De rol secundario a protagonista: Cataldo da giro en su estrategia para aprobar el presupuesto de Educación
El ministro de Educación prácticamente se instaló en el Senado para destrabar la partida de su cartera, distinto a lo que ocurrió el día que se votó en la Cámara, cuando vivió el proceso desde Santiago, acorde al diseño político.
El 13 de noviembre, día en que en el marco del Presupuesto 2025 entre otras cosas la Cámara de Diputados acordó suspender en 2025 el Sistema de Admisión Escolar (SAE) y rechazó recursos para 47 Servicios Locales de Educación Pública (SLEP), el ministro de Educación, Nicolás Cataldo, veía desde Santiago el duro golpe a su cartera y al gobierno. El diseño político para ese tramo de la discusión, al igual que en 2023, dejaba ausente del Congreso al secretario de Estado, quien veía a la distancia el punto político que había logrado establecer la oposición.
La estrategia sobre la presencia de Cataldo tuvo un giro en 180 grados para esta etapa en el Senado. Quizás a sabiendas de lo complejo que resultaba destrabar sus recursos ya desde la jornada de miércoles al secretario de Estado se le vio realizando un intenso trabajo en el Congreso, día en que se fue aproximadamente a las 11 de la noche. Los detalles no podían descuidarse y por eso este jueves llegó poco antes de las 10 de la mañana para seguir adelante con las tratativas.
En la esfera del Mineduc aseveran que a él y a Hacienda les pareció que ahora sí debía estar, recordando además que en la Comisión Mixta hubo senadores que pidieron la presencia de ministros de algunas partidas específicas, como Salud y, precisamente, Educación.
Y es que el debate de esta última partida se tornaba clave para el erario del próximo año. La de Educación, dicho está, era una de las tramas de mayor conflicto -también lo fue Salud- de toda la discusión. Para este jueves se esperaba dilucidar cómo se destrabarían los puntos que la oposición con la ayuda de independientes y algunos descolgados del oficialismo, había logrado establecer hace menos de diez días en la Cámara. Y así, el gobierno llegaba con la misión de que en el Senado se repusiera lo caído en el trámite previo.
Según se pudo apreciar en el Parlamento, el titular del Mineduc sostuvo variadas conversaciones con distintos parlamentarios y, dicen en su entorno, empujó con fuerza el protocolo de acuerdo propuesto para intentar contentar a todos los sectores, pero también sin ceder demasiado en las ideas propias. En ese ir y venir, de hecho, vio cómo lo presionaban para frenar nuevos traspasos de SLEP a cambio de que al Mineduc le aprobaran los recursos.
Este último fue quizás si el punto de mayor tensión durante la jornada: por un lado, quienes presionaban por no crear más servicios locales y por otro se trataba de imponer la idea de -con correcciones- seguir adelante de un Ejecutivo que abraza con fuerza esta reforma. Tan distanciadas estaban las posturas que tras un extenso día de negociaciones y borradores varios, hasta el cierre de esta edición aún no existía acuerdo. “La derecha fue la más dura”, coinciden algunos consultados.
En esos diálogos también algunos parlamentarios le señalaron -y criticaron- a Cataldo que parte de los compromisos del protocolo del Presupuesto 2024 no se cumplieron.
Y así, distinto a lo que ocurría hace algunos días, ahora el ministro pasaba a asumir un rol protagónico en las tratativas, prácticamente se instaló en el Senado en estas últimas jornadas y se le vio negociando e interactuando con senadores y asesores.
Como sea, lo cierto es que según el entorno del ministro del PC, la decisión de no estar presente el día de la votación en la Cámara de Duputados, obedeció a un diseño global y donde el ministro de Hacienda, Mario Marcel, es quien tomaba las riendas, en cuya cartera recordaban por esos días que el año pasado ya se había vivido algo similar, con casi nula presencia de ministros en este tramo de la discusión, salvo excepciones, como la de Ximena Aguilera (Salud) y Maya Fernández (Defensa), cuyas presencias fueron solicitadas por los parlamentarios.
El trabajo de los ministros sectoriales, decían en el entorno del Ejecutivo, era relevante en las comisiones y no en ese momento. Pero ahora la historia en el Senado fue otra.
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