Ricardo Alarcón, artífice de negociaciones entre Cuba y EE.UU., muere en La Habana a los 84 años
El exfuncionario del gobierno comunista llegó a ser en un momento el tercer hombre más fuerte de la cúpula gobernante del país después de Fidel y Raúl Castro.
Ricardo Alarcón, uno de los hombres fuertes de Cuba bajo el mandato del fallecido exlíder revolucionario Fidel Castro y pieza clave en las relaciones con Estados Unidos, murió en La Habana el sábado por la noche, dijo su familia.
El exdiplomático fue uno de los artífices del primer diálogo migratorio entre Washington y La Habana en 1978, año en que se iniciaron las negociaciones con un grupo de representantes de la comunidad cubana en Estados Unidos.
Alarcón fue canciller de Cuba entre 1992 y 1993 y representante permanente ante la Organización de Naciones Unidas (ONU) en Nueva York. Y fue protagonista de las conversaciones migratorias con Estados Unidos que pusieron fin a un éxodo masivo de cubanos en la década de 1990. También fue central en la organización del regreso del joven náufrago Elián González desde sus parientes en Miami a su padre en Cuba en el 2000.
Como casi siempre, exhibiendo lentes y su habitual guayabera blanca, el exfuncionario del gobierno comunista llegó a ser en un momento el tercer hombre más fuerte de la cúpula gobernante del país después de Fidel y Raúl Castro.
“A Ricardo Alarcón de Quesada, el Maestro de los diplomáticos de nuestra generación, le guardaremos siempre profundo respeto, admiración e infinito afecto”, dijo en un tuit el domingo Josefina Videl, viceministra de Relaciones Exteriores y principal negociadora de Cuba con el gobierno del expresidente estadounidense Barack Obama.
Alarcón nació el 21 de mayo de 1937. Desde muy joven participó en el Movimiento 26 de julio, un comando rebelde que derrocó en 1959 al exgobernante Fulgencio Batista, respaldado por Washington.
Después de la revolución de Fidel Castro en 1959, Alarcón fungió como dirigente de Federación Estudiantil Universitaria y más tarde de la Unión de Jóvenes Comunistas, el brazo juvenil del gobernante Partido Comunista. Además, fue diplomático durante casi toda su carrera.
Fue nombrado presidente de la Asamblea Nacional de Cuba (Parlamento) en 1993, cargo en el que se mantuvo por dos décadas, siendo reemplazado en febrero del 2013 cuando fue removido de la cúpula política gobernante.
Durante sus años al frente al Parlamento tuvo un rol importante en la campaña de la isla por la excarcelación de cinco agentes de inteligencia cubanos que habían sido condenados a largas penas de cárcel en Estados Unidos por espionaje.
Sin embargo, en 2013, el excanciller dejó de ser uno de los más influyentes miembros del gobierno cubano, ya liderado por Raúl Castro. Fue reemplazado en la presidencia del Parlamento por Esteban Lazo, diputado desde 1981 y actualmente presidente del Consejo de Estado.
Alarcón fue excluido también del Comité Central del Partido Comunista y de su poderoso Buró Político.
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