Iván Duque: "Los acuerdos de paz generan impunidad y hay que corregirlos"

Cuando en diciembre pasado el entonces senador Iván Duque fue elegido por el partido Centro Democrático como su candidato para las elecciones presidenciales, el exmandatario y fundador de la colectividad, Álvaro Uribe, lo describió como la "mejor garantía" de honradez y pronosticó que, de ganar, "hará un gobierno moderno". Las encuestas le dan más de 10 puntos de ventaja a este abogado de 41 años en la segunda vuelta de mañana frente al izquierdista Gustavo Petro. En esta entrevista con La Tercera, realizada vía cuestionario, Duque hace referencia a los acuerdos de paz y las críticas respecto de su cercanía con Uribe.

Usted ha dicho que va a modificar el acuerdo de paz. ¿Qué aspectos se deben cambiar?

Los acuerdos, tal como están, generan impunidad y abren el camino a un debilitamiento del Estado de Derecho. Creo que la idea es corregirles algunos aspectos, por el bien del país, y hacerlo con una premisa: darle todas las garantías a la base guerrillera que genuinamente se ha desmovilizado, desarmado y reinsertado. Además, tenemos que garantizar que los recursos lleguen a las regiones, que no se pierdan en peregrinaje burocrático, y que podamos eficazmente atender a todas las víctimas del conflicto. Dicho esto, es clave que el narcotráfico no es un delito conexo al delito político y, por ende, no es amnistiable. Esto evitará que el negocio de las drogas siga siendo el combustible del terrorismo. Adicionalmente, la erradicación y sustitución de cultivos deben ser obligatorias, y no voluntarias.

La prensa señala que usted es una suerte de títere del ex presidente Uribe. ¿Cómo ve estas críticas? ¿Cuál es su diferencia con el exmandatario?

Yo no tengo actitudes vergonzantes por la forma en que hago política. Estoy orgulloso de ser uribista, y me siento muy honrado de pertenecer al partido Centro Democrático, fundado por el expresidente Uribe. Y lo que nos proponemos en este momento es trabajar conjuntamente; él en el Senado y yo en la Presidencia de la República. Yo quiero que Álvaro Uribe lidere la bancada de gobierno en el Congreso, para que trabajemos en equipo, y que él conduzca las reformas que necesita Colombia.

¿Cuáles serán las prioridades en su gobierno si es elegido?

Me he propuesto liderar el cambio para recuperar la senda del crecimiento en nuestro país. He planteado un gran pacto a los colombianos para promover las reformas que requiere el Estado. Nuestro programa es pragmático y sensato, y aboga por principios que garantizan un mejor futuro: la seguridad, la inversión, la cohesión social, el Estado austero y la participación ciudadana. Nuestra principal meta social está centrada en la generación de empleos formales.

¿Continuará los diálogos con el ELN?

Siempre he considerado un error que el gobierno dialogue en medio de las balas. Eso fue, es y será siempre un error, porque legitima la violencia como medio de "negociación" con el Estado. Yo buscaré siempre la desmovilización, el desarme y la reinserción de los grupos armados ilegales, pero sobre la base de verdad, justicia y reparación. Quiero decir con esto que, si el ELN quiere desmovilización, desarme y reinserción, que se concentre, suspenda las acciones y que tenga un tiempo perentorio. Puede haber reducción de penas, pero no la ausencia de ellas. De todos modos, yo seguiré ofreciendo la desmovilización, el desarme y la reinserción individual.

¿Qué medidas tomará respecto de la crisis migratoria de venezolanos?

He planteado la creación de un Fondo de Atención Humanitaria en la zona de frontera, que se puede financiar con los recursos que se iban a comprometer para entregarle a Naciones Unidas en la supervisión del acuerdo con las FARC. Hay que buscar una solución multilateral con otros países, para que Colombia no sea el único que absorba todo el flujo migratorio, sino que podamos también buscar el estatus de protección temporal con otros países. Hay que crear una normalización migratoria en la que, con permisos temporales de trabajo, se garantice que emplear a un ciudadano venezolano no se haga en condiciones de inferioridad con respecto a las de un trabajador colombiano, para que no se genere el incentivo perverso de desplazar un puesto de trabajo colombiano por el de un migrante.