Boris Johnson: un político atípico llega al 10 de Downing Street
Quien fuera alcalde de Londres y canciller británico se convirtió en líder del Partido Conservador. Mañana miércoles asumirá como primer ministro en reemplazo de Theresa May.
Ya sea por el pelo platinado, su sobrepeso, sus posturas euroescépticas o sus comentarios políticamente incorrectos, Boris Johnson –que mañana miércoles se convertirá en primer ministro de Reino Unido- siempre ha sido comparado con Donald Trump. Incluso en 2016 lo confundieron con el mandatario estadounidense cuando "Bojo" estaba en el Central Park. "Estaba genuinamente preocupado de que se convirtiera en Presidente. Estaba en Nueva York y algunos fotógrafos intentaban tomarme una foto. Entonces, una niña se me acercó y dijo: '¿Vaya, es ese Trump?'", contó en una entrevista al canal ITV. "Fue uno de los peores momentos", añadió.
Desde mañana Trump será su "colega". Con él tendrá que negociar un acuerdo de comercio cuando Reino Unido se salga de la Unión Europea. Porque el Brexit ocupará gran parte de la agenda del gobierno de Johnson. De hecho, una de sus primeras labores será viajar hasta el continente para evaluar si puede lograr renegociar el acuerdo de salida de la Unión Europea. Aunque la tarea se vislumbra difícil, se encuentra optimista: "Ellos (Estados Unidos) fueron a la Luna hace 50 años. Seguramente, hoy podemos resolver los asuntos logísticos de la frontera irlandesa (uno de los puntos controvertidos del acuerdo entre Londres y Bruselas, que no permitió la aprobación del texto)", escribió de forma optimista en su columna del lunes en el diario The Telegraph.
Quienes lo conocen dicen que ha cambiado respecto de 2016: está más delgado, su pelo es más ordenado y no parece cansado todo el tiempo. El diario The Guardian señaló que ahora Johnson está muy entusiasmado sobre ser primer ministro que en 2016. "Su discurso (del lanzamiento de su candidatura) fue casi pedestre, en comparación a su fanfarroneo demagógico. No hay presumidas referencias a Churchill o llamados para 'dejar rugir al león inglés'. Y su marca registrada de desordenada apariencia parece haber sido abandonada en favor de un impecable traje de sastre", señaló el periódico.
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Foto: EFE[/caption]
Son justamente sus comentarios inapropiados y ofensivos los que le han reportado duras críticas. Por ejemplo, durante sus años como alcalde de Londres (2008-2016), se refirió de la siguiente forma sobre los negros: "Qué alivio debe ser para (Tony) Blair salir de Inglaterra. Se dice que la Reina ha llegado a amar a la Commonwealth, en parte porque le entrega masas de negritos que la saludan con banderas".
También calificó de caníbales a la gente de Papúa Nueva Guinea y criticó al expresidente estadounidense, Barack Obama, por haber sacado de la Casa Blanca un busto del exprimer ministro británico, Winston Churchill. "Algunos dicen que fue un desaire a Reino Unido. Algunos dicen que fue un símbolo de la parte keniata de los ancestros del Presidente (Barack Obama) que no les gusta el Imperio Británico, del cual (Winston) Churchill ha sido un ferviente defensor", escribió.
Corresponsal en Bruselas
En 1989, Johnson trabajaba como periodista en el diario The Telegraph cuando fue enviado como corresponsal a Bruselas para cubrir Comunidad Económica Europea. El joven de 24 años conocía la ciudad al revés y al derecho, ya que su padre había trabajado en la Comisión Europea poco después de que Reino Unido ingresara al bloque en 1973, cuenta la revista The New Yorker. Seis meses después de trabajar en la capital belga, comenzó a describir a la Comunidad como "burocráticamente loca". Sus reportes causaron sensación e incluso era el periodista favorito de Margaret Thatcher: "La Comisión Europea ha rechazado los planes de Italia para que los condones tengan una amplitud de 54 milímetros", escribió en 1991.
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Foto: Reuters[/caption]
Sus hermanos, dice la revista, han señalado que Johnson no lo pasó bien durante los años que vivieron en Bruselas, por lo que no les extraña los ataques contra la Unión Europea.
Sus críticos señalan que es una persona tan caótica que no es apto para ser primer ministro. Así lo escribió Max Hasting, quien fuera su jefe cuando trabajaba en el diario The Telegraph. "Él no es apto para el gobierno, porque parece que no le importa salvar su propia fama", escribió en una columna en el diario The Guardian el mes pasado.
Aunque no todos piensan igual. "Creo que él es apto para ser primer ministro. Sus críticos están en lo cierto cuando dicen que puede ser muy poco confiable, él tiene una vida personal muy caótica. En el lado bueno, es que es impresionantemente inteligente. Cuando trabajé con él durante cinco años, sabía que estaba en la presencia de una mente que iba cinco veces más adelante que yo. El asunto es que cuando se convierta en primer ministro será el primer ministro inteligente o el caótico", dijo a La Tercera, Harry Mount, periodista británico, autor del libro The Wit and Wisdom of Boris Johnson.
Estudiante en Eton
Johnson, ingresó al exclusivo colegio Eton –al que también asiste la realeza británica- en 1977, cuando tenía 13 años. Hijo de un eurócrata de ascendencia turca, formaba parte de la elite intelectual del establecimiento. Según cuenta la revista New Statesman, cuando salió del colegio en 1982, tenía una reputación de ser un artista y muy histriónico. De hecho, muchos recuerdan cómo hacía reír al público por su forma de pronunciar cuando recitaba Decline and Fall de Evelyn Waugh. "El teatro se venía abajo, incluso el rector se reía a carcajadas. Creo que desde ese momento Johnson se dio cuenta de que si te olvidas algunas líneas y continúas con aplomo, entonces estás listo", señala un ex compañero.
Quienes lo conocieron por ese entonces señalan que Johnson era popular, al punto que se convirtió en el capitán del colegio. Destacaba por ser obstinado y siempre querer lograr los objetivos a su manera, aunque siempre con una sonrisa, lo que ha dado un gran carisma. No por nada fue elegido en 2012, en medio de la celebración de los Juegos Olímpicos en Londres, el político más popular del país.
En todo caso, los Johnson no tenían una situación económica acomodada. De hecho, se cambiaron de casa 32 veces y se divorciaron cuando Boris tenía 14. Su padre era un político y periodista que vivió mucho tiempo en Estados Unidos, mientras que su madre provenía de una familia de intelectuales de izquierda.
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Boris Johnson a su salida de Downing Street 10, la sede del gobierno británico, en abril pasado.[/caption]
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