Trump jura cargo de presidente por segunda vez y promete “edad dorada para EE.UU.”

Proclamando que “una marea de cambio está arrasando al país”, Donald Trump prestó juramento como el 47º presidente de Estados Unidos este lunes, asumiendo el poder mientras los republicanos reclaman el control unificado de Washington y se proponen reformular las instituciones de la nación. El mandatario comenzó su primer discurso declarando que “la era dorada de Estados Unidos comienza ahora mismo”.

“A partir de hoy, nuestro país florecerá y volverá a ser respetado en todo el mundo”, dijo Trump luego de jurar en el Capitolio un segundo mandato. “A partir de este momento, terminó el declive de Estados Unidos”, aseguró, destacando que regresa al cargo “confiado y optimista de que estamos al comienzo de una gran nueva era de éxito nacional”.

“Hoy firmaré una serie de órdenes ejecutivas históricas”, declaró el republicano, asegurando que “con estas acciones comenzaremos la restauración completa de Estados Unidos y la revolución del sentido común”.

Trump, de 78 años, juró sobre una Biblia familiar, ante la que recitó en presencia de la Corte Suprema, John Roberts, la fórmula recogida en la Constitución: “Juro solemnemente que cumpliré fielmente el cargo de presidente de Estados Unidos y haré todo lo posible para preservar, proteger y defender la Constitución de Estados Unidos”.

La ceremonia, en la que también tomó posesión el vicepresidente J.D. Vance, tuvo lugar en la rotonda del Capitolio, bajo techo, en lugar de frente al edificio que alberga el Poder Legislativo de Estados Unidos, debido a las bajas temperaturas imperantes en Washington. Cientos de personas fueron testigos de excepción de este momento, entre ellos Joe Biden y el resto de presidentes vivos -Barack Obama, George W. Bush y Bill Clinton-, así como miembros de la futura Administración.

Entre los invitados sentados en las primeras filas ha estado el magnate Elon Musk, aliado político de Trump y llamado a ser una figura clave del nuevo período político en el país norteamericano. El fundador de Amazon, Jeff Bezos; el jefe de Meta, Mark Zuckerberg; el líder de Apple, Tim Cook, y el jefe de Google, Sundar Pichai, fueron vistos ocupando los asientos privilegiados en la misa previa en la iglesia de St John. El magnate de los medios, Rupert Murdoch; el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, y el ex primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, también fueron vistos en la iglesia.

Cumpliendo sus promesas de campaña, Trump declaró que la inmigración ilegal en la frontera sur es una emergencia nacional, por lo cual anunció una dura ofensiva que considera enviar militares para ayudar a la frontera entre Estados Unidos y México, acabar con el asilo en la frontera y eliminar la ciudadanía para niños nacidos de padres que estén ilegalmente en el país. En línea con estas medidas, se informó del cierre de CBP One, la app del presidente saliente Joe Biden que gestionaba la entrada legal de migrantes a EE.UU. desde México. Las citas agendadas fueron canceladas, según la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos. Unas 280.000 personas se habían conectado diariamente a la aplicación para obtener una cita a partir del 7 de enero.

El diario mexicano Milenio informó que Martín Escareño Díaz, originario de Guadalupe, Zacatecas, se convirtió en el primer deportado de la administración de Trump tras ser detenido al intentar ingresar a Estados Unidos de manera irregular.

Escareño relató que cruzó por la garita peatonal de San Ysidro utilizando un documento falso, motivado por el temor que generaron las declaraciones de Trump sobre endurecer las políticas migratorias. “Sí lo había planeado, pero pues ellos están plantados, ya saben lo que hacen”, comentó. Sin embargo, su plan fue frustrado cuando las autoridades estadounidenses detectaron la irregularidad en el documento. Fue arrestado y permaneció un día en custodia antes de ser deportado la mañana de este lunes por Tijuana.

La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, subrayó a sus compatriotas que “no están solos” ante las amenazas de redadas en masa. “Decirles no están solos y hay que guardar la calma. No tenemos por qué agachar la cabeza. (Somos un) pueblo honesto y solidario. Mucho que presumir. La relación entre Estados Unidos tiene que ser entre iguales, como socios comerciales”, argumentó.

Además de anunciar que repondrá el programa “quédate en México”, Trump dijo que colocará a los cárteles criminales en la lista de organizaciones terroristas extranjeras. En ese sentido, detalló que invocaría una norma de 1798, conocida como Ley de Enemigos Extranjeros, para perseguir a los miembros de bandas extranjeras en Estados Unidos, una potestad que se usó por última vez para detener a personas de ascendencia japonesa, alemana e italiana en campos de internamiento durante la Segunda Guerra Mundial.

Asimismo, Trump dijo que Estados Unidos recuperará el canal de Panamá, pero no dio más detalles en su discurso de investidura. Afirmó que se había violado el espíritu de un tratado firmado en 1977 por el presidente Jimmy Carter por el que se cedía el control del canal en 1999. “El propósito de nuestro acuerdo y el espíritu de nuestro tratado han sido totalmente violados”, señaló.

Agregó que el canal nunca debería haber sido cedido y afirmó que “a los barcos estadounidenses se les está cobrando gravemente de más y no se les está tratando de forma justa”, y repitió que “China está operando el canal de Panamá”. A principios de este mes dijo que no descarta el uso de la fuerza militar para tomar su control.

“En nombre de la República de Panamá y su pueblo, debo rechazar de manera integral las palabras esbozadas por el presidente Donald Trump relativas a Panamá y su Canal, en su discurso inaugural”, respondió el presidente panameño, José Raúl Mulino. “Reitero lo expresado en mi mensaje a la Nación, el pasado 22 de diciembre: el Canal es y seguirá siendo de Panamá”, señaló el mandatario en un comunicado.

En su discurso inaugural, Trump dijo que planea cambiar el nombre del Golfo de México y del monte Denali en Alaska. El Golfo de México pasará a llamarse Golfo de América, y Denali, la montaña más alta de Norteamérica, volverá a llamarse Monte McKinley.

También aseguró que impondrá aranceles e impuestos a los países para enriquecer a los estadounidenses, prometió una revisión del sistema comercial y dijo que Estados Unidos establecerá un “servicio de ingresos externos”.

“Estamos estableciendo el servicio de ingresos externos para recaudar todos los aranceles, derechos e ingresos. Serán ingentes cantidades de dinero que entrarán en nuestra tesorería, procedentes de fuentes extranjeras”, dijo Trump en su discurso de investidura.

Trump dijo que declararía una emergencia energética nacional, pondría fin a lo que describió como el “Nuevo Trato Verde” y desharía el impulso del país para adoptar vehículos eléctricos. A través de medidas ejecutivas, aseguró que reduciría los precios de la energía, llenaría la Reserva Estratégica de Petróleo y exportaría energía estadounidense a todo el mundo.

En temas ambientales, la administración Trump también anunció que volverá a retirar a Estados Unidos, una de las principales naciones contaminantes de carbono, del histórico acuerdo climático de París, asestando un golpe a los esfuerzos mundiales para combatir el calentamiento global y distanciando una vez más a Estados Unidos de sus aliados más cercanos. “El presidente Trump se retirará del Acuerdo climático de París”, dijo la Casa Blanca en un comunicado poco después de que el republicano asumiera el cargo. El anuncio se hizo eco de las acciones de Trump en 2017 cuando expresó que Estados Unidos abandonaría el Acuerdo de París, cuyo objetivo es limitar el calentamiento global a largo plazo a 1,5 grados centígrados, por encima de los niveles preindustriales.

En otro momento de su discurso inaugural, Trump prometió enviar astronautas estadounidenses al planeta Marte. “Perseguiremos nuestro destino manifiesto hacia las estrellas, lanzando astronautas estadounidenses para plantar la bandera de las barras y estrellas en el planeta Marte”, declaró. El público estalló en aplausos y se vio a Elon Musk, el director ejecutivo de SpaceX y el hombre más rico del mundo, levantando los pulgares con entusiasmo. Ha sido un defensor desde hace mucho tiempo de intentar colonizar el planeta rojo. Trump agregó: “La ambición es el alma de una gran nación”.

En cuanto a lo que The Wall Street Journal llamó “guerras culturales”, Trump dijo que la política oficial de Estados Unidos sería que existieran dos géneros, masculino y femenino. El republicano se inclinó por las cuestiones transgénero durante la campaña electoral, prometiendo regularmente “mantener a los hombres fuera de los deportes femeninos”, ya que el tema se ha convertido en el foco de atención de los legisladores conservadores de todo el país. Un funcionario de la nueva administración aseguró que Trump eliminará los programas federales de diversidad de EE.UU.

Según The New York Times, el mandatario republicano pintó un “panorama sombrío” de Estados Unidos en su discurso inaugural. “El presidente Trump declaró que ‘la decadencia de Estados Unidos ha terminado’ en su segundo discurso inaugural, describiendo una serie de políticas a menudo divisivas y prescindiendo en gran medida de grandes temas unificadores”, apuntó el periódico.

En tanto, The Associated Press destacó que el segundo discurso de investidura de Trump estuvo muy alejado del tono que empleó la primera vez que juró el cargo. Durante alocución de 2017, el republicano dejó a un lado el típico optimismo y las promesas de unidad con un oscuro retrato de la vida nacional al hablar de la “carnicería estadounidense”. “A partir de este día, una nueva visión gobernará nuestra tierra. De este momento en adelante, sólo va a haber Estados Unidos primero”, dijo entonces.