Lilia Moritz, experta brasileña: “La presión bolsonarista después de la elección de Trump era muy fuerte, ahora creen que Bolsonaro tendría posibilidades de retornar”


LILIA MORITZ
La historiadora y académica brasileña Lilia Moritz Schwarcz. Foto: Mario Téllez / LA TERCERA.

En conversación con La Tercera, la académica de la Universidad de São Paulo y la Princeton University, señaló que quienes apoyan al exmandatario "quieren que sean amnistiadas todas las personas que participaron en el golpe (de 2023)".


“Espero que se entienda el portuñol”, comienza la conversación nada más llegar Lilia Moritz Schwarcz a la Biblioteca Nicanor Parra, de la Universidad Diego Portales. Dicha casa de estudio la invitó a participar de la inauguración de la Cátedra Brasil, evento en el que la académica de la Universidad de São Paulo y la Princeton University dirigió una charla a mediodía de este miércoles.

Con un ojo puesto en su país natal, la historiadora brasileña discutió con La Tercera los recientes eventos ocurridos durante el martes en Brasil, donde cuatro militares y un miembro de la policía federal fueron detenidos por planear el asesinato de autoridades en 2022 para dar un golpe de Estado en el país, incluidos el electo presidente, Lula da Silva, el vicepresidente, Geraldo Alckmin, y el ministro del Supremo Tribunal Federal, Alexandre de Moraes.

Imposible no partir por la coyuntura brasileña. En términos históricos, ¿qué tan grave fue el complot, considerando que dos militares estaban en el dispositivo de seguridad del G20?

Es muy grave porque en este momento el expresidente Jair Bolsonaro está inelegible. Con la elección de Trump quería cambiar la situación. Pensaba que el mundo iba a cambiar. La semana pasada tuvimos un episodio muy triste de un hombre cargado con explosivos, que era del Partido Liberal (PL), el partido de Bolsonaro, y que quería asesinar al presidente del Supremo Tribunal Federal de Brasil, Alexandre de Moraes. Ahora, este martes se descubrió que tuvimos una tentativa de golpe de Estado el 8 de enero de 2023, cuando Lula (da Silva) empezó su mandato. Fue un evento muy grande, con miles de personas en Brasilia en la Plaza de los Tres Poderes. Era una tentativa de golpe donde se quería animar a las fuerzas militares para que se sumaran al golpe. Hay todo un proceso en la justicia brasileña para demostrar la conexión de Bolsonaro y de los militares con este golpe. Y esta semana supimos de esta operación, que fue una maniobra conjunta de militares con la policía, que pretendía envenenar a Lula, asesinar al vicepresidente y también a Alexandre de Moraes. Esto es muy grave, también porque Brasil pasa por un momento de un debate muy importante sobre la amnistía (por lo ocurrido el 8 de enero de 2023). Los bolsonaristas quieren que sean amnistiadas todas las personas que participaron en el golpe.

China's President Xi Jinping visits Brazil
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, hace una declaración tras la firma de acuerdos bilaterales con el presidente de China, Xi Jinping, en Brasilia, el 20 de noviembre de 2024. Foto: REUTERS.

El ministro de Defensa, José Mucio, dijo que los crímenes fueron cometidos por “un grupo aislado”, y no por corporaciones militares. ¿Pero qué tanto apoyo queda en el Ejército hacia el expresidente Jair Bolsonaro?

Sabemos que las Fuerzas Armadas se erigen como los representantes de la democracia, mas no lo son. Al contrario, cuando las FF.AA. se meten en la política, hacen golpes de Estado y todo tipo de irregularidades. Y ahora sabemos, por ejemplo, que participaba de estas reuniones Walter Braga Netto, quien fue la carta a la vicepresidencia cuando Jair Bolsonaro intentó quedarse con la reelección, en 2022. Braga Netto tomaba parte de estas reuniones junto a Mauro Cid, todos militares, donde este último era el auxiliar directo de Jair Bolsonaro. Y una de las reuniones, la más importante, que fue grabada, fue realizada en el Palacio del Planalto en 2022, en noviembre, cuando Bolsonaro estaba en el Palacio y era todavía el presidente del país, después de la elección. Entonces, todas las conexiones muestran que Jair Bolsonaro era parte de este golpe, pero también que no eran acciones aisladas, sino que son muy programadas. Hay algo de patético en los nombres que ellos usaron para la operación: puñal verde amarelo, etc., pero lo patético puede ser político, ¿no? Sabemos que las últimas elecciones presidenciales de Brasil fueron muy reñidas, y que el país está dividido entre el nordeste y el sur, principalmente. El nordeste más de la izquierda, el sur más de la derecha radical. El Senado y la Cámara están muy, muy a la derecha, por lo que Lula tiene muchos problemas para gobernar y ahora mismo tuvimos las elecciones para alcalde, y la centroderecha mostró mucha fuerza. Entonces es un momento muy sensible de la historia de Brasil.

El expresidente Bolsonaro no puede postularse una tercera vez debido a sus problemas legales. ¿Es el gobernador de São Paulo, Tarcísio de Freitas, la opción lógica a sucederlo, o podría ser uno de sus hijos el que tome el relevo?

Yo pienso que esto es un problema mundial, no solo de Brasil, donde la derecha hace sus herederos y la izquierda no. Entonces hay un problema en las izquierdas del que tenemos que hablar más. Está Tarcísio de Freitas, que era un ministro de Bolsonaro, un civil que se presenta como una persona muy racional, como un bolsonarista moderado, mas no hay bolsonaristas moderados, eso no existe. Hay otras personas como Ronaldo Ramos Caiado, gobernador del estado de Goiás, que también es muy fuerte, más racional, y también el gobernador de Minas Gerais, Romeu Zema. Están los hijos de Jair Bolsonaro, como Flavio Bolsonaro, que está en el Senado, y Eduardo Bolsonaro, que está en la Cámara como diputado federal. Ambos fueron a la prensa a decir que no había crimen. Que pese a la planificación de un crimen, no hay delito. Una tontería. Por lo que ellos tienen muchas posibilidades, y lo que es muy peligroso es que Bolsonaro es un político caricaturesco. Parte de los sectores liberales tienen un poco de vergüenza de votar a Jair Bolsonaro. A Tarcísio de Freitas no, porque es el ingeniero, muy racional, más tradicional. Pero si usted mira a São Paulo, la policía de Tarcísio de Freitas es la más violenta de todo Brasil. Entonces, como decía, no hay bolsonarismo moderado.

Usted habló del momento de Lula y lo complicado de este gobierno, mientras algunos analistas hablan de un gobierno más débil que los previos. ¿A qué se debe esa dificultad?

Porque justamente la división del país se convirtió en senadores, diputados, muchos del PL, muy conservadores y directamente vinculados al bolsonarismo, y ellos hacen todo lo que pueden para impedir las acciones oficialistas, entonces están muy involucrados en parar al gobierno. Es una situación muy complicada, porque en Brasil tenemos un presidencialismo pactado con el Senado y con la Cámara. Entonces no hay una decisión absoluta del Poder Ejecutivo, lo que lo hace muy difícil. Y cuando Lula trabajó en su segundo mandato, tenía una situación política más confortable. Ahora sabía que sería complicado.


LILIA MORITZ
Lilia Moritz Schwarcz en las afueras de la Biblioteca Nicanor Parra, de la Universidad Diego Portales. Foto: Mario Téllez / LA TERCERA.

¿Le ayudó el liderar el G20 a su posición, o poco afecta en términos políticos al interior de Brasil?

Sí, es muy relevante. Primero porque ahora estaba el presidente (Gabriel) Boric en Brasil para participar del G20, así como con otras figuras mundiales, por lo que era un momento muy importante para Lula en su figura de líder internacional. Tenemos muchas imágenes de Bolsonaro en las recepciones solo, hablando con los garzones porque no tenía ninguna proyección, y Lula tiene esta intención de ser un líder internacional. Además, el G20 fue muy importante por la serie de medidas contra la desigualdad, la pobreza, etc. Por un lado, Joe Biden estuvo en el Amazonas, lo que fue muy relevante para la crisis del clima. Por otro lado, la presión bolsonarista después de la elección de Trump era muy fuerte, en el sentido de que como Trump fue elegido presidente, ahora creen Bolsonaro tendría posibilidades de retornar. No hay ninguna relación entre lo uno y lo otro, pero la presión era muy fuerte. En mi opinión, esta situación va a cambiar mucho, porque ahora va a ser muy difícil defender la amnistía y defender que Bolsonaro no tenía nada que ver con la situación.

El retorno de Donald Trump a la Casa Blanca, ¿fortalece los gobiernos y movimientos populistas, como los de Bolsonaro o Javier Milei, en Argentina?

Ciertamente, porque el regreso de Trump también incluye la aparición de personas como Elon Musk, con su política muy derogatoria para con la ciudadanía y la democracia, o Robert F. Kennedy Jr., un negacionista muy famoso, son todos políticos con una práctica política muy anti o contra democrática. Ellos hablan de democracia, pero van minando todas las bases de la democracia al mismo tiempo. Son los famosos golpes democráticos. Ellos entran constitucionalmente, mas cuando están en el poder, van corrompiendo las estructuras de la democracia y de las instituciones. Entonces, la victoria de Trump es una victoria de ese tipo de hombre muy misógino, muy racista, muy xenofóbico, todas las categorías que no son compatibles con sociedades democráticas. Estados Unidos, sabemos, tiene una importancia muy grande en nuestro continente y en el mundo, por lo que se puede decir que la derecha se está reorganizando. Milei en el G20, solo para dar un ejemplo, fue contra todo, incluso contra la moción contra la violencia de las mujeres. Es decir, está a favor de la violencia de las mujeres. Milei se presentó como Trump en la reunión. Es muy famosa la foto de Lula al lado de Milei con una expresión muy adusta. Este tipo de líder muy radical y a la derecha, se va a tornar mucho más fuerte, porque la elección de Trump demostró que es posible. Además de ser una reelección, es la primera vez que un presidente norteamericano es juzgado como un criminal y es elegido. ¿Qué quiere decir esto? Que vale todo, que puedo ir caminando por la 5th Avenue (la Quinta Avenida, en Manhattan), dar un tiro a una persona y no voy a perder un voto. Son los populistas actuales, los gobiernos populistas tecnológicos, que se presentan como antisistema y que van minando las instituciones tradicionales democráticas. Es muy fuerte.

En la misma línea, ¿ve posible que Trump privilegie a Milei por sobre Lula como interlocutor regional? En su primer encuentro, vimos la evidente tensión entre ambos.

Milei lo va a intentar, no tengo ninguna duda. Pero pienso que Milei no tiene repertorio para esto, las herramientas. Incluso en su país, ellos (La Libertad Avanza) no tienen una base de apoyo como lo que ocurre en Brasil. Diferente es el caso del bolsonarismo. En Argentina no hay un movimiento mileísta, o no es similar al bolsonarismo. Está entrañado, pero no es el mismo fenómeno. Además, Lula tiene esta imagen en el exterior como un presidente obrero, como un presidente que estuvo preso y que cambió su biografía. Yo pienso que no. Milei lo va a intentar, pero no lo va a lograr.

Si nos remitimos a la historia, ¿hubo alguna vez una relación tan tensa como la actual entre Lula y Milei? Especialmente considerando la relevancia económica mutua entre ambas naciones.

Me parece que no, pero no lo podría asegurar. Es que la relación entre Brasil y Argentina son de muchos abrazos, pero también muy de conflictos. Pero pienso que ahora la situación es muy explosiva, porque Milei representa el opuesto del gobierno de Lula. Hay una relación de mucha provocación mutua, hay una relación muy fuerte, en el sentido de una bomba que puede explotar en cualquier minuto. Una explosión fue que Milei haya decidido ir a Brasil, que era muy importante, porque podría haber no venido y decir: “No concuerdo y no voy a participar de nada”. La decisión de venir era muy importante, pero la posición de Milei en la reunión fue una suerte de provocación todo el tiempo. De decir: “Yo no soy de este grupo. Yo soy el representante de Trump aquí”.

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