Se trató de una de las causas emblemáticas de la crisis social iniciada en octubre. En el marco de una protesta que derivó en disturbios en las cercanías de Plaza Italia, el 8 de noviembre Gustavo Gatica (21) recibió perdigones en su rostro que le costaron la vista de por vida.

Su caso levantó con más fuerza las críticas que ya asomaban por el actuar de Carabineros y, en específico, en la manera en que estaba utilizando la escopeta antidisturbios. Tanto así, que el general director, Mario Rozas, ordenó suspender su uso, cambiar la munición y, finalmente, modificar los protocolos en que se autoriza utilizar esta arma.

Y ayer en la madrugada, el caso de Gustavo Gatica marcó otro hito. El fiscal de Alta Complejidad Centro Norte, Francisco Ledezma, realizó las gestiones para concretar la detención del ex teniente coronel de Carabineros Claudio Crespo, quien está imputado por ser el presunto autor del disparo que impactó a Gatica.

La aprehensión se concretó cerca de las 6.00 horas por efectivos de la Brigada de Derechos Humanos de la PDI y seis horas después el excarabinero se encontraba en el Centro de Justicia, para ser formalizado por apremios ilegítimos con resultado de lesiones graves gravísimas.

De acuerdo a Ledezma, Crespo se desempeñaba el 8 de noviembre en la Prefectura de Fuerzas Especiales de Santiago, como jefe táctico de la intervención Sur, bajo la denominación de Gama 3 y su jefe era el coronel Santiago Saldivia. El fiscal detalló que ese día, cerca de las 18.10, en la esquina de Vicuña Mackenna con calle Carabineros de Chile, un grupo de manifestantes gritaba consignas contra la policía y lanzaba elementos contundentes a sus vehículos. El imputado, quien había sido designado a esa área, se parapetó en una de las paredes del edificio ubicado en calle Carabineros de Chile y, “abusando de su cargo con la intención de castigar, disparó la escopeta antidisturbios calibre 12 directamente al tercio superior del cuerpo de los manifestantes e impactó a la víctima a una distancia de 24,5 metros”.

Sostuvo que cuando se hizo el disparo no existió riesgo alguno para la integridad de Carabineros y que Gatica resultó herido en sus dos ojos por dos de 12 cotas balísticas que tenía la escopeta de Crespo.

Como consecuencia, dijo Ledezma, Gatica quedó con trauma ocular severo, amaurosis bilateral, estallido ocular en el ojo izquierdo y contusión ocular grave en el ojo derecho. Al final, perdió la total visión en ambos ojos.

Tras finalizar el relato de cómo habrían ocurrido los hechos, Ledezma pidió al tribunal que se le decretara la prisión preventiva para Crespo. Y anoche, el Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago decretó efectivamente esa medida cautelar contra el ex teniente coronel de Carabineros, por los 90 días que dure la investigación.

Informe y testimonio

Llegar a establecer al sospechoso del disparo no fue una tarea sencilla. Los meses de trabajo policial quedaron consolidados en un informe de 300 páginas de la Brigada de DD.HH. de la PDI.

En el documento, entre otros elementos, se encuentra la declaración que el propio Gatica entregó al fiscal Ledezma el 19 de noviembre. La víctima indicó que “venía caminando por Vicuña Mackenna de norte a sur como en dirección a la calle Carabineros de Chile (...) Había personas que estaban como en primera línea con una estructura metálica bien alta y atrás mucha gente tirando piedras y cosas”.

El joven agregó que en ese momento vio a los carabineros, los que “estaban bien adentro”. Con esto, se refería a una cuadra de distancia.

Gatica luego relató que estuvo en ese lugar cerca de media hora, mientras esperaba a unos amigos. Añadió que los impactos los recibió “de frente” y que ahora que ya habían pasado unos días desde la lesión, estaba más seguro desde dónde recibió los impactos: “Tengo más claro, o sea, ahora sé que llegaron desde Carabineros de Chile porque, o sea yo estaba mirando hacia allá y cuando me iba a girar fue que me llegaron”.

El informe policial también contó con otra particularidad: un peritaje, según la PDI, nunca antes realizado en Chile. Conocedores de estas diligencias aseguran que implicó la revisión de más de 10 mil videos y audios que fueron aportados por las personas, tanto a la fiscalía como la policía civil. Todo ese material se analizó en una especie de infografía en tres dimensiones. Esto habría servido para situar a quienes estaban en ese lugar al momento del disparo, entre ellos a Gatica y el presunto autor del disparo. Es más, el informe de la PDI estableció que entre ambos la visión estaba despejada, lo que no ocurría con otros carabineros que se encontraban en el lugar.

El informe de la PDI aporta otro antecedente: las imágenes tomadas por el cabo Carlos Pinilla, quien también estaba en el lugar cuando Gatica fue herido, son las que darían cuenta de la responsabilidad de Crespo. Detalla que primero “se aprecia” una secuencia de cuatro disparos realizados por el capitán José Cárdenas. Justo después, indica que “se escuchan tres disparos de escopetas antidisturbios y a los segundos un disparo de lacrimógena percutido por el cabo Diego Olivares”. Así, señala que “las cámaras analizadas dan cuenta de que el autor de los tres disparos fue el teniente coronel Claudio Crespo”, ya que se evidencia que los otros dos oficiales que portaban escopetas antidisturbios no estaban en posición de disparo. Además, dice que otras imágenes captadas por un civil muestran que Gatica “es alcanzado por el primero de una secuencia de tres disparos” y que justo después se ve una traza de una lacrimógena.

Desvinculación

El imputado fue desvinculado de Carabineros en junio pasado, debido a irregularidades que habría cometido en el manejo de imágenes que debería guardar en su cámara personal Go Pro, situación que habría ocurrido el mismo 8 de noviembre de 2019.