El caso de la adolescente apuñalada hasta la muerte en público que reavivó la indignación por la violencia contra las mujeres en India

El asesinato de una niña de 16 años en Delhi, que fue apuñalada y golpeada hasta la muerte en un callejón en momentos que los peatones pasaban por el lado ignorando el crimen, ha provocado indignación por la seguridad de las mujeres en India.

Cerca de las 20.40 del domingo, la joven salió de su casa para ir a una fiesta de cumpleaños en el bloque C de la localidad Shahbad Dairy, ubicada al noroeste de Delhi. Las imágenes de CCTV muestran que la adolescente fue abordada por un hombre, a unos 300 metros de donde vivía.

“El hombre la interceptó cuando salía de un baño público, donde se preparaba para la fiesta”, dijo Dependra Pathak, comisionado especial de policía de Delhi. La empujó contra una pared, sacó lo que parece ser un cuchillo y la apuñaló un total de al menos 16 veces en el pecho, los brazos, los hombros y la cabeza, dijo la policía.

Las imágenes mostraron que la joven trató de luchar contra el hombre inicialmente, antes de colapsar al costado del callejón, momento en el que él la apuñala y la patea. Posteriormente, el atacante fue identificado como Sahil Khan, de 20 años, tras ser detenido el lunes por la tarde.

Sahil Khan -indicó el diario Hindustan Times- que luego tomó una losa de concreto y se la arrojó cinco veces, antes de alejarse. Regresó 10 segundos después, le arrojó la losa de concreto nuevamente, pateó el cuerpo dos veces más y se alejó en otra dirección.

El incidente se desarrolló durante al menos un minuto y medio, en momentos que decenas de personas pasaban por la vereda, pero haciendo poco o nada para intervenir. No había personal policial presente cuando ocurrió el crimen.

El cuerpo de la víctima, que no ha sido identificada, fue encontrado el domingo por la noche en el área de Shahbad Dairy del vecindario de Rohini.

Los hallazgos preliminares de la autopsia revelan que el cráneo de la niña se había “roto después de que fuera atacada con un objeto contundente”. La policía ahora está esperando un informe post mortem detallado.

Pathak dijo al canal de noticias indio Times Now que la investigación inicial apuntaba hacia lo que se conoce como un “crimen pasional”. La policía señaló que el acusado y la niña, que completó la clase 10 este año (último curso del ciclo de primaria), estaban en una “relación” y que el ataque siguió a una discusión entre ellos.

Fuentes de la policía de Delhi dijeron al diario Indian Express que el acusado y la joven tenían una relación tensa. “Se ha deducido que Sahil estaba molesto con la menor porque ella ignoraba sus llamadas y quería terminar la relación. Esto lo enfureció y amenazó con matarla. Siguió presionándola para que continuara con la relación, pero ella no escuchó”, explicó un oficial. La policía de Delhi dijo que aún no han recuperado el arma homicida y que están interrogando a Sahil, quien fue llevado a Delhi el martes por la mañana.

La niña vivía con sus padres y su hermano de 10 años. Su padre, llamado Janak Raj, trabaja como albañil y su madre es dueña de casa. “Recientemente aprobó sus exámenes de la junta de la clase 10. Ella quería ser abogada y prometió aprobar sus exámenes de clase 12″, dijo el padre de la niña asesinada al diario Hindustan Times.

Janak Raj aseguró conocer la relación de su hija con el acusado y le pidió que se mantuviera alejada de él y “se concentrara en los estudios”, indicaron fuentes policiales. “El padre dijo que sabía que el acusado y la víctima se conocían desde el año pasado, y que el acusado, Sahil, solía vivir a poca distancia de su casa”, señaló una fuente al diario Indian Express.

“Cada vez que mi hija mencionaba a Sahil… le hacíamos entender que ahora es demasiado joven y que debería concentrarse en sus estudios… Siempre que tratábamos de convencerla de que dejara Sahil y se concentrara en otras cosas, ella solía pelear con nosotros y salir de la casa después de enojarse”, sostuvo Raj.

“Vi que mi hija estaba tendida en el suelo, con la cara hacia el suelo”, comentó a CNN. “Ella yacía allí sin vida. No tenía sentido llevarla al hospital”, indicó.

“Me enoja saber que nadie ayudó a mi hija”, agregó. Si la hubieran ayudado, hoy estaría viva. También escuché que los transeúntes estaban ocupados filmando videos del incidente. Incluso si hubieran gritado, habrían ayudado a mi hija”.

Raj dijo que su hija ayudó a las finanzas de la familia mediante la tutoría. “No me siento vivo hoy”, afirmó entre lágrimas. “La extraño mucho. Ella era una niña tan buena. ¿Qué debo hacer?”.

El incidente es el último de una larga serie de asesinatos y violaciones que han provocado indignación sobre si se está haciendo lo suficiente para proteger a las mujeres en India y castigar a los atacantes.

En noviembre, se registró una indignación similar después de que un hombre de 28 años fuera acusado de estrangular a su novia de 27 años Shraddha Walker. Cortó su cuerpo en al menos 35 pedazos durante dos días, los almacenó en un refrigerador durante unos tres meses y arrojó las partes en Delhi, Gurugram y Faridabad.

En febrero, la policía de Delhi arrestó al propietario de un restaurante al borde de la carretera por matar a su novia cerca de Kashmere Gate y luego conducir más de 40 km hasta Najafgarh con el cadáver en el asiento delantero para meterlo en un refrigerador en su dhaba.

El hombre, Sahil Gehlot, supuestamente asesinó a su novia Nikki Yadav a las 9 de la mañana del 10 de febrero, se casó con otra mujer aproximadamente 12 horas después y regresó a su vehículo a las 3 a.m. de la mañana siguiente para trasladar el cadáver desde el maletero a un refrigerador, dijo la policía.

Las estadísticas nacionales sugieren que el problema de la violencia contra las mujeres no muestra signos de disminuir en la sociedad profundamente patriarcal de India. Delhi se clasifica regularmente como la ciudad más peligrosa para las mujeres en India y, entre 2020 y 2021, hubo un aumento del 40% en los delitos contra las mujeres, según la Oficina Nacional de Registro de Delitos.

Una encuesta de expertos en temas de mujeres de la Fundación Thompson Reuters de 2018 clasificó al país como el lugar más peligroso del mundo para ser mujer. La frecuencia de los delitos contra las mujeres en India también parece estar aumentando.

“Una niña menor es brutalmente asesinada abiertamente en Delhi”, escribió en Twitter el ministro principal de Delhi, Arvind Kejriwal. “Esto es muy triste y desafortunado. Los delincuentes se han vuelto intrépidos y ya no le temen a la policía (...) La seguridad de la gente de Delhi es de suma importancia”, agregó.

Swati Maliwal, presidenta de la Comisión de Mujeres de Delhi, comentó al portal Asian News International que nunca había visto un incidente tan aterrador. “Delhi se ha vuelto extremadamente insegura para mujeres y niñas”, agregó.

India ha luchado durante mucho tiempo para abordar la violencia de género.

Los activistas dicen que las estadísticas reales probablemente sean solo la punta del iceberg, dado que muchas formas de violencia contra las mujeres, como la violación, a menudo no se denuncian.

Yogita Bhayana, fundadora de People Against Rapes en India, dijo a CNN que el problema tiene sus raíces en gran medida en las viejas normas sociales.

“Aprendemos a vivir con este tipo de situación en nuestro país, lo cual es muy desafortunado”, señaló Bhayana a CNN. “El tejido patriarcal básico está totalmente podrido y ahora mismo tenemos que arreglar eso”.

“Poner cámaras y poner alguaciles no será suficiente”, agregó. “El trabajo tiene que hacerse en la mentalidad de los hombres y los niños”.