Félix Madariaga, analista: "El pueblo ya se cansó de 11 años de abusos"

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El director del Instituto de Estudios Estratégicos y Políticas Públicas de Nicaragua señala: "Nosotros ya pusimos nuestra cuota y ahora le corresponde a la comunidad internacional hacer su parte, que es la de activar la Carta Democrática y persuadir al comandante Ortega a que acepte elecciones libres".


Félix Madariaga fue atacado por una pandilla el miércoles mientras sostenía una reunión con estudiantes. Madariaga, amenazado de cárcel por el gobierno a causa de su participación en la lucha cívica en Nicaragua, comenta que lo han catalogado en los medios como "golpista".

¿Cómo fue el ataque que recibió hace unos días?

Yo estaba reunido con ocho jóvenes universitarios, en un restaurante, llevando a cabo un focus group donde estábamos tratando de documentar la situación de la violencia en el municipio de León. Ingresaron al menos 40 personas, tirando vasos, sillas, botellas y exigían que yo saliera a la calle. Los ataques eran en particular a mí. El gobierno ha utilizado los medios de comunicación sin cesar difundiendo masivamente mi rostro como golpista y como responsable de las muertes, por ser terrorista, haber provocado un golpe de Estado.

¿Cuál cree que es la razón por la que Ortega no ha logrado atajar el descontento social?

El pueblo ya se cansó de 11 años de abusos sistemáticos a los derechos humanos. Han sido 11 años en los cuales el pueblo campesino ha sido perseguido, en los cuales se han restringido los derechos de las mujeres, en los cuales el movimiento estudiantil autónomo fue completamente reducido a cenizas. El pueblo quiere adelanto de elecciones.

¿Qué espera de la comunidad internacional?

No estamos pidiendo que nadie nos venga a rescatar. Nosotros ya pusimos nuestra cuota y ahora le corresponde a la comunidad internacional hacer su parte, que es la de activar la Carta Democrática y persuadir al comandante Ortega a que acepte elecciones libres. Si América Latina cierra los ojos a la crisis en Nicaragua, esto está condenado a convertirse en una bomba de tiempo que va a desestabilizar a toda la región.

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