Generales critican a Bolsonaro y ponen en duda su liderazgo en medio de incierto futuro judicial
“Necesitamos deshacernos de Bolsonaro y el bolsonarismo. El expresidente no está en condiciones de ser un líder de la derecha”, dijo Carlos Alberto dos Santos Cruz, quien fue ministro jefe de la Secretaría de Gobierno en su gestión.
Pese a que Luiz Inácio Lula da Silva asumió el domingo su tercer mandato como Presidente de Brasil, su predecesor, Jair Bolsonaro, al parecer, aún no logra convencerse de su derrota en la segunda vuelta del 30 de octubre. La prensa local informó este martes que la cuenta de Twitter del exmandatario se actualiza desde el lunes con información como si todavía fuera el jefe del Ejecutivo. Ello, mientras aún permanece en Estados Unidos y sus partidarios se cuestionan sobre su futuro político.
El diario O Estado de Sao Paulo, junto con recordar que era a través de esta red social que Bolsonaro difundía anuncios e información sobre su mandato, destacó un tuit fechado este martes, donde el expresidente anuncia la reducción del 38,9% en la tarifa de la central hidroeléctrica Itaipú para 2023. La publicación pronto recibió reacciones negativas de los usuarios. Un internauta preguntó si las publicaciones habían sido realizadas por robots automatizados. “¿Es un bot?”, dijo. Otra usuaria recordó el fin del gobierno del exmandatario: “¡Se acabó tu mala gestión, Bolsonaro!”, escribió.
Bolsonaro no estuvo presente en la toma de posesión de Lula, quien recibió la banda presidencial de manos de representantes de la sociedad civil. El exjefe del Ejecutivo viajó a Estados Unidos, donde deberá permanecer durante el próximo mes, aseguró el periódico paulista.
En declaraciones a ese mismo medio, dos generales criticaron a Bolsonaro y se posicionaron en carrera para liderar a los votantes opositores. Los generales de reserva Paulo Chagas y Carlos Alberto dos Santos Cruz criticaron duramente al exmandatario. Santos Cruz, quien fue ministro jefe de la Secretaría de Gobierno de Bolsonaro, afirmó que una de las principales tareas de quienes desean organizar la oposición democrática de derecha al nuevo gobierno es iluminar a las personas que han sido engañadas por el expresidente.
“Necesitamos deshacernos de Bolsonaro y el bolsonarismo. El expresidente no está en condiciones de ser un líder de la derecha. Él no es de derecha. Es un extremista populista que solo ha perjudicado y desgastado a la derecha. Es uno de los destructores de la derecha y ha trasladado su responsabilidad política a los militares”, declaró Santos Cruz, quien puso su nombre a disposición del partido Podemos para la carrera presidencial en 2022.
“Hay grupos frente al cuartel que fueron despreciados e irrespetados por el presidente, porque en mayor o menor medida son sus seguidores”, escribió Santos Cruz el sábado. Su texto fue publicado por Chagas, exponente de la derecha militar en el Distrito Federal, señaló O Estado de Sao Paulo. “Lo que se vio y se ve es la deshonestidad, la falta de sinceridad del presidente sobre la realidad nacional para esos manifestantes”, continuó el exministro.
Chagas fue uno de los que se sumaron al coro de críticas de compañeros que avalaron la toma de posesión del presidente electo. “He sido testigo de muchas críticas negativas del personal militar de reserva al personal militar en servicio activo, especialmente los generales. Siento pena por ellos y vergüenza por nosotros, porque si las generaciones que nos suceden no son mejores que la nuestra es porque la nuestra fue incompetente”, escribió en Twitter.
Las críticas de los generales se dieron casi en paralelo a la disputa entre el ex vicepresidente de Bolsonaro, Hamilton Mourão, y los hijos del exmandatario. Carlos y Eduardo arremetieron duramente contra el general retirado del Ejército por sus últimas críticas antes de dejar el cargo, llamándolo “mierda” y reprochándole haberse dejado “cegar por el ego”.
Los ataques de los hijos de Bolsonaro fueron una respuesta a una intervención de Mourão en los medios de comunicación antes de dejar el cargo. “Los líderes que debían tranquilizar y unir a la nación en torno a un proyecto de país dejaron que el silencio y el protagonismo inoportuno y delatorio crease un clima de caos y segregación social y, de forma irresponsable, dejaron que las Fuerzas Armadas, de todos los brasileños, pagasen la factura, para algunos, por inacción y, para otros, por fomentar una pretensión de golpe”, dijo el exvicepresidente.
Más allá de los hijos de su otrora aliado, Mourão, quien a partir de ahora será senador por el estado de Río Grande del Sur, fue criticado por el resto del bolsonarismo, que lo llamaron “traidor”, “cobarde” o “Judas Iscariote”.
Aunque en su discurso de asunción Lula prometió un gobierno de reconciliación nacional, dejó claro que no auspiciará ningún tipo de amnistía para Bolsonaro y sus aliados. Sin mencionar a su predecesor por su nombre, el petista calificó a su gobierno de “negacionista, oscurantista e insensible a la vida” por el manejo de la pandemia de Covid-19. “Las responsabilidades por este genocidio deben ser investigadas y no deben quedar impunes”, señaló. En otro pasaje, manifestó que regresa sin “ánimo de venganza”, pero decidido a garantizar el “Estado de Derecho”.
Al respecto, especialistas consultados por BBC Brasil dijeron que la “amnistía” a Bolsonaro tiene pocas posibilidades reales. “En términos de tensión política, tenías un presidente que fue detenido, que cumplió condena”, comentó Juliana Alvim, profesora de Derecho de la Universidad Federal de Minas Gerais, en referencia a Lula, quien estuvo preso durante 580 días entre 2018 y 2019, cuando estaba fuera del Palacio de Planalto. “Cumplió una sentencia que luego fue anulada, y que no dio lugar a ningún tipo de propuesta similar. Entonces, es muy flagrante una selectividad de querer aplicar este argumento de reconciliación para beneficiar a un bando específico”, añadió.
“Además, Bolsonaro está siendo investigado por cosas muy diferentes: está el tema de los actos antidemocráticos, está el tema de la pandemia… ¿Cuál sería esta legislación? ¿Qué amnistía ampara todo este tipo de conductas?”, se preguntó la doctora en Derecho Público.
En medio del complejo panorama judicial que enfrenta Bolsonaro, su situación financiera también hace noticia. El expresidente y su esposa, Michelle, no recibirán su sueldo del Partido Liberal (PL) hasta que no regresen de Estados Unidos, a donde viajaron dos días antes de la toma de posesión de Lula.
El presidente del PL, Valdemar Costa, ha sido cuestionado por varios sectores del partido por la ausencia de Bolsonaro de la esfera pública desde que fue derrotado en la segunda vuelta de las elecciones del 30 de octubre y se le ha presionado para que tome medidas al respecto.
Así, Bolsonaro dejará de recibir cada mes 39.200 reales (unos 6.950 euros) mientras dure su estadía en Florida, a donde viajó acompañado de su esposa y la hija pequeña de ambos, detalló el diario O Globo. No obstante, aún volviendo no está garantizada la mensualidad, ya que el PL depende de una decisión del presidente del Tribunal Superior Electoral, el juez Alexandre de Moraes, para dar viabilidad a su financiamiento, después de la sanción impuesta por irregularidades electorales después del balotaje.
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