Conmoción en EE.UU. por matanza en un bar de California

Un nuevo tiroteo remece a Estados Unidos y reabre el debate del porte legal de armas en el país. Una jornada tranquila transcurría en el Bordeline Bar and Grill, en Thousand Oaks, California, en el que como cada miércoles estaba programado una "noche de country" y en la que los universitarios mayores de 18 años tenían entrada liberada. Sin embargo, durante la madrugada Ian David Long llegó al recinto vestido de negro, lanzó una bomba de humo y comenzó a disparar. Las primeras víctimas de su pistola semiautomática Glock .45, fueron el guardia de seguridad de la entrada, trabajadores del local y el sargento del sheriff , Ron Helus, uno de los primeros policías en llegar al lugar. El oficial planeaba retirarse el próximo año.

El atacante comenzó a disparar al llegar a la barra. En medio de la confusión, los asistentes intentaron huir por puertas y ventanas.

Hasta el momento 12 víctimas fatales y al menos 22 heridos. El atacante, descrito como "un lobo solitario", se suicidó antes de que llegara la policía. Long tenía 28 años, estuvo en el Cuerpo de Marines de EE.UU. desde 2008 a 2013 y habría servido en Afganistán, según una publicación que realizó en en un sitio web de fuerzas especiales. Además, estudió en la Universidad Estatal de California.

Se desconoce el motivo del tiroteo. Sin embargo este año la policía ya había llegado a su casa luego de que Long tuviera un ataque de furia, según el diario El País. "Hay terroristas que causan violencia porque quieren llamar la atención o por un tema político, pero hay otras personas que matan porque se sienten personalmente ignorados o tienen un resentimiento personal", sostuvo a La Tercera Rebbeca Peters, ex directora del International Action Network on Small Arm, quien agrega: "Entre los militares sabemos que hay altas tasas de estrés post traumático y el clima político que hay en EE.UU. desde la llegada de Trump ha provocado un discurso intenso de odio y amenazas".

La policía no ha querido revelar todos los nombres de las víctimas fatales, pero con las horas algunos fueron identificados por los familiares. Al momento del tiroteo había seis agentes fuera de servicio en el bar, según el alguacil del condado de Ventura, Geoff Dean.

El tiroteo, el segundo más mortífero del año, ocurre apenas doce días después del ataque en una sinagoga en Pittsburgh que dejó once muertos. Según el Archivo de Violencia con Armas, hasta el 27 de octubre se registraron 307 incidentes de tiroteos en masa que serían los ataques que dejan de cuatro a más víctimas fatales en el mismo tiempo y lugar. En 2017 hubo un total de 346 ataques.

Los ataques más letales de 2018 ocurrieron en el High School Marjory Stoneman el 14 de febrero que dejó 17 muertos en Parkland; en un instituto de Santa Fe, Texas, que dejó 10 muertos; el ataque en Southeast Bakersfield, California con seis muertos en septiembre y la tragedia en la redacción del Capitol Gazette en Maryland con cinco muertos en junio.

"La solución tiene que ser reducir el acceso a las armas que permiten que esto pase. El tirador (de Thousand Oaks) habría ocupado una pistola Glock calibre 45 que en muchos países esta prohibido para los civiles, pero en EE.UU. esta disponible. Esta pistola semiautomática lleva 10 balas que es mucho, pero él llevaba un cargador extendido que en general trae 30 balas y que están prohibidos en California, por lo que debe haberlo comprado por internet o fue a otro estado", señala Peters.