metros y 1.225 kg fue avistada por primera vez en abril de 2019 por pescadores cerca de la isla norteña de Ingøya, no lejos de la ciudad ártica de Hammerfest, a unos 300 kilómetros de la frontera marítima con Rusia. En ese momento, su arnés generó suspicacia debido a que portaba lo que parecía ser un soporte para una pequeña cámara GoPro y un sello que decía “Equipamiento San Petersburgo” en inglés.

Pero el sentimiento de desconfianza rápidamente fue olvidado, ya que la ballena se ganó el corazón de los lugareños, quienes le pusieron el divertido nombre. “Era sociable, juguetón y le gustaban los humanos. Buscaba el contacto con ellos”, dijo Strand, que monitoreó a la ballena beluga desde 2019. Si Hvaldimir fue entrenado por adiestradores rusos para dedicarse profesionalmente al subterfugio, no era muy bueno en ello, aseguró.

Hvaldimir se pasaba el día buscando atención donde sea que pudiera encontrarla. “Muy a menudo lo veíamos chapotear con sus aletas en el agua o apuntar su golpe hacia los niños para provocar la risa”, añadió Strand. También venía nadando si lo llamaban, le gustaba que le rascaran el espiráculo así como jugar con la gente. Una vez, se sumergió hasta el fondo del mar para recuperar el teléfono móvil de un joven que lo había perdido en el agua, recuerda el periódico noruego Bergens Tidende.

Regina Crosby Haug, cineasta cuya organización, OneWhale, ha defendido a Hvaldimir desde 2019, dijo a The Washington Post que “no tenía miedo de los humanos como lo tendría una ballena beluga en la naturaleza”. “Hay una razón por la que los animales tienen un miedo inherente a los humanos y a la actividad humana: nuestro mundo es peligroso para ellos”, añadió en una entrevista telefónica el lunes.

A lo largo de los años, la beluga también viajó mucho: fue vista en las aguas de varias ciudades costeras noruegas y rápidamente quedó claro que era muy manso, dijo NRK. Tras permanecer en la pacífica región de Finnmark, al norte de Noruega, que limita con Rusia, se aventuró a zonas costeras más pobladas e incluso visitó Suecia.

Como Hvaldimir respondía a las señales manuales, la agencia de inteligencia interna de Noruega llegó a suponer que había estado mantenida en cautiverio en Rusia como parte de un programa de investigación antes de cruzar a aguas noruegas. Pero Moscú nunca respondió a las acusaciones sobre Hvaldimir. “Quizás nunca sepamos con 100% de certeza qué implicaba su pasado”, dijo Strand.

Los investigadores especularon que el arnés que llevaba Hvaldimir podría haber llevado armas o cámaras, lo que hizo sospechar que era un remanente de un programa de la Marina rusa que supuestamente buscaba entrenar a mamíferos acuáticos como espías. El Ministerio de Defensa de Moscú ha negado que exista tal programa, pero una vez publicó un anuncio en el que ofrecía 24.000 dólares por cinco delfines mulares.

El Pentágono ha reclutado mamíferos marinos para fines militares desde la década de 1950. La Marina de Estados Unidos dice que utiliza delfines y leones marinos para localizar minas, recuperar objetos del fondo del océano y reunir información de inteligencia, pero no para operaciones ofensivas.

Las ballenas beluga son animales muy sociales que viven en grupos en las frías aguas del Ártico. Pero Hvaldimir era un individuo solitario y parecía preferir estar cerca de los humanos. Varias organizaciones gubernamentales y sin fines de lucro, incluida Marine Mind, monitorearon a la ballena y observaron que visitaba barcos de manera rutinaria e incluso jugaba a buscar la pelota, según el portal de noticias medioambientales Mongabay.

El comportamiento inusual de Hvaldimir al acercarse a los humanos y a sus embarcaciones puede deberse a su necesidad de compañía como ballena solitaria. “Esa necesidad es tan fuerte que se acercan a los barcos, atraídos por los sonidos y los motores”, dijo Catherine Kinsman, experta en ballenas solitarias, a The Washington Post en 2019. No obstante, la tendencia de Hvaldimir a acercarse a las personas y los barcos era peligrosa.

“Fue golpeado por barcos varias veces, cuyas cicatrices aún se pueden ver claramente hoy en día”, señaló Marine Mind en su sitio web. OneWhale, una organización creada para proteger a Hvaldimir, especuló en Instagram que la muerte de Hvaldmir podría estar relacionada con las actividades humanas en la zona. “Aún no sabemos cómo murió, pero estaba en aguas con mucho tráfico en las afueras de Stavanger, Noruega, por lo que creemos que no fue una muerte natural”, decía la publicación.

Strand aseguró que vio el cuerpo de Hvaldimir durante una visita de rutina a las aguas donde la gente había reportado avistamientos de la ballena, como, dijo, ha hecho casi todos los días durante los últimos tres años. “Al acercarme, vi algo blanco… No se movía como Hvaldimir”, comentó. “Cuando lo encontramos, no había una causa obvia de muerte”.

Los funcionarios del puerto transportaron su cuerpo a una instalación de refrigeración después de encontrarlo y “se le está realizando una autopsia en este momento”, escribió Olav Lekve, portavoz de la dirección de pesca de Noruega, en un correo electrónico el lunes. Los resultados estarán listos en varias semanas, dijo.

Era un animal que se ganó el corazón de miles de personas. No seré el único que lo lamente”, afirmó Strand. “Hvaldimir no era solo una ballena beluga; era un faro de esperanza, un símbolo de conexión y un recordatorio del profundo vínculo entre los humanos y el mundo natural. En los últimos cinco años, tocó la vida de decenas de miles, reuniendo a la gente en asombro ante las maravillas de la naturaleza”, escribió Marine Mind en una publicación.

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