Zelensky llama a “salvaguardar la unidad europea” en medio de preocupación por caída en envío de armas
El presidente ucraniano intervino en la primera jornada de la cumbre de la Comunidad Política Europea, que se desarrolla en la ciudad española de Granada.
Evitar fisuras en el continente europeo frente a la agresión rusa a Ucrania y alejar el fantasma de la pérdida de apoyo a Kiev. Esos son, según el diario El País, los objetivos principales de la cumbre de la Comunidad Política Europea, que tiene lugar este jueves y viernes en la ciudad español de Granada, y que congrega a más de 40 líderes de países europeos. El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, que, según el periódico español, ve tambalearse el apoyo de Estados Unidos, pidió a los participantes “salvaguardar la unidad europea” frente a la agresión de Rusia.
Zelensky llegó por la mañana para asistir a la reunión de la Comunidad Política Europea, formada tras la invasión rusa en Ucrania de febrero de 2022. “El principal desafío que tenemos es salvar la unidad en Europa”, dijo el mandatario ucraniano. La victoria del candidato prorruso Robert Fico en las elecciones eslovacas de la semana pasada y los reparos continuados de Hungría sobre el apoyo a Ucrania han incrementado las dudas sobre el compromiso de Europa. Eso afecta especialmente a la Unión Europea, donde muchas decisiones sobre Ucrania requieren unanimidad de sus 27 miembros, apunta The Associated Press.
Según el presidente ucraniano, Rusia está relajando los ataques para rearmarse y “atacar más fuerte”. En este punto, Zelensky aseguró que, según la inteligencia ucraniana, Moscú podría tener capacidad para atacar en otros países en un futuro cercano. Por ello, instó a Europa a estar “preparada” para “trabajar unidos y juntos para proteger el espacio común de libertad” en estos “tiempos inciertos”.
De hecho, en el marco de su participación en la cumbre de Granada, Zelensky informó que durante la jornada un misil ruso impactó una cafetería y una tienda en el este de Ucrania y mató al menos a 51 civiles, en uno de los ataques más mortíferos en meses.
Zelensky denunció el ataque registrado en el pueblo de Hroza como un “crimen ruso claramente brutal” y “un acto de terrorismo completamente deliberado”.
El jefe del gabinete presidencial, Andrii Yermak, y el gobernador de Kharkiv, Oleh Syniehubov, dijeron que entre los muertos se encontraba un niño de seis años, y agregaron que otras siete personas resultaron heridas. Hroza, que tenía una población de aproximadamente 500 habitantes antes de la guerra, está situada en la región nororiental de Kharkiv.
En el café se encontraban unas 60 personas que asistían a un velorio después de un funeral, detalló el ministro del Interior, Ígor Klymenko, en declaraciones a la televisión nacional.
Hroza y otras partes de la región oriental de Kharkiv fueron capturadas por Rusia al comienzo de la guerra y recapturadas por Ucrania en septiembre de 2022. La aldea está ubicada a solo 30 kilómetros al oeste de Kupiansk. Zelensky visitó la zona el martes para reunirse con tropas e inspeccionar el equipo suministrado por Occidente, indicó The Associated Pres.
Ante la cumbre de la Comunidad Política Europea en Granada, Zelensky pidió este jueves más apoyo occidental y dijo que “hay que detener el terrorismo ruso”. “Rusia necesita este y otros ataques terroristas similares sólo para una cosa: Hacer de su agresión genocida la nueva norma para todo el mundo”, sostuvo. “La clave para nosotros, especialmente antes del invierno, es fortalecer la defensa aérea, y ya existe una base para nuevos acuerdos con socios”, dijo en un comunicado publicado en su canal de Telegram.
El apoyo europeo, sostiene The Associated Press, se ha vuelto aún más importante después de que el Congreso de Estados Unidos enviara a toda prisa el fin de semana un acuerdo presupuestario a la mesa del Presidente Joe Biden, para mantener el gobierno federal en marcha. El acuerdo dejó fuera los miles de millones de dólares en financiamiento para la campaña bélica ucraniana, que la Casa Blanca había respaldado con firmeza.
Pero los países de Europa se estarían quedando sin armas para enviar a Ucrania, según comentó al portal Politico un funcionario europeo. “No podemos seguir donando de nuestras propias reservas”, dijo, hablando bajo condición de anonimato. Añadió que “hemos dado todo lo que no ponía en peligro nuestra propia seguridad”.
Un funcionario de la administración estadounidense, a su vez, dijo a Politico que después de 18 meses de intensos combates, las reservas europeas se estaban agotando. El medio señaló, citando a funcionarios norteamericanos, que el Pentágono todavía tenía armas para enviar a Ucrania, pero se estaba “quedando sin dinero para reponer sus propias reservas”.
“(Es de esperar que las reservas disminuyan), considerando el alcance de lo que se ha proporcionado a Ucrania”, indicó el funcionario. “Lo que nos preocuparía es que nuestros socios no hicieran algo al respecto. Pero hay entusiasmo en todo el mundo por trabajar juntos y apuntalar nuestras bases industriales”.
El Wall Street Journal informó el 2 de octubre, citando a funcionarios del Pentágono, que al Departamento de Defensa de EE.UU. le quedaban 5.200 millones de dólares para proporcionar apoyo militar a Ucrania, lo que “es aproximadamente equivalente al valor del armamento que la administración Biden ha enviado a Ucrania durante los últimos seis meses”.
Al respecto, el periódico destacó que los líderes europeos enfrentan una pregunta que esperaban evitar: si Estados Unidos deja de liderar el apoyo occidental a Ucrania, ¿podrían llenar el vacío? La cuestión se cierne sobre Europa después de la decisión adoptada el fin de semana en Washington de evitar un cierre parcial del gobierno mediante la aprobación de una medida de financiamiento que excluía la ayuda a Ucrania. “El paso atrás de Estados Unidos en la ayuda a Ucrania pone a Europa en un aprieto”, apuntó el medio norteamericano.
Disminuye apoyo de estadounidenses
A ello se suma la pérdida de apoyo entre los estadounidenses al suministro de armas a Ucrania, según una nueva encuesta de Reuters/Ipsos. El sondeo encuesta de dos días, que cerró el miércoles, mostró que sólo el 41% de los encuestados estaba de acuerdo con la afirmación de que Washington “debería proporcionar armas a Ucrania”, en comparación con el 35% que no estaba de acuerdo y el resto no estaba seguro.
El apoyo a los envíos de armas estadounidenses ha disminuido desde mayo, cuando una encuesta de Reuters/Ipsos mostró que el 46% de los estadounidenses lo respaldada, mientras que el 29% se oponía y el resto no estaba seguro.
La encuesta se realizó mientras los líderes del Congreso estadounidense debaten la solicitud del presidente demócrata Joe Biden de 24.000 millones de dólares en fondos adicionales para Ucrania, de los cuales alrededor de 17.000 millones de dólares serían ayuda para la defensa.
Washington, recuerda Reuters, ha proporcionado 44.000 millones de dólares para suministrar a Kiev decenas de tanques, miles de cohetes y millones de municiones que Ucrania ha utilizado para defenderse desde que Rusia invadió en febrero de 2022. Las fuerzas ucranianas han retomado una serie de aldeas y asentamientos en la contraofensiva que comenzó en junio, pero sus soldados se han visto obstaculizados por vastos campos de minas y trincheras rusas.
Y así como Kiev observa cómo los legisladores republicanos estadounidenses amenazan con arruinar un nuevo acuerdo de ayuda, en Europa algunos gobiernos son causa de preocupación para Ucrania. El domingo, el ex primer ministro de Eslovaquia, Robert Fico, un populista de izquierda, ganó las elecciones parlamentarias con su partido SMER-SSD, después de haber hecho campaña con la promesa de retirar el apoyo militar a Ucrania y dejar de sancionar a Rusia.
Según la cadena Al Jazeera, envió una “señal preocupante” a Kiev, que en las últimas semanas ha estado discutiendo con uno de sus aliados más firmes, Polonia, sobre el tema de las importaciones de granos ucranianos, lo que llevó a Varsovia a anunciar que ya no enviaría armas a Ucrania y podría recortar la ayuda a los refugiados.
Según Teona Lavrelashvili, analista del European Politics Centre, podrían indicar que varios aliados están dispuestos a una “solución pragmática” para el fin de la guerra. Pero Kiev estará “preocupada, pero no en pánico” por la creciente sensación de que algunos aliados tradicionales “han perdido el ritmo”, dijo Sean Hanley, profesor asociado de Política Comparada de Europa Central y del Este en el University College de Londres.
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