Daniel Andrade vuelve a publicar mensaje desde la cárcel: ahora se refiere al rol de “las visitas”

A través de Instagram, los familiares del exrepresentante legal de Democracia Viva, Daniel Andrade, compartieron un texto que les hizo llegar el ex RD sobre su percepción y reflexión acerca de las visitas que recibe en la cárcel de Antofagasta, donde se encuentra en prisión preventiva tras ser formalizado por tres delitos de fraude al Fisco, en el marco del denominado caso líos de platas.

Esta no es la primera vez que el exdirigente comparte reflexiones a través de sus parientes desde cárcel. El último día de diciembre del 2023, en vísperas de año nuevo, a través del mismo medio, Andrade emitió una declaración que escribió desde “el módulo 90, en la celda 10″ del recinto penitenciario.

En el escrito, agradeció las muestras de apoyo y tildó su situación como una “injusticia”, asegurando que esta “no quedará acá. La impotencia, la rabia y la traición, serán movilizadoras”.

En esta oportunidad, quienes compartieron la publicación, aseguraron que el escrito corresponde a “palabras que nos hizo llegar Daniel”.

En el relato titulado “Las visitas”, Andrade señala que estas “son un evento especial de otra dimensión, un pulmón que te permite respirar para que no se te seques, pero también son veneno, te dan una dosis baja y corta de amor, la suficiente para que después extrañar sea más doloroso”.

En esa línea, indicó que “antes de este evento te preparas toda la semana para ver de qué vas a conversar, te arreglas, te afeitas e intentas recibirlas con cosas lindas, sus cositas para comer, su termo con agua caliente, el té, el mate, el café, una bebida. Antes de la visita vas a arreglar y limpiar la mesa donde vas a recibirlos”.

“Llega la hora de la visita y todos estamos atentos en la puerta esperando que te llamen al patio de visitas. Empiezan a gritar los nombres y tú tienes la esperanza de que seas el próximo”, añadió.

Junto ello señaló que “algunos prenden un cigarro, otros se dan vuelta caminando, es una ansiedad especial, difícil de describir. Duele mucho cuando tu visita no llega, es como que te dejan plantado, pero peor”.

“Durante la visita todo es tranquilidad y felicidad, volver a poner rostro, olor, sonido y presencia integral al recuerdo de tu ser querido. Toda conversación tiene una sensación de irrepetible. Puede ser una anécdota, una lágrima, algún detalle operativo de las necesidades de adentro o afuera”, indicó.

En ese sentido, citó una frase del cantautor Víctor Jara: “El tiempo pasa volando, pero la vida es eterna en 5 minutos. Entra el gendarme y dice: -Se acabó la visita”.

“Hay un silencio, a veces un llanto casi imperceptible. Nos abrazamos y nos despedimos. Nos forman y nos cuentan. Te queda el corazón apretado y un nudo en la garganta. Tomas las bolsas que te trajeron y vuelves al módulo. Luego, en la tarde noche en la celda, intentas mantener contigo todos los pedacitos posibles de este evento”, indicó.

Al cerrar su reflexión, el exrepresentante de la cuestionada fundación, indicó que “rememorar la risa, el abrazo, una caricia, la historia compartida. Es cuando más se siente la privación de libertad, el no poder compartir, extrañar, no poder estar de manera integral, absoluta, presencial con tus afectos y amores”.