Aumentan casos de sarna en escuela de Antofagasta: contagio afectaría a funcionarios y estudiantes

Hasta este lunes, un total de 20 estudiantes y funcionarios de la escuela Las Rocas en Antofagasta han sido diagnosticadas con escabiosis, más conocida como sarna, enfermedad que es transmitida por un ácaro que se localiza en el cuerpo de las personas, lo que la hace altamente transmisible.

Desde la Seremi de Salud Antofagasta han indicado que las personas diagnosticadas se mantienen en tratamiento en el Cesfam Norte y por médicos particulares.

Con el objetivo de abordar esta compleja situación de contagios, mañana viernes se llevará a cabo una reunión entre la Seremi de Salud y la Corporación Municipal de Desarrollo Social (Cmds). También asistirá el diputado por Antofagasta Sebastián Videla, quien ya en septiembre comenzó a denunciar los contagios cuando comenzaron.

Sobre las medidas que se han tomado para detener la transmisión, Juan Carlos Galaz jefe (s) del Departamento de Salud Pública de la Seremi de Salud, informó que -según lo reportado por el Cesfam Norte (ya que es la APS la encargara de tratar estos casos)- se han realizado las sanitizaciones a las instalaciones, y junto con eso se tomaron otras medidas, tales como entregar y reforzar recomendaciones de prevención e higiene a la comunidad escolar, la reprogramación de las actividades masivas presenciales en el establecimiento y redistribución de mobiliarios en salas de clases, además de a sensibilizar a la comunidad sobre la importancia de reconocer los síntomas asociados al brote en desarrollo y acudir a atención médica de manera oportuna.

Junto con esto, indicó que hay reporte de unos pocos casos en otros establecimientos, los cuales están bajo investigación epidemiológica de la Atención Primaria de Salud.

En cuanto a la posibilidad de suspensión de clases, indicó que no tienen la facultar para hacerlo. En este caso específico, detalló, los contagios se reportan en un universo estudiantil de 1.500 menores, y los niños afectados están dispersos en nueve cursos distintos, por lo que lo que correspondía en este caso es que el Cesfam realice su trabajo y a no apresurar las decisiones.

El pasado 2 de octubre el diputado Sebastián Videla denunció esta situación mediante redes sociales, indicando que “es importante que el colegio tome las medidas preventivas de forma urgente”.

“Esto es una irresponsabilidad y no han manejado de buena forma la situación desde la Corporación Municipal de Desarrollo Social Antofagasta”, sentenció, recordando que los primeros casos de contagio comenzaron hace un mes.

En cuanto a cómo se transmite esta enfermedad, Juan Carlos Galaz, jefe (s) del Departamento de Salud Pública de la Seremi de Salud de Antofagasta, detalló que

“Hay que tener en claro que la escabiosis es una enfermedad transmitida por un ácaro que se localiza en el cuerpo de las personas, por lo tanto es una enfermedad que es fácilmente transmisible”, detalló.

Si bien no genera complicaciones graves en la salud habitualmente, añadió, sí es una enfermedad que se contagia fácilmente. Debido a esto, explicó, las personas que están contagiadas deben adoptar “algunas conductas que son importantes para prevenir el contagio de cercanos”, como familiares, compañeros de trabajo, o en el caso de escolares, compañeros de su mismo curso.

“Hay que tener consideración lo siguiente: no compartir ropa que tenga una persona afectada con otra persona sana. Hay que mantener siempre limpio todo lo que es los servicios higiénicos y utilizando ojalá toallas que sean desechables. O sea, las toallas de género si son utilizadas por una persona afectada, no debieran ser compartidas por otra persona. Lavarse las manos con agua y con jabón (..)y también es importante el lavado de la ropa de las personas que están afectadas con escabiosis con agua caliente o en su defecto también, pueden planchar esta ropa antes de su uso y de esta manera también prevenimos la aparición y el contagio de esta enfermedad”, detalló

El ácaro que produce la escabiosis puede vivir en elementos inertes, como por ejemplo la ropa, entre 24 y 36 horas, detalló.

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