Perú: Femicidio de niña de 4 años abre debate sobre pena de muerte
El autor confeso tiene 15 años, por lo que no irá a la cárcel. El Presidente Vizcarra señaló que “hay que evaluar” cambios en la Constitución ante la creciente presión de la sociedad por medidas más duras.
El 1 de marzo, Camila, de 4 años, junto a su hermana de 2 años, quedaron bajo el cuidado de una prima de nueve. A las 05:30 de la madrugada, el destino de las niñas cambió de manera radical, cuando un adolescente de 15 años que regresaba de una fiesta cercana las vio en la calle. Las cámaras de seguridad captaron cómo el hombre tomó en brazos a Camila, mientras las pequeñas corrían tras de él en un intento por detenerlo. La menor fue violada y posteriormente asesinada de un golpe con una picota minera. El cuerpo fue abandonado en una bolsa y encontrado días después por la policía. El brutal caso causó estupor en Perú y la comunidad exige revisar la legislación, ya que el atacante al ser menor de edad solo puede ser internado en un centro juvenil, lo que ha reabierto el debate sobre el retorno de la pena de muerte.
El crimen ocurrió en Lima, en el distrito de Independencia, mientras el cuerpo de Camila fue encontrado en la parte alta del cerro La Mina. Después que los vecinos denunciaron los hechos ante los gritos de las niñas, la policía desplegó más de 250 efectivos que trabajaron durante tres días para encontrar al sospechoso. Una de las dificultades para dar con su paradero fue que no podían difundir su foto, ya que se trataba de un menor de edad.
El 4 de marzo, el Ministerio del Interior informó que agentes de la División de Homicidios de la policía capturaron al menor que identificaron con las iniciales M.F.A. y en las redes sociales agregaron el mensaje #NingúnFeminicidioImpune.
“Hacerle daño”. Esa fue una de las primeras declaraciones de M.F.A. a la policía. Según Perú 21, el joven después de atacar a la menor se trasladó a su domicilio, donde se duchó y cambió de ropa para después huir al Mercado de Frutas donde trabajaba. El magistrado a cargo del caso ordenó 36 meses de detención preventiva en el Centro Juvenil de Diagnóstico y Rehabilitación de Lima.
“Yo creía que ya estaba muerta. Yo le agarraba con mis dos manos el cuello, tampoco escuchaba ruido. No sentí en ningún momento si estaba llorando, si estaba viva o muerta”.
M.F.A., acusado del asesinato de Camila.
Siete días después del crimen, el joven de 15 años fue trasladado por la Dirección de Investigación Criminal (Dirincri) al centro de reclusión provisorio. A las pocas horas de su ingreso, la prensa local informó que los otros internos golpearon al sospechoso del crimen de Camila.
Al momento del crimen, la madre de la víctima, identificada como Mirella Huamán, de 22 años, se encontraba en una fiesta típica conocida como yunza, a unas pocas calles de distancia del domicilio. En tanto, el padre de Camila, que vive en Estados Unidos, a través de su familia en Perú solicitó la custodia completa de la hermana de dos años.
La prensa mexicana comparó el caso de Camila con el de Fátima, una niña de 7 años que esperaba a su madre afuera del colegio cuando fue secuestrada por una mujer. Cuatro días después apareció asesinada.
El nombre de Camila y el de Fátima fueron conmemorados el domingo en diversas manifestaciones en el mundo durante el Día Internacional de la Mujer donde distintos colectivos exigieron frenar la violencia de género en el mundo.
“Hay que evaluarlo”. Así, respondió el domingo, el Presidente de Perú Martín Vizcarra tras ser consultado por la prensa si podría volver la pena de muerte para los violadores. Además, el mandatario sostuvo que “el tema es un cambio normativo que pasa por el Congreso de la República, en consecuencia, estamos próximos a tener una nueva representación”
¿La pena de muerte en la agenda?
Las declaraciones no dejaron a nadie indiferente. La Defensoría del Pueblo señaló que la pena de muerte “no constituye una medida adecuada para combatir la violencia contra las mujeres, niñas, niños y adolescentes”.
Además, este tipo de condenas están prohibidas en Perú por la Constitución de 1993 y si es modificada el país debería retirarse de la Convención Americana de Derechos Humanos.
“La pena de muerte solo puede aplicarse por el delito de traición a la patria en caso de guerra, y el de terrorismo, conforme a las leyes y a los tratados de los que el Perú es parte obligada”.
Constitución de Perú 1993
Algunos constitucionalistas consultados por la prensa peruana explicaron que la propuesta era inviable, ya que inicialmente Perú debería salir del Pacto de San José para luego realizar una reforma constitucional que estaría lejos de resolver los problemas estructurales de violencia.
En un intento por tranquilizar los ánimos, el primer ministro Vicente Zeballos se reunió con las cuatro futuras bancadas del Congreso (Acción Popular, Alianza para el Progreso, Somos Perú y Podemos Perú) y aseguró que el regreso de la pena de muerte no estará en la agenda.
Según el diario El Comercio, solo el vocero del partido Unión por el Perú se mostró a favor de la pena capital. Sin embargo, en períodos anteriores se han presentado al menos cuatro proyectos, principalmente respaldados por el partido fujimorista Fuerza Popular para “modificar el artículo 140 de la Constitución”.
Así, el gobierno buscaba dar por cerrada la polémica. Aunque no es primera vez que el debate divide a los peruanos. En febrero de 2018, una niña fue raptada, violada y asesinada en San Juan de Lurigancho. En ese momento, El Comercio junto a Ipsos realizaron una encuesta que arrojó que el 87% de los encuestados estaría a favor de implementar la pena capital para violadores y/o asesinos de menores de edad.
De acuerdo con cifras entregadas por el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables de Perú, un menor de edad es abusado sexualmente cada dos horas en el país.
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