Victoria electoral de Bernardo Arévalo en Guatemala queda en el aire tras ofensiva de su rival

Una buena y una mala para Bernardo Arévalo, el candidato que el pasado 20 de agosto ganó el balotaje en las elecciones presidenciales de Guatemala. La buena es que las autoridades electorales, oficialmente, validaron por fin su victoria. La mala: ese mismo día la justicia suspendió de forma provisional la personaría jurídica de su partido, Movimiento Semilla.

La victoria en los comicios del candidato anticorrupción no detuvo la tormenta de juicios que ya desde el período entre vueltas venía cayendo sobre su partido. En el balotaje, Arévalo ganó con el 58% de los votos a la exprimera dama Sandra Torres, del partido Unión Nacional por la Esperanza (UNE), quien consiguió el 37%.

Torres, que en esta ocasión intentaba por tercera vez llegar a la presidencia, no ha aparecido en la escena pública desde el momento en que fue a votar en su recinto electoral en Ciudad de Guatemala. Desde que se supo de la victoria de Arévalo, hasta este lunes, cuando se oficializó por el tribunal electoral, Torres no ha reconocido su derrota en los comicios.

El Registro de Ciudadanos, que es un órgano dependiente del Tribunal Supremo Electoral, suspendió la personería jurídica del partido Movimiento Semilla, liderado por Arévalo. A pesar de tal suspensión, el sociólogo no tendrá problema para asumir el cargo presidencial: le corresponde recibir la banda presidencial el 14 de enero, de la mano del actual Presidente Alejandro Giammattei, y gobernar con ella hasta 2028.

La suspensión del Movimiento Semilla fue ordenada por el juez penal Fredy Orellana, que ya ha sido sindicado por el gobierno de Estados Unidos como un “actor corrupto y antidemocrático”. En un país que ha venido teniendo una deriva autoritaria, con fuerte persecución a los críticos contra la corrupción, el cierre de Semilla viene a sembrar incertidumbre en Guatemala.

Oswaldo Samayoa, abogado guatemalteco, comento al diario El País que, pase lo que pase con Semilla, la suspensión del partido “no tiene ninguna afectación” a la presidencia de Arévalo. Según el politólogo Luis Mack, en tanto, esto sumaría “desgaste” tanto para los equipos legales del presidente como para la opinión pública.

El excandidato Roberto Arzú García-Granados, a quien se le suspendió antes de primera vuelta su opción electoral, había denunciado que existía una “estrategia” para suspender a Semilla. Según él, la idea sería crear las condiciones para que Giammattei, el actual presidente, no le ceda el poder a Arévalo, sino al Congreso, donde su partido Vamos tiene la mayoría.

El motivo que arguyen los fiscales para suspender al movimiento tienen que ver con un supuesto caso de firmas falsas que habría estado en el nacimiento de Semilla el año 2018. Estos fiscales, debido a estos casos, han sido sancionados por el Departamento de Estado norteamericano, por estar “socavando” la justicia guatemalteca.

Ante tal agridulce jornada, tanto el presidente electo como la vicepresidenta electa, Karin Herrera, se dirigieron a los guatemaltecos, asegurando que su partido “no claudicará en la exigencia al respeto de la voluntad popular expresada libremente en las urnas”. “Nada puede impedir legalmente que tomemos posesión el 14 de enero de 2024, tal y como está establecido constitucionalmente. Este es un momento histórico para un pueblo que se volcó a las urnas y luego a las calles y plazas de todo el país para celebrar el inicio de una nueva primavera democrática”, señaló Arévalo en su alocución.

Ambas autoridades electas anunciaron también que presentarían un recurso de nulidad contra la suspensión. “Acatar la orden del juzgado séptimo es absolutamente ilegal. Desde la Fiscalía Especial Contra la Corrupción y la Impunidad (FECI) y el Juzgado Séptimo hay un proceso de persecución política, haciendo uso de los instrumentos de justicia de forma ilegal contra el Movimiento Semilla”, indicó el presidente electo.

En esta opinión, Arévalo no está solo. La Secretaría General de la Organización de Estados Americanos (OEA) consideró que la decisión de la autoridad electoral guatemalteca de suspender a Semilla era “sin fundamento alguno ni motivo debidamente demostrado”.

“En violación de los más elementales principios constitucionales que garantizan los derechos de los electores (el Registro de Ciudadanos) pretende suspender de sus derechos” al partido Movimiento Semilla, aseguró el comunicado, apuntando además que la candidatura de Arévalo había contado “con amplio apoyo popular”.

La intervención de la OEA no se limita a la condena de la suspensión. En una cadena nacional, el actual Presidente guatemalteco, Alejandro Giammattei, aseguró que el 4 de septiembre tendrá la primera reunión con Bernardo Arévalo, en miras a asegurar la mejor transmisión del mando posible. En el mensaje a la nación, pidió el acompañamiento de la OEA durante el proceso.

“Aprovecho para anunciar que se ha girado una invitación formal a las autoridades electas a incorporarse al proceso de transición con la primera reunión programada el día lunes 4 de septiembre, a las 14 horas, en Casa Presidencial, para explicarles el cronograma y la metodología de transición”, aseguró Giammattei en una cadena nacional que duró un poco menos de tres minutos. Y anunció: “Esta reunión contará con la veeduría del secretario general de la Organización de Estados Americanos, don Luis Almagro, a requerimiento del gobierno”.

En tanto, el secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, felicitó el martes a Bernardo Arévalo por su elección como próximo presidente de Guatemala, pero agregó que Washington seguía “preocupado por las continuas acciones de quienes buscan socavar la democracia” en la nación centroamericana.