Hombre armado mata a tres israelíes en la frontera con Jordania en el primer ataque de este tipo desde el 7 de octubre

Un hombre armado procedente de Jordania mató a tres civiles israelíes en el cruce fronterizo del Puente Allenby, en la Cisjordania ocupada, antes de que las fuerzas de seguridad lo mataran a tiros el domingo, según informaron las autoridades israelíes.

Fue el primer ataque de este tipo en la frontera con Jordania desde el 7 de octubre, cuando el grupo islamista palestino Hamas llevó a cabo un ataque en el sur de Israel, lo que desencadenó la guerra en Gaza que se ha intensificado en toda la región.

El ataque tuvo lugar en una zona de carga comercial bajo control israelí donde los camiones jordanos descargan mercancías que entran en Cisjordania, según las autoridades. El cruce, también conocido como el puente Rey Hussein, se encuentra a medio camino entre Amán y Jerusalén, justo al norte del mar Muerto.

El agresor era un camionero de 39 años que provenía de la influyente tribu Huwaitat, en el sur de Jordania, según miembros de su familia. Posteriormente, el Ministerio del Interior jordano lo identificó como Maher Ziab Hussein al-Jazi, residente de la zona de Husseiniya, en la gobernación de Ma’an, en el sur de Jordania.

“Un terrorista se acercó a la zona del puente Allenby desde Jordania en un camión, salió del camión y abrió fuego contra las fuerzas de seguridad israelíes que operaban en el puente”, dijo el Ejército israelí.

“El terrorista fue eliminado por las fuerzas de seguridad, tres civiles israelíes fueron declarados muertos como resultado del ataque”.

Jordania estaba investigando el tiroteo. El puente Allenby, un cruce crucial para el comercio entre Jordania e Israel y uno de los cinco cruces fronterizos terrestres entre los dos países, ha sido cerrado, agregó el Ministerio del Interior de Jordania. El cruce sirve principalmente a los más de tres millones de palestinos que viven en Cisjordania.

El director israelí del cruce dijo que tres trabajadores fueron asesinados a tiros a quemarropa por el conductor que cruzaba desde Jordania.

Israel y Jordania firmaron un tratado de paz en 1994 y mantienen estrechos vínculos de seguridad. Docenas de camiones cruzan diariamente desde Jordania con mercancías procedentes de Jordania y del Golfo que abastecen tanto a Cisjordania como a los mercados israelíes.

El presidente israelí, Isaac Herzog, cuyo papel es en gran medida ceremonial, instó a todas las partes a investigar el incidente para evitar que se repitan los ataques.

En tanto, el domingo, un ataque aéreo israelí contra una casa en Jabalia mató a Mohammad Morsi, subdirector del Servicio Civil de Emergencias de Gaza en las zonas del norte de la Franja de Gaza, y a cuatro miembros de su familia, según informaron funcionarios de salud.

El Servicio Civil de Emergencias dijo en un comunicado que la muerte de Morsi elevó a 83 el número de sus miembros fallecidos por fuego israelí desde el 7 de octubre.

No hubo comentarios israelíes inmediatos sobre la muerte de Morsi.

Los residentes dijeron que las fuerzas israelíes también habían hecho estallar varias casas en el suburbio de Zeitoun, en Ciudad de Gaza, a 5 km de Jabalia. Los equipos médicos dijeron que no pudieron responder a las llamadas desesperadas de algunos de los residentes que habían informado de que estaban atrapados dentro de sus casas, algunos de ellos heridos.

“Oímos bombardeos constantes en Zeitoun, sabemos que están haciendo estallar casas allí, no dormimos por el sonido de las explosiones, el rugido de los tanques se escucha cerca y los drones no dejan de volar en círculos”, dijo un residente de Ciudad de Gaza, que vive a aproximadamente 1 km de distancia.

“La ocupación está acabando con Zeitoun, tenemos miedo por la gente atrapada allí”, dijo a Reuters a través de una aplicación de chat, negándose a ser identificado.

Más tarde el domingo, el Ministerio de Salud de Gaza dijo que los ataques militares israelíes en todo el enclave mataron al menos a 15 personas.

Los residentes de las áreas del centro y sur de Gaza informaron de interrupciones en los servicios de internet y de comunicación, que según la Compañía Palestina de Telecomunicaciones se debían a “la continua agresión (israelí)”.

Los palestinos dicen que los cortes de internet y de comunicaciones, los primeros en meses, afectan la capacidad del personal médico para enviar ambulancias a las zonas bombardeadas y dificultan que la gente controle a sus familiares o denuncie los ataques.

Israel y Hamas siguieron culpándose mutuamente por el fracaso de los mediadores, entre ellos Qatar, Egipto y Estados Unidos, en negociar un alto el fuego. Estados Unidos se prepara para presentar una nueva propuesta, pero las perspectivas de un avance parecen escasas, ya que las diferencias entre las posiciones de ambas partes siguen siendo grandes.

Mientras tanto, el domingo las Naciones Unidas, en colaboración con las autoridades sanitarias locales, prorrogaron por un día la campaña para vacunar a los niños del sur de la Franja de Gaza contra la polio antes de que el lunes se traslade al norte.

La campaña tiene como objetivo vacunar a 640.000 niños en Gaza después de su primer caso de polio en unos 25 años. Las pausas limitadas en los combates han permitido que la campaña continúe.

Los funcionarios de la ONU dijeron que estaban haciendo progresos, habiendo llegado a más de la mitad de los niños que necesitaban las gotas en las dos primeras etapas en el sur y el centro de la Franja de Gaza. Se requerirá una segunda ronda de vacunación cuatro semanas después de la primera.

El último derramamiento de sangre en el conflicto israelí-palestino que dura décadas se desencadenó el 7 de octubre cuando el grupo Hamas atacó Israel, matando a 1.200 personas y tomando a unos 250 rehenes, según los recuentos israelíes. Según el Ministerio de Salud local, el posterior ataque israelí a Gaza ha matado a más de 40.900 palestinos, y ha desplazado a casi toda la población, de 2,3 millones de habitantes, lo que ha provocado una crisis de hambre y ha dado lugar a acusaciones de genocidio ante el Tribunal Internacional, algo que Israel niega.

El Ministerio de Salud palestino no distingue entre combatientes y no combatientes en sus informes sobre las víctimas, pero los funcionarios sanitarios afirman que la mayoría de las víctimas mortales han sido civiles.

Israel, que ha perdido 340 soldados en Gaza, afirma que al menos un tercio de los muertos palestinos son combatientes.