El seguimiento del gobierno al tercer aniversario del homicidio de Catrillanca y el “bajo perfil” de Temucuicui en la conmemoración

Cortes de ruta, el ataque incendiario a un vehículo en la carretera, enfrentamientos con la policía y el ataque a la comisaría de Victoria. Ese fue el saldo en 2020 del segundo aniversario de la muerte de Camilo Catrillanca, quien falleció el 14 de noviembre de 2018, luego de recibir un disparo por parte del sargento de Carabineros Carlos Alarcón, condenado por homicidio a 11 años de prisión. Algo similar ocurrió el año anterior, el 2019, cuando se registraron violentos incidentes en Ercilla, y también en la Región Metropolitana, en medio del estallido social, y en vísperas de la firma del acuerdo que sellaría el plebiscito para una nueva Constitución.

Ese mismo escenario se esperaba para este año, sin embargo eso no ocurrió. Incidentes aislados y más cercanos a la provincia de Arauco que en La Araucanía fue lo que marcó esta fecha conmemorativa. La baja intensidad de estos desórdenes, en un comienzo, llamó la atención del gobierno. Por lo mismo, se comenzaron a buscar respuestas a qué habría ocurrido para que no se produjeran hechos que tensionaran la ya compleja situación en la Macrozona Sur que ha obligado al Ejecutivo a decretar un estado de excepción constitucional (EEC) y a extenderlo con la venia incluso del Congreso.

Interior comenzó a recabar información y llegó a dos conclusiones que explicarían la ausencia de ataques: el núcleo más duro de la comunidad Temucuicui, según fuentes del Ejecutivo, a sabiendas del contingente policial y militar que hay en en la zona debido al EEC, no quiso arriesgarse a una eventual detención de Jorge Huenchullán, werkén que habita en la localidad. Éste mantiene una orden de detención en su contra, desde el 29 de julio, luego de que el Ministerio Público le imputara la comisión del delito de tráfico de drogas. Se indaga el cultivo y la venta de cannabis sativa desde la comunidad donde el werkén tendría una labor clave, por lo que el ente persecutor se encuentra, además, siguiendo la pista del patrimonio del comunero.

En Interior creen que una de las razones para no realizar actos masivos en el aniversario de muerte de Catrillanca fue para, justamente, evitar descuidos y no facilitar el acceso de policías a la comunidad, donde, se cree, estaría escondido Huenchullán. Allí, señalan fuentes policiales, estaría blindado por los grupos más radicales de la zona.

Otra de las razones que, para los analistas del Ejecutivo, facilitaron que no se produjeran delitos entre la noche del domingo y la madrugada del lunes, sería la importante cantidad de plantas de marihuana que hay en la comunidad Temucuicui. Las conclusiones a las que llega Interior -en base a insumos entregados por las policías- dan cuenta de que por estas fechas las plantaciones estarían crecidas y ad portas de una probable venta.

Dado este escenario, en La Moneda creen que la la prioridad fue no dar espacio a eventuales allanamientos, ni filtraciones para que la policía pudiera entrar en la comunidad, o derechamente bajar la guardia y poder concretar la detención de Huenchullán, o a su vez despejar el camino a que se incauten las plantaciones de marihuana que están en la mira de la Fiscalía y la PDI.

El subsecretario del Interior, Juan Francisco Galli, explicó a La Tercera que es una buena noticia que no haya habido hechos de violencia asociados a esta fecha. “Además, valoramos que la familia haya hecho un llamado a una conmemoración pacífica. Lo que sí, claramente, esto no obsta a que sigan las investigaciones judiciales sobre la presencia de droga y de personas que pudieran encontrarse en Temucuicui y que están prófugas de la justicia”, apuntó.