España, el segundo país con mayor número de nuevos casos de coronavirus
La expansión del Covid-19 aumenta rápidamente en Europa. Los españoles están cerca de los 10 mil contagiados, mientras que Italia lidera la tasa de infectados en ese continente.
Al igual que Italia, España se ha transformado en uno de los epicentros del coronavirus en Europa. En las últimas horas, el país está al borde de alcanzar 10 mil casos positivos, superando a Corea del Sur como el cuarto país con más contagios en el mundo después de China, Italia e Irán. Además, los españoles tienen el segundo mayor número de nuevos infectados registrados, de los cuales la mayoría están localizados en Madrid. De acuerdo con cifras oficiales, en el territorio español han fallecido 342 personas, 530 se han sanado y más de 400 permanecen en la UCI.
El primer lunes después de que el jefe de gobierno español Pedro Sánchez decretara estado de alarma durante 15 días, transcurrió con la reiteración del llamado para que 47 millones de personas permanezcan en sus casas. El objetivo de La Moncloa es que los ciudadanos salgan a la calles estrictamente para comprar alimentos, insumos médicos o artículos básicos.
Según el diario La Vanguardia, cada día los casos de coronavirus aumentan una media de 25%. En un día -desde el domingo hasta este lunes- hubo mil nuevos contagios. Sin embargo, las propias autoridades han señalado que las cifras varían dependiendo de la información oficial que van recibiendo en medio de la crisis sanitaria.
Así, la zona roja de España es la Comunidad de Madrid, donde el virus ha dejado tres de cada cuatro fallecidos registrados por Covid-19.
Es por esto que el gobierno puso en marcha la Operación Balmis, denominada así en honor a la expedición que llevó a cabo el médico Francisco Javier Balmis durante el siglo XIX que tuvo como objetivo llevar la vacuna de la viruela al entonces nuevo continente.
La tarea de la Unidad Militar de Emergencias (UME) es reconocer lugares donde se podrían provocar aglomeraciones como aeropuertos y hospitales para luego desinfectar las áreas donde ha habido un contagiado. Además, los más de mil militares desplegados desde este lunes deben resguardar la prohibición de movilidad en las ciudades.
Las alarmas a nivel político se encendieron la semana pasada, cuando se revelaron los primeros contagiados por Covid-19 entre los que aparecían la ministra de Igualdad, Irene Montero; la ministra de Política Territorial, Carolina Darias; el líder del partido de ultraderecha Vox, Santiago Abascal; y Begoña Gómez, la esposa de Pedro Sánchez.
Este lunes se sumaron nuevos infectados como la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso y el presidente de Cataluña, Quim Torra.
Medidas urgentes
En un intento por detener la expansión del virus, especialmente dado el rápido aumento de contagios de Covid-19 que dejó a España como el segundo país con más casos en Europa, solo superado por Italia que registra 24.938 contagios, las autoridades han extremado las medidas.
Ante la orden del cierre de fronteras de la Unión Europea (UE) por 30 días, Pedro Sánchez instó a celebrar una cumbre “urgente y extraordinaria” del G20 de manera virtual para elaborar un “plan de acción” contra el coronavirus. El diario ABC señaló que el líder socialista estuvo en contacto telefónico con el príncipe de Arabia Saudita, Mohamed Bin Salman, quien aceptó organizar la reunión en los próximos días.
“Cerrado por coronavirus”. Ese es el letrero que se multiplica en las calles españolas. Por lo mismo las autoridades ordenaron el cese del funcionamiento de cafeterías, bares, restaurantes, espacios deportivos y culturales, así como gimnasios y cines. Los últimos espacios en cerrar fueron las peluquerías.
Ante la concentración de casos positivos en Madrid, las autoridades locales decidieron por decreto extraordinario permitir la movilidad de solo la mitad de los taxis registrados en la capital española. A esto se suma la orden de retirar temporalmente los scooters y los arriendos de bicicletas, ya que representan focos de contagios para las personas.
En cuanto al Metro, permanecía funcionando, pero ciudades como Barcelona estudian la posibilidad de controlar el acceso a las estaciones en horarios punta y aumentar frecuencias para evitar el contacto de grandes grupos.
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