Poderoso senador Menéndez es acusado de corrupción y complica a mayoría demócrata en EE.UU.

Fiscales acusaron el viernes al poderoso senador Bob Menéndez y a su esposa de aceptar sobornos de tres empresarios de Nueva Jersey, lo que podría complicar los esfuerzos de los demócratas por mantener su exigua mayoría en el Senado de Estados Unidos en las elecciones del próximo año.

La Fiscalía de Manhattan los acusó de aceptar miles de dólares en sobornos a cambio de usar el poder y la influencia de Menéndez, de 69 años, como senador para proteger y enriquecer a los empresarios y beneficiar al Gobierno de Egipto.

Menéndez, presidente de la influyente Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, ha sido un importante aliado del Presidente Joe Biden en su intento de reafirmar la influencia de Estados Unidos en la escena mundial, recabar apoyos para la ayuda a Ucrania y hacer frente a una China en ascenso.

Las normas demócratas del Senado exigen que cualquier miembro acusado de un delito grave renuncie a su puesto de liderazgo, aunque puede reasumirlo si se le declara inocente. Menéndez renunció a su puesto en la Comisión de Relaciones Exteriores durante una investigación previa por corrupción que los fiscales finalmente abandonaron.

La acusación contenía una imagen de lingotes de oro incautados en la casa de Menéndez, así como sobres llenos de dinero en efectivo encontrados dentro de chaquetas con el nombre del senador colgadas en su armario. Los fiscales dijeron que encontraron más de 480.000 dólares en efectivo en su casa.

Los fiscales buscan que Menéndez renuncie a activos que incluyen su casa de Nueva Jersey, un Mercedes-Benz 2019 y alrededor de 566.000 dólares en efectivo, lingotes de oro y fondos de una cuenta bancaria.

“Esta investigación está en curso”, dijo Damian Williams, fiscal federal de Manhattan, en una conferencia de prensa. “No hemos terminado. Y quiero animar a cualquiera que tenga información a que se presente y que lo haga rápidamente”.

Menéndez dijo en un comunicado que los fiscales caracterizaron erróneamente el trabajo legislativo rutinario. “Los excesos de estos fiscales son evidentes”, dijo señaló. “Los hechos no son como se presentan”.

El proceso marca la tercera vez que Menéndez ha sido investigado por fiscales federales, pero nunca ha sido condenado.

Menéndez ha dicho que planea buscar la reelección el próximo año, y una investigación podría complicar el esfuerzo de los demócratas por ampliar su estrecha mayoría de 51 a 49 escaños en el Senado de 100 miembros.