Fiscalía de La Araucanía investiga 17 casos de eventuales delitos sexuales

Desde hace 47 años que los obispados católicos ubicados en la Región de La Araucanía -Temuco y Villarrica- han recibido diversas acusaciones contra miembros de la Iglesia por denuncias de presuntos abusos sexuales. Esta información se guardó con celo durante todos estos años, hasta que el pasado viernes 13 de julio dejó de estar exclusivamente en manos de representantes del clero.

Ese día, la Fiscalía de La Araucanía allanó los edificios de ambas sedes religiosas, en busca de antecedentes sobre presuntos ilícitos que pudieran implicar a sacerdotes. Casi un mes antes, el Ministerio Público había iniciado una investigación de oficio, luego de que la Diócesis de Temuco comunicara públicamente las penas canónicas impuestas al sacerdote Pablo Walter Isler, por abuso sexual, y diera a conocer los casos de los presbíteros Juan Carlos Mercado (quien renunció al sacerdocio en 2013 tras una denuncia por abuso) y José Vicente Bastías (aún en investigación canónica), quienes tienen denuncias por el mismo delito. Ahí se determinó que abrir una investigación era necesario, pues esos tres nombres no habían sido objeto de ninguna persecución penal.

En las últimas semanas, un equipo de la PDI junto al fiscal preferente Ítalo Ortega analizaron la información incautada. Ahí se estableció que, en total, se han abierto 17 investigaciones eclesiásticas en la región y la más antigua data de 1971. Estas involucran a 15 religiosos y a dos laicos.

El estudio de la documentación también arrojó que se han contabilizado 34 eventuales víctimas, de las cuales seis corresponden a mujeres, 27 a hombres y una aparece con su identidad reservada.

¿Qué pasará con estas causas? Todas serán investigadas, sin considerar si están prescritas o no. Así lo señaló el fiscal Ortega, quien indicó que "independiente de la data de los hechos, la Fiscalía Nacional estableció que estos antecedentes serán investigados. Luego se evaluará si corresponde o no la prescripción, o incluso remitir los antecedentes a los antiguos juzgados del crimen".

Un dato relevante es que, respecto del total de víctimas, 24 dan cuenta de hechos que ocurrieron en La Araucanía. Los restantes en las regiones de Los Ríos, Metropolitana, Ñuble y Maule.

Respecto de esta información, el Obispado de Temuco, a través de su vicaría judicial, señaló que "la Iglesia diocesana ha colaborado diligentemente con el Ministerio Público, aportando la información requerida en todos los casos investigados por la fiscalía".