El nuevo escándalo que complica el ascenso de AfD, el partido de extrema derecha alemán

Una persona sostiene un cartel mientras la gente protesta contra el partido Alternativa para Alemania (AfD), el extremismo de derecha y en favor de la protección de la democracia en Colonia, Alemania, el 16 de enero de 2024. Foto: Reuters

De cara a las elecciones europeas en junio, el líder de Alternativa para Alemania, Maximilian Krah, sumó una nueva polémica tras afirmar que en la organización nazi SS "no todos eran criminales". Junto con presentar su dimisión al comité ejecutivo federal de su partido, los líderes de extrema derecha Marine Le Pen y Matteo Salvini se distanciaron de él.


A dos semanas de las elecciones del Parlamento Europeo, el partido de extrema derecha alemán Alternativa para Alemania (AfD) anunció este miércoles que decidió prohibir las apariciones en público de su líder para la contienda electoral, Maximilian Krah, tras la polémica desatada en torno a sus declaraciones sobre las Schutzstaffel (SS), la principal fuerza militar de la Alemania nazi.

Un cartel de la campaña electoral del partido alemán de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD) para las elecciones de la UE se ve en Colonia, Alemania, el 12 de mayo de 2024. El lema dice "nuestro país primero". Foto: Reuters

Así, el principal candidato de AfD a las elecciones europeas presentó este miércoles su dimisión del comité ejecutivo federal de su partido, tras la presión de la Agrupación Nacional de Francia, la Liga italiana de Matteo Salvini y el Partido Popular Danés. La decisión se tomó en una reunión extraordinaria de la cúpula celebrada a primera hora del miércoles.

“Reconozco que se está abusando de declaraciones matizadas y basadas en hechos por mi parte como pretexto para dañar a nuestro partido. Lo último que necesitamos en este momento es un debate sobre mí. AfD debe mantener su unidad. Por esta razón, me abstendré de hacer más apariciones en campaña con efecto inmediato y dimitiré como miembro del Comité Ejecutivo Federal”, escribió Krah en la red social X.

Aunque AfD decidió que Krah se retire de la campaña electoral durante las semanas que quedan hasta las elecciones europeas, en Alemania las listas electorales ya no pueden modificarse, razón por la que Krah sigue compitiendo por la reelección como miembro del AfD en el Parlamento Europeo, explica el portal Euronews.

El eurodiputado desató el escándalo para su partido al argumentar que no todos los miembros de las SS -que originalmente fue una organización paramilitar que brindaba seguridad al Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán para luego convertirse en un estado virtual dentro del estado de la Alemania nazi- deberían ser automáticamente considerados criminales. “Un millón de soldados llevaban el uniforme de las SS. ¿Se puede decir realmente que porque alguien era oficial de las Waffen-SS era un criminal? Depende. Hay que evaluar las culpas individualmente. Al final de la guerra había casi un millón de SS. Günter Grass también estaba en las Waffen SS”, dijo a los diarios La Repubblica y al Financial Times, refiriéndose al novelista y poeta alemán que escribió El tambor de hojalata. “Antes de declarar a alguien criminal, quiero saber qué hizo”, añadió Krah.

Un partidario de Alternativa para Alemania (AfD) hace un saludo nazi durante una protesta contra el gobierno, en medio de los crecientes precios de la energía, en Berlín, el 8 de octubre de 2022. Foto: Reuters

Las SS, o Schutzstaffel, fueron un grupo paramilitar nazi activo en las décadas de 1930 y 1940. Entre otros crímenes contra la humanidad, sus miembros desempeñaron un papel destacado en el Holocausto, el genocidio de seis millones de judíos y otras personas durante la Segunda Guerra Mundial, explica la cadena BBC.

En respuesta a los comentarios, el partido de extrema derecha Agrupación Nacional de Francia anunció que ya no formaría parte de la bancada de AfD en el Parlamento Europeo. Hasta esta semana, AfD era uno de sus principales aliados en el grupo Identidad y Democracia (ID) en la Eurocámara. “No nos sentaremos más con ellos en el próximo mandato”, afirmó Alexandre Loubet, director de la campaña liderada por Jordan Bardella, que tomó una decisión final este martes, en declaraciones al periódico Libération. El partido prefirió el riesgo del aislamiento al de la polémica, escribió el diario galo Le Monde.

Por su parte, Jordan Bardella, el principal candidato de Agrupación Nacional, confirmó durante un debate televisado este martes por la noche que su partido ya no se sentaría con AfD después de las elecciones del 6 al 9 de junio. “Creo que AfD, con quien hemos tenido la oportunidad de trabajar en el Parlamento Europeo durante los últimos cinco años, ha cruzado algunas líneas que considero rojas y, como resultado, Agrupación Nacional tendrá nuevas aliados al final de las elecciones europeas, pero ya no se sentará junto a AfD”, afirmó en el canal La Chaîne Info (LCI).

Por su parte, la tres veces candidata presidencial francesa, Marine Le Pen, se estaba preparando desde antes para hacer oficial la decisión. “Estoy decidida sobre AfD”, dijo en privado la semana pasada, según Le Monde. “Un movimiento que ha caído bajo el dominio de su franja más radical ya no me parece un aliado fiable y adecuado”, declaró. La líder de Agrupación Nacional, que ha pasado años intentando normalizar su partido para atraer a los votantes tradicionales, confirmó este miércoles que necesitaba hacer una “ruptura limpia”, acusando a AfD de ser rehén de sus elementos más radicales.

Marine Le Pen durante un mitin político como parte de la campaña del partido para las elecciones europeas en Perpiñán, Francia, el 1 de mayo de 2024. Foto: Reuters

“Era urgente establecer un cordón sanitario” entre las partes, dijo Le Pen a la radio francesa. “La AfD va de provocación en provocación. Ahora ya no es el momento de distanciarnos, es el momento de romper con este movimiento”, indicó. “Cordón sanitario” es un término utilizado por algunos partidos políticos para rechazar la cooperación con movimientos considerados demasiado extremos. A menudo los políticos franceses lo utilizan para descartar trabajar con el partido de Le Pen, explica la BBC.

Agrupación Nacional ya había tomado distancia del AfD después de que el portal de investigación Correctiv revelara en enero que varios altos cargos del partido alemán había celebrado en diciembre una reunión secreta en una villa en un lago en las afueras de Berlín donde supuestamente se discutían deportaciones masivas de alemanes no étnicos, incluidos ciudadanos alemanes. En ese momento, Le Pen dijo que rechazaba las deportaciones masivas de ciudadanos basadas en su origen étnico. La revelación sobre esta reunión secreta provocó protestas masivas en toda Alemania en enero.

Maximilian Krah, miembro del Parlamento Europeo por el partido de extrema derecha Alternativa para Alemania y candidato principal de AfD en las elecciones europeas de junio, da una declaración en Berlín, el 24 de abril de 2024. Foto: Reuters

El líder Maximilian Krah ha estado bajo presión en el período previo a las elecciones de la UE de este año. Su asistente, Jian Guo, fue detenido en abril en Alemania tras ser acusado de servir como “empleado del servicio secreto chino”, así como de “pasar repetidamente información sobre negociaciones y decisiones en el Parlamento Europeo a su cliente de inteligencia”. A Guo también se le acusa de haber espiado a disidentes chinos residentes en Alemania, apunta Euronews.

Asimismo, Petr Bystron, el segundo nombre en la lista de la AfD, fue acusado el mes pasado de aceptar más de 20.000 euros en efectivo de una operación respaldada por Moscú para “promover” su propaganda en el bloque. Junto Bystron, Krah negó las acusaciones de que aceptaron dinero para difundir posiciones prorrusas en un sitio web de noticias financiado por el Kremlin. Los fiscales alemanes iniciaron una investigación preliminar contra Krah por informes de pagos sospechosos recibidos de China y Rusia.

En tanto, las oficinas de Krah y Guo en Bruselas fueron registradas por la policía a principios de mayo, pero el eurodiputado se negó a abandonar el liderazgo de la AfD por el escándalo, bautizado como “Chinagate”.

Apenas unas semanas antes de las elecciones europeas del 9 de junio y cuatro meses antes de los comicios regionales en los Estados orientales de Brandeburgo, Sajonia y Turingia -donde el partido de ultraderecha lidera todos los sondeos-, AfD fue derrotada el pasado lunes en segunda instancia judicial por la Oficina para la Protección de la Constitución -el servicio secreto en el interior del país-, que podrá seguir vigilando al partido como sospechoso de extremismo.

Un póster de la campaña electoral que muestra a Olaf Scholz y Katharina Barley, los principales candidatos del SPD alemán para las próximas elecciones de la UE, cubierto de un grafiti que dice "corrupto" en Düsseldorf, el 12 de mayo de 2024. Foto: Reuters

Y como si eso no fuera suficiente, ese mismo día por la tarde, los consejeros delegados de Siemens, Deutsche Bahn y Deutsche Bank presentaron una alianza de 30 grandes consorcios empresariales bajo el nombre “Defendemos los valores” para alertar a sus más de 1,7 millones de empleados contra el auge de las formaciones extremistas y pedir el voto para partidos proeuropeos y en contra de grupos como AfD, que “dividen al país y ponen en peligro su prosperidad económica”.

Pese a ello, el partido AfD sigue siendo el segundo o tercer partido más popular en Alemania -detrás de la Unión Demócrata Cristiana (CDU)- dependiendo de las encuestas, en medio de la frustración de los votantes con la coalición gobernante, pero sus índices de popularidad han caído del 24% en diciembre al 16%, según una encuesta reciente del grupo encuestador Forsa citada por el diario estadounidense The Wall Street Journal.

Hablando en su oficina del sexto piso con vista al monumental edificio del Reichstag de Berlín, Alice Weidel, copresidenta de AfD, reconoció las dificultades. “Como ningún otro partido, nos enfrentamos a un asalto institucional”, dijo, señalando lo que llamó medios del sector público sesgados. “Y está teniendo un impacto en nuestras posibilidades electorales”, admitió al Journal.

El presidente de Forsa, Manfred Güllner, dijo a ese periódico que la sucesión de escándalos fue la principal razón de la caída de los índices de audiencia, lo que provocó que “algunos que se habían dirigido al partido debido a su rechazo al gobierno lo abandonaran nuevamente”. Para las elecciones europeas de junio, las encuestas sugieren que los partidos nacionalistas y euroescépticos obtendrán un número récord de votos, ya que se espera que los votantes castiguen a los partidos tradicionales por la alta inflación, la política de inmigración y la vivienda y la atención sanitaria inadecuadas, según consigna la cadena Al Jazeera.

Protesta contra el político alemán de extrema derecha de Alternativa para Alemania (AfD) Bjoern Hoecke el día de su juicio, por el presunto uso de vocabulario nazi durante un discurso, fuera del tribunal regional de Halle, Alemania, el 18 de abril de 2024. Foto: Reuters

La pregunta ahora, según el diario El País, es hasta qué punto todos estos escándalos pasarán factura en las urnas a AfD. ¿Se ha llegado a un punto de inflexión en el auge de la ultraderecha en Alemania? “Esto no disuadirá al electorado de base”, afirma el consultor político Johannes Hillje en el diario Frankfurter Rundschau. “El núcleo de votantes de AfD prefiere confiar en el partido que en instituciones democráticas como los tribunales”, apunta el analista sobre algo que se alinea con un estudio elaborado por el instituto Forsa a inicios del año, que mostró que el 70% de los votantes de AfD recela del sistema judicial y confía mucho en las redes sociales.

“Sigue habiendo una parte del electorado que simplemente tiene una especie de actitud de extrema derecha o antisistema, que es absorbida por AfD”, explica al periódico español el politólogo Simon Franzmann, investigador en la Universidad alemana de Gotinga, sobre el electorado de un partido que “ha sido capaz de aglutinar tras de sí a personas moderadas y escépticas respecto a la migración”. Pero que sobre todo, “ha sabido ganarse a todos aquellos que no se sienten escuchados por los partidos tradicionales”, agrega.

Comenta

Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.