A cinco meses del caso Mía, la bebé de dos meses que falleció en el hospital de San Antonio esperando traslado
La lactante murió en junio de este año, en pleno brote de los virus respiratorios de invierno y el sincicial, los que generaron una gran presión en la red asistencial.
En junio de este año y en pleno brote de sincicial, virus que afecta principalmente a los menores de dos años, la red asistencial se vio especialmente presionada por la demanda de los virus invernales, registrando un promedio de ocupación total de camas críticas pediátrica de 93,5%: 92,7% en el sistema público y 95,5% en el privado. Y fue en ese contexto que se dio el caso de Mía, una bebé de dos meses que falleció tras no poder ser trasladada a una cama pediátrica desde el Hospital Claudio Vicuña de San Antonio, en la Región de Valparaíso.
La mañana de este martes y tras cinco meses de los hechos, los padres de la bebé presentaron una querella por el delito de negligencia por su muerte, en la cual hay cinco personas querelladas. “Contra una de las personas es por homicidio en comisión culposo, porque son de tal magnitud las negligencias que cabe esta figura, y para las otras cuatro personas por el delito de negligencia del 491 del Código Penal, que es un tipo especial de cuasidelito que cometen los funcionarios de la salud”, sostuvo esta jornada el abogado que representa a la familia, Epiro San Martín.
El fallecimiento de Mía se produjo el martes 6 de junio producto de un cuadro de neumonía en el hospital de San Antonio debido a que no alcanzó a ser trasladada a un servicio de salud que contara con cama pediátrica UCI. Según se informó en aquel momento, la red asistencial no contaba con camas disponibles en la región, así como tampoco en Rancagua o Santiago, por lo que la única opción era trasladarla al Hospital Regional de Arica, a más de dos mil kilómetros de distancia.
Según informaron sus padres en esa oportunidad, durante el fin de semana notaron que su hija tenía una tos inusual por lo que decidieron recurrir al hospital, donde la bebé fue ingresada el sábado 3 de junio.
“Decidimos llevar a nuestra bebé porque tenía tos, nada más grave. La llevamos el sábado y a medida de lo que le iban realizando a nuestra bebé, se iba agravando, hasta perder la vida. En el informe, cuando fue ingresada tenía una bronquitis, esa bronquitis se pasó a neumonía y se le pegó el virus sincicial”, relató en aquel momento el padre, Nicolás Olivares, a medios de prensa.
Durante su estadía en el recinto asistencial, la bebé compartió habitación con otros dos niños que estaban ingresados por virus sincicial. De acuerdo a su padre, esto habría perjudicado y finalmente agravado el estado de salud de Mía.
El virus le provocó a la menor de dos meses un cuadro de neumonía, y para el domingo su caso ya era de extrema gravedad, por lo que necesitaba estar en una unidad crítica, sin embargo en el hospital no quedaban camas en la UCI. Ante esta situación, las autoridades sanitarias locales iniciaron el procedimiento para trasladar a la menor, pero la única cama disponible estaba en Arica, por lo que la bebé finalmente falleció en el centro asistencial de San Antonio.
Frente al caso, quien entonces era el subsecretario de Redes Asistenciales, Fernando Araos, aseguró que el equipo de pediatría del Hospital de San Antonio “realizó todo el trabajo, todas las intervenciones de paciente crítico” y, además, la autoridad afirmó que se realizaron todas las gestiones para buscar un cupo en algún centro privado de la región, pero no hubo éxito.
Los cuestionamientos sobre el caso comenzaron a escalar inmediatamente, luego de que tras la noticia del fallecimiento de la lactante, la ministra de Salud, Ximena Aguilera, fue consultada por la gestión y reconversión de camas, específicamente porque desde Clínica Las Condes (CLC) afirmaron que no habían sido contactados para ver disponibilidad de espacio para hospitalización. Ante esto, la titular de la cartera indicó en aquel momento que se debió a que existía un fallo de Contraloría que impedía comprar servicios a dicho establecimiento.
En respuesta, la Contraloría desmintió sus dichos, indicando que no había ningún fallo al respecto, por lo que desde el Ministerio de Salud rectificaron la situación, indicando que se había tratado de una “confusión involuntaria” y que “efectivamente la inhabilidad de la CLC para suscribir contratos con el Estado por un periodo de dos años, es resultado de la declaración de la justicia laboral por haber constatado vulneración de derechos de los trabajadores”.
Tras esto, el subsecretario Araos reconoció que Clínica Las Condes no fue consultada sobre si tenía o no disponibilidad de camas pediátricas, pese a que sí lo había afirmado con anterioridad, por lo que indicó que instruyó una investigación sumaria.
“Pudimos constatar que no existieron registros de llamada a Clínica Las Condes. Ante esta situación, he decidido tomar las medidas administrativas adecuadas para esclarecer el hecho y las causas, con el objetivo de poder dilucidar por qué no se llamó”, sostuvo el pasado 13 de junio. Durante el mismo punto de prensa, el subsecretario fue consultado por quién tuvo responsabilidad en la situación. Sin embargo, la autoridad aseguró que han instruido investigaciones para determinar dichas responsabilidades.
“Hemos tomado la decisión de instruir una investigación sumaria para esclarecer los hechos de por qué sucedió esta situación, además hemos instruido una auditoría administrativa urgente con el objetivo de revisar el 100% del proceso para identificar y realizar las mejoras”, sostuvo. Tras esto y bajo múltiples cuestionamientos de su gestión, Fernando Araos renunció a la Subsecretaría de Redes Asistenciales el mismo 13 de junio.
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