Economía y criminalidad: la agenda con que los republicanos buscan ganar gobernaciones clave en las elecciones de medio mandato

En la víspera de las elecciones de mitad de período en Estados Unidos, donde se decide el control del Congreso y los gobiernos de varios estados, los republicanos vaticinaban este lunes una victoria abrumadora mientras que los demócratas hacían campaña para defender sus estrechas mayorías en el Legislativo, ante el descontento general en torno a la economía, la delincuencia y el liderazgo del Presidente Joe Biden.

En total, 36 de los 50 estados del país elegirán gobernadores este martes, con la mayoría segura en manos demócratas o republicanas. Estos últimos ocupan 28 escaños de gobernador a nivel nacional, en comparación con los 22 que ostenta el oficialismo.

A nivel general, tanto el Presidente Biden como los exmandatarios Barack Obama y Donald Trump, que han hecho campaña en las últimas semanas a favor de los candidatos a gobernador en todo el país, pasaron parte de este fin de semana reuniéndose con los nominados de sus partidos en el estado fundamental de Pennsylvania.

Los demócratas están luchando para mantener el control de la gobernación de Pennsylvania, además de Wisconsin y Michigan, para así retener el poder de vetar cualquier iniciativa de las legislaturas controladas por los republicanos en esos tres estados que pudiera limitar el derecho al aborto y el acceso al voto.

En algunos estados clave, los gobernadores tendrán una gran influencia sobre temas que han definido esta temporada electoral, incluida la legalidad del aborto. Eso se produce después de que la Corte Suprema anulara el histórico fallo Roe vs. Wade, devolviendo la cuestión de la legalidad del procedimiento a los gobiernos estatales.

Los gobernadores también podrían tener un efecto profundo en el voto presidencial en 2024, ya que tienen la capacidad de firmar o vetar legislación relacionada con las elecciones o, en algunos casos, designar a altos funcionarios electorales.

En este contexto la carrera por las gobernaciones ha marcado un interés inusitado, donde temas como la situación económica y el aumento de la criminalidad en algunos estados ha marcado la agenda del Partido Republicano para conquistar a los electores.

En este sentido una reciente encuesta de Reuters/Ipsos indicó que si bien la inflación (30%) sigue siendo la principal preocupación para la mayor parte de los votantes, el 5% elige la inmigración y 4% la criminalidad como los problemas más importantes que enfrenta Estados Unidos en la actualidad.

En la misma línea, un nuevo sondeo de Gallup ubicó el tema económico como el de mayor preocupación para los estadounidenses, con el 85% de los votantes registrados diciendo que será “extremadamente” o “muy importante” para su voto. Mientras que un 71% de los votantes registrados señaló que la criminalidad era “extremadamente” o “muy importante” para su sufragio. (En comparación, el 66% dijo lo mismo sobre el aborto).

Ese hallazgo se produce después de que Gallup publicara un sondeo que mostró que más de la mitad de los estadounidenses (56%) dijo que había más delincuencia en su área en comparación con hace un año. Esa fue la calificación más alta que la encuestadora haya medido en cinco décadas formulando esa misma pregunta.

La criminalidad ha surgido tan rápidamente como un tema electoral que ahora 4 de cada 10 electores dijeron que es “extremadamente importante” al momento de determinar cómo votarán, según muestra Gallup.

Y es justamente el tema que más ha destacado en la campaña. La criminalidad, por ejemplo, dominó el debate entre la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, y el aspirante republicano Lee Zeldin el martes de la semana pasada. De hecho, los sondeos indican que Zeldin ha aprovechado el tema para reducir la brecha con la demócrata antes de las elecciones.

El electorado mayoritariamente demócrata del estado no ha elegido a un gobernador republicano desde 2002. Sin embargo, encuestas de opinión pública recientes muestran que Zeldin está superando a Hochul, lo que llevó a la gobernadora a centrarse de nuevo en la seguridad pública en las últimas semanas de su campaña.

Zeldin declaró que el estado estaba “en crisis”, citando la criminalidad, la economía y otros problemas, mientras aumentaba las críticas a las políticas que Hochul ha apoyado, como eliminar la fianza en efectivo por delitos graves no violentos y la mayoría de los delitos menores.

“Hay delincuentes que deben pagar las consecuencias de su acción, en lugar de las políticas de atrapar y liberar que defiende Kathy Hochul”, afirmó Zeldin, un representante estadounidense de Long Island.

Según la cadena CNN, el tema traspasa las líneas partidistas. En términos de temas que los votantes dijeron que eran “extremadamente importantes”, la criminalidad -junto con la inmigración- ocupó el segundo lugar entre los republicanos, solo detrás de la economía. Entre los independientes, el crimen estaba en tercer lugar detrás de la economía y el aborto. Y para los demócratas, aparecía el quinto lugar.

Las campañas que se realizan en todo el país reflejan esta realidad, destaca la cadena. Y son los republicanos en particular los que intentan pasar a la ofensiva sobre el tema.

Durante las primeras tres semanas de octubre, los candidatos y comités republicanos gastaron US$ 64,5 millones en anuncios centrados en la criminalidad, lo que representa aproximadamente una cuarta parte del gasto publicitario total del partido durante ese período, según un análisis de CNN de los datos de AdImpact. Mientras, los demócratas gastaron US$ 58 millones en anuncios que mencionan el tema durante ese período, lo que significa alrededor del 15% de su gasto total en publicidad.

En un debate para gobernador de Georgia el domingo por la noche, el actual gobernador republicano, Brian Kemp, invocó repetidamente el movimiento de “desfinanciar a la policía” en sus ataques contra la demócrata Stacey Abrams. Esta última, quien destacó su apoyo a la aplicación de la ley durante la campaña, dijo que su rival estaba “mintiendo de nuevo” sobre su historial. Los sondeos muestran que probablemente Kemp se impondría a Abrams, en una revancha de su carrera de 2018.

En Florida, las encuestas revelan que el gobernador republicano Ron DeSantis está a punto de derrotar al demócrata Charlie Crist antes de la muy esperada candidatura del primero a la presidencia en 2024.

En Texas, se proyecta que el gobernador republicano Greg Abbott gane un tercer mandato a pesar de la animada campaña de su oponente demócrata, el excongresista Beto O’Rourke.

Se espera que los demócratas arrebaten a los republicanos las gobernaciones de Maryland y Massachusetts, pero enfrentan duras batallas en un par de otros estados hoy oficialistas.

Oregon, en tanto, podría elegir a un gobernador no demócrata por primera vez en 40 años. La demócrata Tina Kotek y la republicana Christine Drazan están enfrascadas en una reñida batalla por el escaño vacante, y la candidata independiente Betsy Johnson, exdemócrata, podría potencialmente desviar los votos de Kotek.