Estudio ubica a Suiza como el país más beneficiado por la globalización

Los habitantes de los países industrializados son los que más se han beneficiado por la creciente globalización. Este es el hallazgo clave del Globalization Report 2018, realizado por Prognos, por encargo de la Fundación Bertelsmann de Alemania. En el informe, los expertos analizaron las consecuencias que ha tenido la interconexión planetaria en el bienestar de 42 países industriales y emergentes. Y, en concreto, determinaron cuánto ha aumentado en promedio el Producto Interno Bruto (PIB) desde 1990 hasta 2016 en euros por habitante al año gracias a la globalización.

Así, Suiza aparece en primera posición de los beneficiados por la globalización, seguida de Japón, Finlandia, Irlanda, Israel y Alemania. En última posición de la lista de 42 países se sitúa India, precedida por China.

También otros países emergentes salen mal parados en este estudio, como Argentina o Rusia, en la posición 40 y 39 respectivamente, o México, que ocupa el lugar 38, y Brasil, que se situó en el 37. España se encuentra aproximadamente en el centro de la tabla, en la posición número 23 y Chile en la 26, destacó la cadena Deutsche Welle.

Las mayores ganancias de ingresos promedio las registran Suiza y Japón, que aumentaron en una media de 1.913 euros y 1.502 euros per cápita al año, respectivamente. Así, el país helvético sumó un alza total per cápita de 49.730 euros en el período 1990-2016.

En cambio, los países emergentes más grandes, incluidos los países BRIC (Brasil, Rusia, India, China), marcaron a la baja en cuanto a sus ganancias producto de la globalización. En consecuencia, las ganancias promedio del PIB per cápita en China por este concepto fueron de solo 79 euros por año, mientras que en India alcanzaron a 22 euros (567 euros en total).

Entre 1990 y 2016 la globalización ha aportado al crecimiento mundial un billón de euros al año en el conjunto de los 42 países estudiados, el equivalente al PIB anual de economías como la mexicana o la surcoreana.

Al momento de buscar las razones del primer lugar de Suiza, Cora Francisca Jungbluth, investigadora económica de la Fundación Bertelsmann, explica a La Tercera que ese país "impulsó su globalización temprano, ya en la década de 1990, y así ha sido capaz de acumular mayores ganancias absolutas con el tiempo". Además, destaca que Suiza elevó su índice de globalización en casi 20 puntos durante el período bajo estudio. "Esto está por encima de la media", señaló.

En cuanto a la explicación para los bajos resultados de China e India, y de los países emergentes en general, Jungbluth destaca que, para empezar, "tienen un PIB mucho más bajo, entonces sus ganancias absolutas son bajas". La segunda razón para que los países emergentes obtengan una puntuación baja, afirma la investigadora, "son las restricciones económicas, como los controles de capital y las barreras comerciales. Por lo tanto, el nivel de globalización no creció tanto como podría haberlo hecho. Entonces las ganancias absolutas son más bajas".

"Finalmente, muchos mercados emergentes comenzaron su apertura bastante tarde. Entonces se beneficiaron menos con el tiempo", agrega Jungbluth, quien cita dos razones adicionales, que son especialmente relevantes para China e India: "En primer lugar, tienen un gran mercado interno y, por lo tanto, dependen menos de abrirse al mundo que las pequeñas economías. En segundo lugar, ambos tienen una gran población".

Respecto a las razones para que EE.UU. no esté a la cabeza de las ganancias (se ubica en el lugar 25 de la lista), Jungbluth señala que esta potencia "está menos integrada globalmente que la mayoría de los demás países". "Comenzó con un alto nivel de globalización, pero apenas ha aumentado su integración internacional desde 1990. En realidad, experimentó el segundo aumento más bajo en nuestro índice de globalización (3,4 puntos) entre los países encuestados. Solo Argentina funcionó peor. En consecuencia, las ganancias del PIB per cápita son moderadas", explica. "Hasta cierto punto, el tamaño del mercado interno y la población de Estados Unidos también juegan un papel aquí", añade.

"El informe muestra que la globalización puede claramente incrementar el bienestar. El proteccionismo no es el camino correcto", concluye Aart De Geus, consejero delegado de la Fundación Bertelsmann.