Exfiscales jefe de la zona Oriente desmenuzan el estilo Armendáriz

A partir de hoy la Fiscalía Centro Norte tiene nuevo jefe, tras la salida anticipada de Andrés Montes a fines del año pasado. Quien ahora ocupa esta posición es Xavier Armendáriz, el abogado que hace siete años terminó su cargo como el fiscal regional de la Fiscalía Oriente.

¿Qué sello dará el persecutor a esta repartición del Ministerio Público? La exigencia de fiscales comprometidos con las investigaciones, aunque eso signifique trabajar hasta altas horas de la madrugada, así como agotar todas las aristas que vayan surgiendo.

Estas características son las que revelan los exfiscales jefes de la zona Oriente Vinko Fodich, Rodrigo de la Barra y Rodrigo Mena, los que fueron su mano derecha en su anterior periodo como persecutor regional.

Fodich, quien lideró la Fiscalía Local de Ñuñoa, indicó que "él potenciaba la calidad en las investigaciones. Se preocupaba de que se hicieran todas las diligencias que fueran necesarias hacer, pero además exigía que el fiscal se involucrara, que tomara personalmente las declaraciones, no que las delegara en las policías". Agregó que "en el caso de delitos graves, el fiscal se tenía que constituir obligatoriamente en el sitio del suceso, cualquiera fuese la hora en que ocurriera el delito".

El exfiscal también contó que "trabajé con él en el caso del senador Lavanderos y ahí todos los testigos declararon ante nosotros. Llegamos a La Araucanía con un computador y con una impresora portátil. Una vez tomamos una declaración en una plaza, sentados en el banco con una niñita que había sido víctima en esa causa".

Según Fodich, su exjefe revisaba personalmente más casos de los que por ley le correspondía. Así, tenía especial atención cuando correspondía un homicidio o un incendio. "Era común que rechazara archivos o cuestiones de término y ordenara hacer más diligencias", aseguró.

Rodrigo de la Barra, exjefe de la Fiscalía Local de Las Condes, relató que "la figura de Xavier se caracteriza por tener un compromiso tremendo con el servicio público, tanto en su rol de abogado como también de bombero. Tengo recuerdos de haber llegado de diligencias de investigación junto a él a las 23.30 y a las 4.00 partía a un incendio".

El abogado indicó, además, que Armendáriz tiene "una suerte de fanatismo con los hechos, en todas sus modalidades, involucrándose derecha y personalmente en las diligencias y agotando distintas aristas que se puedan haber levantado, por insignificantes que parezcan". Según De la Barra, "eso me marcó harto, eso de tratar de exprimir los hechos y una suerte de obsesión por la verdad, que me parece súper bueno de parte de un fiscal".

Rodrigo Mena fue el reemplazante de De la Barra como jefe en Las Condes. Sobre su antiguo superior, indicó que "es muy comprometido con su trabajo, es una persona trabajólica. O sea, es una persona que se quedaba incluso hasta la madrugada en la oficina trabajando".

El abogado indicó que Armendáriz "se involucraba activamente en las causas que nos tocaba asumir como fiscales jefes, o incluso cuando los casos recaían en fiscales especializados. Yo recuerdo, por ejemplo, la causa del asesinato de María Soledad Lapostol, donde estuvo desde un principio trabajando en prácticamente todas las diligencias".