Comisión Monsalve : funcionarios de Interior aseguran que no alertaron de denuncia a Tohá y Boric

A contrarreloj está trabajando la Comisión Investigadora de la Cámara de Diputados que indaga eventuales responsabilidades políticas por la cuestionada reacción de La Moneda ante la denuncia por violación y abuso sexual que mantiene en prisión preventiva al exsubsecretario del Interior, Manuel Monsalve.

Este martes se realizó una nueva sesión, la que comenzó con la discusión sobre pedir una extensión del plazo original de 60 días impuesto a la instancia fiscalizadora para la entrega de su informe final con conclusiones, el que vence el 31 de enero.

Según había adelantado el presidente de la comisión, el diputado de RN Miguel Mellado, la apuesta es poder contar con 15 días adicionales (a partir de marzo, considerando el receso legislativo de febrero) para poder concluir la labor en buen término.

Al no haber unanimidad, Mellado puso en votación la alternativa de prorrogar el mandato de la comisión por dos semanas, aprobándose la solicitud que se formalizará este miércoles a la sala de la Cámara, por 6 votos a favor y 5 en contra.

Fueron cinco los funcionarios de Interior quienes concurrieron a la sesión: el jefe de la unidad de Gestión de Conflictos de la División de Gobierno Interior, Camilo Araneda; el encargado de Seguimiento y Control de la Gestión Estratégica y Planificación de la Subsecretaría del Interior, Ricardo Lillo Opazo; la jefa de la Unidad de Género y Participación Ciudadana de la Subsecretaría del Interior, Paz Xabiera Ahumada, y la profesional de la División de Gestión y Modernización de las Policías del Ministerio del Interior, Catalina Arrey. En la ocasión también estuvo presente Rafael Collado, jefe jurídico legislativo en el Ministerio del Interior.

La primera en tomar la palabra fue Arrey, quien se declaró amiga de la víctima y dijo que conoció el caso directamente a través de ella el 24 de septiembre. En esa oportunidad, agregó, la denunciante le pidió mantener la situación en reserva y que, en este sentido, “por respeto a ella, prefiero no dar mayores detalles”.

Una situación similar expusieron Lillo y Araneda, quienes llegaron juntos a la sesión acompañados de abogados de Interior. Ambos argumentaron que se enteraron del caso también de primera fuente por la denunciante de Monsalve y en un contexto personal e íntimo, no en su calidad de funcionarios públicos. Añadieron que la víctima les pidió expresamente la reserva del caso.

“No se me manifestó esto como funcionario de gobierno, sino como amigo”, indicó Lillo, amigo de la denunciante, quien además se ciñó en la instancia a su declaración sobre los hechos ante la Fiscalía, de cómo la mujer le contó lo sucedido y la recomendación que le hizo a la víctima de tomar la “pastilla del día después” junto con ofrecerse a acompañarla al Servicio Médico Legal.

Araneda, quien también ya prestó declaración ante Fiscalía, en noviembre, afirmó en la instancia que “el 7 de octubre, luego de ver (a la denunciante) muy afectada emocionalmente y ofrecerle una conversación, me contó los hechos que se le imputan al exsubsecretario. No voy a dar detalles para respetar su intimidad, siguiendo la petición de estricta reserva que ella me pidió en esa oportunidad”.

“Yo no tomé conocimiento de los hechos en tanto a funcionario público. Estaba en funciones, pero la instancia en que tuve interacción con la víctima fue una instancia íntima no laboral, yo no trabajaba directamente con ella”, manifestó más tarde en la sesión ante la consulta de parlamentarios.

El funcionario también reconoció que le recomendó pedir una licencia médica si es que aún no estaba segura de los pasos a seguir, para así analizar en un contexto de mayor tranquilidad qué hacer.

Desde el círculo del Presidente Boric, Araneda es reconocido como un asistente regular a las reuniones sociales en las que participa el Mandatario. En la instancia, al consultársele sobre su relación con el Jefe de Estado, indicó que si bien se conocen desde hace años, no mantienen una relación de amistad. Además contestó que no habló sobre el tema con él nunca.

“Con el Presidente nos conocemos hace muchos años, pero yo no la calificaría como una relación de amistad, íntima ni estrecha. Independiente de esa situación, dada lo sensible del tema del que había tomado conocimiento y en estricto respeto a los designios de la denunciante, por supuesto no comunique esto ni a él ni a nadie”, enfatizó.

A Araneda se le insistió sobre si, tras tomar conocimiento, se habría contactado con otras autoridades, específicamente con Monsalve y Tohá, su respuesta fue un tajante “no”.

La persistencia de los legisladores en preguntar sobre eventuales contactos de los funcionarios con autoridades derivó en varios roces con parlamentarios de gobierno. “Me avergüenza que estemos sometiendo a estas personas a este nivel de revictimización”, se quejó la diputada Carolina Tello (FA).