Plan Fénix de Noboa comienza a mostrar resultados tras la declaratoria de estado de conflicto armado interno en Ecuador
Desde hace casi tres semanas que las fuerzas de seguridad del país sudamericano empezaron una campaña contra el narcotráfico, en medio del estado de excepción declarado por el Ejecutivo. La recuperación del control en las cárceles y miles de detenidos serían los primeros indicios de la mejora en la situación.
Hace casi tres semanas, un grupo de narcotraficantes pertenecientes a la banda de Los Tiguerones dio la vuelta al mundo, cuando asaltaron un canal de televisión en Guayaquil y tomaron como rehenes, en vivo y en directo, a los periodistas e invitados de un programa. En esa misma semana, junto con desmanes y múltiples ataques narco en las calles, el Presidente de Ecuador, Daniel Noboa, declaró un estado de excepción y “conflicto armado interno”, en el que más de 20 pandillas fueron consideradas “terroristas”.
De momento, el Ejecutivo ecuatoriano ya empieza a mostrar resultados: hasta la noche del sábado, las fuerzas de Seguridad ecuatorianas habían detenido a 4.107 personas (237 de ellas por terrorismo) y realizado 90 operaciones contra grupos terroristas. Según el reporte del Ministerio de Defensa, unos 49.761 operativos se desarrollaron en 18 días del Plan Fénix en Ecuador.
Las medidas tomadas por el Ejecutivo, de todos modos, han visto muertos: el mismo gobierno aseguró haber abatido del 9 al 27 de enero a seis personas identificadas como “terroristas”. Por otra parte, dentro de las cárceles hubo guardias que vieron la muerte en mano de los presos que los tenían como rehenes. En las calles, indica un informe, dos agentes de la Policía fallecieron durante “el cumplimiento de su deber”, en tanto que no han habido bajas entre los militares. Asimismo, 11 policías fueron liberados, además de 201 guías y personal administrativo de las cárceles.
A casi tres semanas del inicio de los motines carcelarios, en el que 90 reos se fugaron, el gobierno ecuatoriano también aseguró haber recapitulado a 34 de ellos. En términos de incautaciones, las fuerzas de seguridad cuentan 1.383 armas de fuego, 1.656 armas blancas, 956 cargadores de balas, 5.284 explosivos, 69.346 municiones, 1.308 teléfonos móviles y 29.281 galones de combustible.
Junto a eso, las cifras continúan con 36,6 toneladas de drogas y 83.119 dólares, 831 vehículos y 520 motocicletas. En contra, se registraron 13 atentados a infraestructuras policiales y otros 13 a edificios públicos y privados.
Todas estas incautaciones y operaciones entre policías y militares se realizaron en el contexto de la aplicación del “estado de excepción” y “conflicto armado interno” que decretó el Presidente Noboa a comienzos de año, para atacar una espiral de violencia protagonizada por el crimen organizado.
En cuanto al “conflicto armado interno”, el gobierno había identificado al menos 22 grupos de crimen organizado, a los que llamó “como organizaciones terroristas” y “actores no estatales beligerantes”. Bandas como Los Lobos, Los Tiguerones, Los Choneros y Latin Kings entran en esa lista.
Consultado acerca de la búsqueda de Adolfo Macías, alias “Fito”, el peligroso líder de la mayor organización criminal del país, Los Choneros, que se fugó recientemente de prisión, el almirante Jaime Vela, jefe del comando conjunto de las FF.AA. ecuatorianas, destacó: “Cada vez estamos más cerca y seguramente... lo está sintiendo”. Agregó que Ecuador cuenta con la ayuda de la inteligencia de Estados Unidos y de Colombia, “que están apoyando notablemente en este tipo de trabajo”, dijo.
Uno de los frentes más complicados en la situación ecuatoriana son las cárceles, y para asegurarlas, miles de militares y policías entraron el 14 de enero pasado en busca de armas, municiones y explosivos. El operativo ocurrió al día siguiente de que se anunciara la liberación de cerca de 170 funcionarios de las prisiones, que habían sido tomados como rehenes por los reclusos durante seis días. Se trató en total de 178 funcionarios, 158 guardias y 20 empleados administrativos, que en siete prisiones distintas del país fueron secuestrados el 8 de enero.
Y, al parecer, la declaratoria del estado de guerra ha incidido en una mejora de los índices de seguridad. Según informa el diario El Universo, aunque el 2024 arrancó con una cifra récord de asesinatos en la Zona 8 (Guayaquil, Durán y Samborondón), con 41 muertes violentas solo durante el 1 de enero, esa dinámica y el número de víctimas mortales se han reducido semana a semana.
El general Víctor Herrera, comandante de Policía a cargo de los tres cantones que conforman la Zona 8, mencionó que analizando las cifras se puede decir que se ha logrado una reducción del 90% de los asesinatos respecto de la primera semana de 2024 (del 1 al 7 de enero), cuando se contabilizaron un total de 101 homicidios intencionales. Durante la cuarta semana del año (del 22 al 29 de enero) se han reportado hasta este 27 de enero 10 asesinatos.
En tanto, una delegación estadounidense visitó Ecuador la semana pasada para ofrecer ayuda en la situación de seguridad. “Tenemos varias cosas que hemos hecho muy recientemente con Ecuador. Por ejemplo, la Hoja de Ruta de Asistencia de Seguridad, llamada ESAR, con Ecuador. Y solo hay otro país en la región con el que tenemos firmada esta hoja de ruta. Eso implica un plan de cinco años, establece la hoja de ruta para la cooperación en materia de seguridad que haremos. Hemos creado un grupo de trabajo de defensa bilateral y así hacemos intercambios entre el Pentágono y Ecuador”, indicó la jefa del Comando Sur, general Laura Richardson, al medio ecuatoriano Primicias.
En tanto, el almirante Jaime Vela, jefe del comando conjunto de las FF.AA. ecuatorianas, anunció: “Anoche (22 de enero) aterrizó un avión en territorio ecuatoriano. Es un avión que trae cooperación internacional de los Estados Unidos de Norteamérica”. Desde la Casa Blanca detallaron el contenido de este envío: “Estados Unidos está facilitando la entrega de más de 20.000 chalecos antibalas y más de un millón de dólares en equipos críticos de seguridad y respuesta a emergencias, incluidas ambulancias y vehículos de apoyo logístico de defensa”.
La ayuda, en general, cuenta además con el inminente aumento de personal del FBI en tierra ecuatoriana “para apoyar a la Policía Nacional y la Fiscalía General del Ecuador”, detalló la Administración del Presidente Joe Biden.
La cooperación internacional se concreta en medio de importantes operaciones conjuntas entre las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional. La más importante, el decomiso de 21 toneladas y media de clorhidrato de cocaína en una finca localizada en la provincia costera de Los Ríos, una de las más golpeadas por la violencia criminal, detalló la Voz de América, la mayor organización internacional de noticias multimedia de EE.UU.
El asesor especial de Biden para el hemisferio occidental, Christopher Dodd, y la comandante del Comando Sur de EE.UU., Laura Richardson llegaron el lunes pasado a Quito como parte de una delegación.
El gobierno de Venezuela, por su parte, había ofrecido apoyo a Ecuador con su crisis de seguridad. El mismo Nicolás Maduro le mandó un mensaje a Noboa: “Presidente Noboa, si quiere tener un sistema de seguridad y un sistema penitenciario, búsquenos a nosotros, no al Comando Sur. El Comando Sur lo que va a hacer es intervencionismo y colonialismo”.
En una entrevista, días después, el Presidente ecuatoriano respondió: “Gracias, pero no, gracias. Esa es mi respuesta. Tengo suficientes peleas aquí en este país como para ir ganando peleas adicionales. Simplemente, no. Muchas gracias”.
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