“Hay mucha gente que no se dio cuenta, que no tenía ni la más remota idea de que tuvo la enfermedad”, dice Leonardo Basso, director del Instituto Sistemas Complejos de Ingeniería (ISCI), en la entrega de los primeros resultados del estudio de seroprevalencia de Covid-19 aplicado a la población móvil de la provincia de Santiago.
El análisis que desarrolla la entidad junto al Servicio de Salud Metropolitano Central (SSMC) se inició en diciembre pasado con la instalación de un móvil de testeo rápido en el Paseo Bandera con calle Moneda, en la comuna de Santiago. La ubicación no fue casual: ese es el punto donde confluyen más personas de distintas comunas de la capital, según los datos de movilidad de antenas de celulares provistos por Entel Ocean.
“En ese punto teníamos una muestra representativa geográfica bastante grande, y por lo tanto, si uno quisiera hacer un estudio poblacional de gran escala, puede usar la información de movilidad para instalarse en algún lugar. Eso fue lo que hicimos con el Servicio de Salud Central Metropolitano, y por eso nos instalamos ahí, porque testear en ese lugar es bastante parecido a testar todo Santiago”, aclara Basso.
Así, de forma voluntaria, a los transeúntes se les aplicaron test rápidos facilitados por el Ministerio de Ciencia. Se les requirió, eso sí, que no hubieran recibido la vacuna, para no alterar los resultados. Y la primera etapa, con 1.243 muestras que se tomaron hasta el 12 de marzo, mostró que el 14,5% de las personas ya tenía anticuerpos contra el coronavirus.
“Lo que hace un estudio de seroprevalencia es mirar hacia atrás y ver cuánta gente tiene estos anticuerpos, porque estuvo en presencia del virus hace varias semanas”, explica Basso, quien agrega que “otra pregunta que hacemos a la gente es si ellos creen que se han enfermado ya o no, o si acaso creen que han estado muy expuestos. O sea, lo que queremos saber cuán sorprendida está la gente de dar positivo”.
Sobre los resultados obtenidos, el exministro de Salud Jaime Mañalich explica que “los datos del informe epidemiológico dicen que el máximo supuesto de casos acumulados que tenemos en la RM es de 5,6%. Este estudio dice que es el 14,5%, por lo tanto, habría que aceptar que existen, por cada persona que el Ministerio de Salud dice que se ha contagiado, dos personas y media que se contagiaron sin saberlo”, y añade que la muestra obtenida hasta ahora es aún pequeña como para extrapolarla.
La exautoridad destaca que “en la medida en que la gente se va infectando o vacunando, deja de ser susceptible al virus, porque adquiere defensas. Entonces no se contagian y no tienen riesgo de pasar a enfermarse (...). Por lo tanto, la importancia de los estudios de seroprevalencia es que se enfocan en saber cuánta gente ya tiene defensas contra el virus y, teóricamente, ya no es susceptible de enfermar”.
Mientras, Emilio Santelices, académico de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile y parte del equipo que desarrolla esta iniciativa, afirma que “hay un porcentaje de la población que puede haber cursado el coronavirus de manera inadvertida, lo cual no está registrado en ninguna estadística”. Y para aclarar la variación entre los resultados del estudio y las cifras publicadas en el último informe epidemiológico, añade que “en la cuidad de Buenos Aires tuvieron también un 14% de seroprevalencia y en Nueva York un 18%. O sea, las cifras son coincidentes con las que se han dado en otras grandes ciudades”, agrega Santelices.
El modelo piloto de esta investigación comenzó a ser replicado en Arica, Maule y Valparaíso. El objetivo del ISCI es alcanzar una escala nacional para comparar la situación de la seroprevalencia entre regiones.
En España se han realizado varios estudios masivos de seroprevalencia en la población. El más reciente, cuyos resultados se conocieron en diciembre, revelaron que el 9,9% ya había cursado la enfermedad. Resultados que, si bien crecieron desde la primera medición -que mostró que un 5% de los habitantes tenía anticuerpos- están lejos del 70% que se requiere para obtener la ansiada inmunidad rebaño, la que se busca alcanzar mediante las campañas de vacunación.
Aumento en la positividad
Las primeras cifras recogidas sobre la seroprevalencia en la Región Metropolitana se encuentran publicadas en un visor online del ISCI. En él se pueden filtrar los resultados según diferentes variables, como la edad o el sexo. Incluso, se pueden clasificar los datos según la fecha de toma de los test, permitiendo ver la evolución de los resultados en el tiempo.
Por ejemplo, los primeros 607 test, realizados hasta el 23 de enero, presentaron una positividad del 11,9%. En cambio, los 614 exámenes siguientes, tomados desde el 24 de enero, arrojaron una positividad del 17%. Y si solo se consideran los test que se llevaron a cabo en marzo, la positividad aumenta hasta un 17,6%.
“En momentos en que el alza en los contagios ha obligado a aumentar las medidas restrictivas en la Región Metropolitana, estos resultados son muy importantes, porque muestran claramente el avance del virus y el trabajo que todavía queda por delante. Tenemos que reforzar el llamado a la población a respetar las cuarentenas y a mantener las medidas de prevención”, recalca la directora del Servicio de Salud Metropolitano Central, doctora Patricia Méndez.