Proyecto de reforma laboral fracasa en el Congreso de Colombia y marca dura derrota para Petro

Un proyecto de reforma laboral impulsado por el presidente izquierdista Gustavo Petro fracasó el martes en el Congreso de Colombia, en donde ni siquiera alcanzó a ser votado en primer debate por falta de quórum en una comisión legislativa, marcando una derrota para el gobierno.

La reforma laboral de Petro generó una fuerte polémica en Colombia, especialmente por las nuevas condiciones que proponía para algunos trabajadores y que -a juicio de varios expertos económicos- elevaba los costos laborales.

El proyecto de ley, rechazado por los empresarios, buscaba mejorar las condiciones de los trabajadores pagando un recargo nocturno desde las seis de la tarde, aumentando la remuneración por trabajar los domingos y festivos, además de incrementar las indemnizaciones por despido injustificado. También abogaba por la priorización de los contratos a término indefinido, con lo que se aseguraba la estabilidad laboral de muchos trabajadores.

“El hundimiento de la reforma laboral es muy grave. Demuestra que la voluntad de paz y de pacto social no existe en el poder económico”, dijo Petro en su cuenta de Twitter. “Dueños del capital y de los medios lograron cooptar el Congreso en contra de la dignidad del pueblo trabajador”.

El economista Luis Fernando Mejía, director de Fedesarrollo -uno de los principales centros de investigación del país- afirmó recientemente que el aumento en los costos laborales para las empresas aumentaría el desempleo y la informalidad.

Esta posición es compartida por la directora del Departamento de Derecho Laboral de la Universidad Javeriana, Juliana Morad Acero, quien explicó que la mayoría de los empleadores en Colombia no tienen los recursos suficientes para asumir nuevos costos laborales.

Algunos sindicatos también se pronunciaron sobre el fracaso de la reforma laboral. Francisco Maltés, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores, afirmó que los congresistas opositores usaron “triquiñuelas” para archivarla.

Petro, un economista de 63 años que en agosto del año pasado asumió como el primer mandatario de izquierda en la historia del país, prometió implementar ambiciosos programas sociales para reducir la pobreza y la desigualdad, así como para buscar una “paz total” que ponga fin al conflicto armado de casi seis décadas que ha dejado al menos 450.000 muertos.

El mandatario también impulsa cambios al sistema de salud y de pensiones que no han sido aprobados en el Congreso en donde ya no cuenta con una mayoría sólida que garantice el avance de las iniciativas, después de que la coalición política que lo respaldaba se desintegró por la negativa del gobierno a introducir cambios a los proyectos.

El gobierno podría presentar la reforma laboral a sesiones extras que Petro anunció serán convocadas, o a la próxima legislatura que empieza el 20 de julio.

“El gobierno del cambio no abandonará los intereses de la trabajadora y el trabajador”, sostuvo el mandatario.

El hundimiento de la reforma laboral se produjo después de multitudinarias marchas en las principales ciudades de Colombia en rechazo a las reformas políticas, económicas y sociales de Petro.

El rechazo a la reforma ha sido interpretado por algunos analistas como el nuevo tono que la mayoría de los partidos políticos tendría hacia Petro, quien enfrenta una crisis política e institucional por señalamientos de posibles delitos durante su campaña y en el ejercicio de la presidencia.

En tanto, el Congreso rechazó y archivó el martes en la noche una reforma constitucional que buscaba autorizar la compra, venta y el uso adulto del cannabis con fines recreativos, en una derrota para la bancada que respalda al gobierno del presidente izquierdista Gustavo Petro en el Legislativo.

Con la decisión del Congreso, la compra y venta de marihuana y sus derivados por parte de mayores de edad, es decir más de 18 años, seguirá siendo un delito en el país sudamericano de 50 millones de habitantes.

Aunque Colombia autoriza la regulación de productos derivados del cannabis, como aceites, cremas y extractos con fines medicinales, así como de semillas y plantas, prohíbe la venta de la droga con fines recreativos.

“Se negó el informe de ponencia del Proyecto de Acto Legislativo número 033 de 2022 Senado, por medio del cual se modifica el artículo 49 de la Constitución Política de Colombia, se regulariza el cannabis de uso adulto”, dijo el Senado en su cuenta de Twitter.

La fallida ley, que fue aprobada en siete de ocho debates, restringía el consumo y la venta de cannabis y sus productos derivados en escuelas y universidades e imponía límites a los lugares donde se podía consumir en público.

La iniciativa contó con el voto positivo de 47 de los legisladores, en tanto que 43 votaron en contra, aunque no logró los 54 votos que requería para ser avalada.