Coronavirus: otro crucero enciende las alarmas en Camboya
A tres días del primer contagio en el Westerdam, el gobierno de Phnom Penh e instituciones internacionales intensifican la búsqueda de posibles contagiados.
Luego de que el crucero británico Diamond Princess se transformara en uno de los epicentros de la expansión del coronavirus, otra embarcación enciende las alertas, esta vez no en Japón, sino en Camboya. Esto, luego de que se confirmara un nuevo caso de contagio proveniente de la embarcación.
La infectada es una pasajera estadounidense de 83 años, que se encontraba a bordo del crucero Westerdam, el cual navegaba por el sudeste asiático. El diagnóstico fue realizado el sábado en Malasia, desde donde pretendía abordar un vuelo de vuelta a EE.UU.
Las autoridades de Malasia indicaron que más de 130 personas del crucero, junto con la mujer de 83 años, aterrizaron en Malasia y muchos de ellos viajaron a Estados Unidos, Europa, Australia y Hong Kong, según indica el portal web de noticias RFI.
Por su parte, la compañía propietaria del crucero Holland America, indicó que se encuentra "en estrecha coordinación" con diversos gobiernos, la Organización Mundial de la Salud y centros de detección del virus en Estados Unidos. Esto, para hacer un seguimiento de las personas que hayan tenido un eventual contacto con la ciudadana norteamericana.
De los pasajeros que no han abandonado Camboya, algunos se encuentran hospedados en hoteles de Phnom Penh, mientras que otros aún se encuentran a bordo del barco. En total, 233 pasajeros y 747 miembros de la tripulación aún permanecen en el crucero.
Desde el ministerio de Salud de Camboya dijeron que "se investigan activamente todos los casos sospechosos" e hizo un llamado a la población local de "no preocuparse demasiado".
11 días a la deriva
La historia del Westerdam parte el 1 de febrero en Hong Kong, cuando se internó en el mar con sus casi 2300 pasajeros en dirección a Yokohama, Japón. El problema es que ese mismo día, el gobierno nipón ya tenía un crucero en cuarentena, el Diamond Princess, y decidió no permitir la llegada al Westerdam.
Holland America intentó conseguir un puerto donde el crucero 'paria' pudiese atracar durante una semana. Los gobiernos de Guam, Filipinas, Tailandia y Taiwán cerraron también sus puertas, dejando al barco a su deriva durante 11 días.
Ya el viernes empezaron a bajar del crucero los primeros pasajeros, que fueron recibidos en el muelle por el primer ministro de Camboya, Hun Sen, en una ceremonia cubierta por todos los medios locales.
En el intertanto, se les tomó la temperatura a todos los pasajeros, y hasta se tomaron 20 muestras de sangre a aquellas personas que sentían algún malestar, dando todos una negativa presencia de coronavirus.
A medida que bajaban, algunos turistas fueron hasta Phnom Penh, capital de Camboya, para luego volar a Kuala Lumpur, Malasia. De esta última ciudad despegan la mayoría de los vuelos que conectan con las principales ciudades de América y Europa.
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