Líderes coreanos se reúnen de sorpresa y buscan salvar cumbre entre Kim y Trump

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Los líderes de Corea del Sur, Moon Jae-in, y del Norte, Kim Jong Un, se abrazan después de su reunión en Panmunjom.

Moon Jae-in y Kim Jong Un se reunieron nuevamente ayer. "Todo avanza adecuadamente", dijo Trump sobre su cita con el líder de Corea del Norte.


Los líderes de Corea del Norte y del Sur se reunieron inesperadamente ayer para asegurar que la cumbre entre Kim Jong Un y el mandatario estadounidense, Donald Trump, se realice con éxito, dijeron funcionarios de Corea del Sur.

Kim y el Presidente surcoreano, Moon Jae-in, se reunieron durante dos horas en el lado norcoreano y al igual que el encuentro del 27 de abril se produjo en Panmunjom, una suerte de "villa de la tregua" dentro de la Zona Desmilitarizada que divide las dos naciones.

"Intercambiaron opiniones y debatieron maneras de aplicar la declaración de Panmunjom y de garantizar el éxito de la cumbre entre Estados Unidos y Corea del Norte", indicó la presidencia surcoreana.

Por su parte, la agencia estatal KCNA informó que Kim expresó su "voluntad inamovible" de reunirse con Donald Trump.

En la cita, los mandatarios de Corea del Sur y Corea del Norte convinieron "reunirse con frecuencia" en el futuro, indicó la prensa norcoreana. "Kim Jong Un agradeció a Moon Jae-in por sus esfuerzos en la organización de la cumbre" entre Corea del Norte y Estados Unidos y "expresó su determinación" en celebrar esta cumbre "histórica", agregó la agencia, que añadió que se acordó sostener conversaciones de alto nivel el 1 de junio.

Además de la cumbre, los dos líderes coreanos discutieron la implementación de la Declaración intercoreana de Panmunjom. Los dos habían firmado un acuerdo de tres páginas en abril señalando en ese momento que "el sur y el norte de Corea conformaron el objetivo común de alcanzar, a través de una desnuclearización completa, una península coreana no nuclear".

Según dijo Moon tras la reunión, Kim tiene dudas sobre las garantías de seguridad que le ofrece Estados Unidos a cambio de desnuclearizarse.

"Kim Jong-un tiene firmes intenciones sobre la completa desnuclearización de la península coreana. Su incertidumbre no es sobre eso, si no sobre las políticas hostiles de Washington, y sobre si EE.UU. puede realmente garantizar la estabilidad del régimen", dijo. Asimismo, Moon propuso la celebración de una cumbre trilateral con Washington y Pyongyang para tratar de poner fin formalmente a la Guerra de Corea, una vez se celebre "con éxito" la reunión entre EE.UU. y el Norte.

Trump dio un golpe a la región y a los esfuerzos diplomáticos el jueves al cancelar su cita prevista con Kim en Singapur, el 12 de junio, por una "abierta hostilidad" de Corea del Norte. Pero un día después afirmó que la cumbre aún podría celebrarse tras unas conversaciones productivas entre responsables estadounidenses y norcoreanos.

En los últimos días, Pyonyang había condenado las palabras de Pence y del asesor de Seguridad Nacional, John Bolton, apoyando el modelo de desnuclearización acordado entre Estados Unidos y Libia en 2003, un sistema que el régimen considera como un desarme "unilateral" y que ha rechazado tajantemente.

Estados Unidos enviará un equipo a Singapur para preparar la cumbre, pese a que no hay certeza sobre su realización, comunicó la Casa Blanca. Reuters informó a principios de esta semana que estaba programado que el equipo discuta la agenda y la logística para la cumbre con funcionarios norcoreanos.

Según las fotos facilitadas por la oficina presidencial, en el encuentro que mantuvieron los dos líderes participaron además los respectivos jefes de inteligencia de ambos países. Otras imágenes muestran a los dos líderes saludándose con un abrazo y a Moon estrechando la mano de la hermana del líder, Kim Yo-jong, que también viajó con la comitiva norteña hasta la frontera.

Al contrario que en la cumbre del mes pasado, celebrada con cámaras emitiendo en directo, la reunión de ayer se llevó a cabo en el más absoluto secreto. Para The New York Times la reunión de ayer es una señal de cuán importante es la cumbre para Kim. "Pyongyang puede seguir sobreviviendo bajo las sanciones, especialmente si China lo ayuda", dijo Shin Beom-chul, un analista del Asan Institute for Policy Studies en Seúl. "Pero mientras las sanciones estén ahí, Kim Jong Un puede que nunca cumpla con la clase de rápido crecimiento económico que le ha prometido a su gente", añadió.

Esta noche, Trump dijo que todavía esperaba que se llevara a cabo la cumbre con Kim Jong Un, en Singapur, y añadió que las conversaciones avanzan muy bien."Estamos muy bien en relación a la cumbre con Corea del Norte", dijo Trump en la Casa Blanca. "Todo avanza adecuadamente. Así que estamos esperando el 12 de junio en Singapur. Eso no ha cambiado. Veremos qué sucede", agregó el mandatario estadounidense.

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