Condenan a presiduo perpetuo a imputados por quíntuple homicidio en local de tragamonedas en Puente Alto

Tras ser condenados el pasado viernes 10 de junio como autores de diversos delitos de homicidio calificado, simple y tentado, este jueves el Tribunal Oral de Puente Alto sentenció a penas de presidio perpetuo a dos sujetos que, entre otros delitos, protagonizaron en 2019 un ataque al interior de un local de máquinas tragamonedas en la comuna de Puente Alto, el que tuvo un saldo de cinco víctimas fatales.

El hecho se registró el 8 de agosto del citado año en un local ubicado en la población Carol Urzúa, donde, según la investigación, Rodrigo Fernando de Jesús Castro Salas y Carlos Vargas Durán atacaron a un grupo de personas que se encontraba en el exterior del recinto, para luego irrumpir en el establecimiento, abriendo fuego contra sus víctimas y los demás asistentes.

Dos personas fallecieron en el lugar, otras dos perdieron la vida en el Hospital Sótero del Río y una mujer murió en el SAPU Alejandro del Río. Los responsables del hecho fueron apresados cerca de un mes después del ataque y formalizados por la Fiscalía Regional Metropolitana Sur.

En el dictamen de hoy, el tribunal condenó a Rodrigo Castro Salas a la pena de presidio perpetuo calificado, y a Carlos Vargas Durán a la pena de presidio perpetuo, por la serie de ilícitos perpetrados entre julio de 2018 y agosto de 2019, en la comuna.

Rodrigo Castro Salas fue condenado en calidad de autor de seis delitos de homicidio calificado, un delito de homicidio simple, un delito frustrado de homicidio simple y tres delitos tentados de homicidio. En tanto, Carlos Vargas Durán fue condenado en calidad de autor de cinco delitos de homicidio calificado, un delito frustrado de homicidio simple y tres delitos tentados de homicidio.

El primer suceso se registró el 15 de julio de 2018, cuando a las 2.30, en la intersección de calle Icalma con pasaje Panqui, Rodrigo Castro Salas disparó contra Óscar Frederick Pelayo San Martín, causándole la muerte. Asimismo, tras una serie de amenazas, Castro Salas interceptó el 13 de diciembre de ese año a Felipe Enrique Herrera Gutiérrez, en la intersección de calle Eduardo Cordero con pasaje Julio Fontecha, donde le quitó la vida con un balazo en la cabeza.

En otro hecho, cerca de la una de la madrugada del 2 de febrero de 2019, en la intersección de pasaje 17 con pasaje 26, de la población Carol Urzúa, junto a una tercera persona, ambos imputados abrieron fuego contra C.J.R.V., causándole múltiples traumatismos por proyectiles de arma de fuego. La víctima resultó, además, con fracturas expuestas en ambas piernas.

En tanto, alrededor de las 21 horas del 8 de agosto de 2019 los imputados, junto a otros sujetos no identificados, “quienes estaban concertados previamente para darle muerte a Doris Estefanía Padilla Reyes y Byron Ibáñez Benavides”, concurrieron a la calle Profesor Alcaíno, donde Vargas Durán y Castro Salas abrieron fuego las dos víctimas, además de Edison Giovanni Alarcón Ovalle, quienes se encontraban en la vereda, frente al local de máquinas tragamonedas.

Ante esto, Edison Alarcón Ovalle huyó del lugar, resultando herido por un proyectil balístico en su pierna derecha; mientras que Doris Padilla y Byron Ibáñez ingresaron al local antes mencionado. Tras ello, los imputados se acercaron al local, donde uno de ellos “ingresó al local comercial y realizó innumerables disparos en contra de las personas que se encontraban en el lugar, con intensión de darles muerte, mientras el segundo de los imputados se quedó afuera del local apuntando con su arma de fuego hacia afuera para asegurar el actuar de su compañero, para luego ambos huir del lugar”, señaló el fallo.

Producto de los disparos realizados por Vargas Durán y Castro Salas fallecieron cinco personas: Yerko Nicolás Riveros Muñoz, Milton George Lara Iturra, Yessica Claudia Reyes Arellano, Jimmy Alejandro Ávalos Gallardo, y Luis Alberto Bórquez. A su vez, Byron Ibáñez y Doris Padilla Reyes -los objetivos del ataque-, resultaron con lesiones producto de los disparos.