Uno a uno y poco antes de las 8:30 horas de este jueves fueron llegando a la Casa Central los integrantes del Honorable Consejo Superior (HCS) de la Pontificia Universidad Católica, compuesto por 42 personas. Y menos de una hora después los integrantes de la instancia fueron informados por Fernando Chomali, arzobispo de Santiago y que como tal es el Gran Canciller de la institución, que el nombre escogido para suceder a Ignacio Sánchez como rector de la casa de estudios -ratificado por el Vaticano- era el de Juan Carlos de la Llera, terminando así con meses de incertidumbre y especulaciones.

En diálogo con La Tercera hace unas semanas, la nueva máxima autoridad de la UC destacaba su completa disposición a asumir la tarea de liderar la casa de estudios que lo formó.

“Estoy completamente dispuesto y preparado para tomar un nombramiento de esa relevancia. Han sido muchos años en la Universidad Católica en que he recorrido los caminos de la investigación del laboratorio muy profundamente, he trabajado con el Estado durante muchos años, y también he trabajado mucho en industria, con la industria y para la industria, desde la universidad”, señalaba.

Y sumaba: “Para mí obviamente la rectoría de la Universidad Católica es un espacio muy privilegiado desde donde uno puede lograr articular, ponerse al servicio de la sociedad chilena, y lograr articular capacidades que le permitan a nuestro país descubrir estas grandes oportunidades que tiene, que muchas veces no se da cuenta”.

Pero, ¿quién es De la Llera? El elegido que asumirá su cargo a partir del 18 de marzo y hasta 2030 es exdecano de Ingeniería (2010 a 2022) y actual profesor titular. Su nombre ya había aparecido en el Comité de Búsqueda de fines de 2019, pero finalmente Sánchez se quedó en el cargo por un tercer y último periodo.

Graduado en 1985 de la Escuela de Ingeniería UC, De la Llera continuó sus estudios de posgrado de Master of Science y Ph.D en la U. de California, Berkeley. Hoy tiene 63 años.

“Es uno de los profesionales chilenos más premiados a nivel global, logrando durante 2024 el mayor reconocimiento en su área”, destacó la casa de estudios en la nota en que informó sobre la nueva autoridad.

En septiembre de 2024, el profesional fue reconocido oficialmente como miembro de la Academia Nacional de Ingeniería de Estados Unidos. En la ceremonia se explicó su incorporación, destacando su trabajo y aportes en la protección de las infraestructuras ante los terremotos. El reconocido ingeniero es responsable de edificaciones antisísmicas como la torre Titanium, así también como hospitales y aeropuertos que están preparados para enfrentar movimientos telúricos de alta intensidad. Su trabajo ha permitido mitigar hasta diez veces los efectos de movimientos telúricos en estructuras y reducir su deformación hasta en un 50%.

Por esa labor, pasó a formar parte del grupo que cuenta con personalidades de renombre por su aporte al conocimiento y a las aplicaciones tecnológicas del mundo, donde destacan nombres como los de Bill Gates y Steve Jobs.

La voz de Chomali

Luego de conocerse que la Congregación para la Educación Católica de la Santa Sede aprobó el nombre escogido por Chomali, dejando en el camino a los otros integrantes de la terna -Roberto González, exvicerrector académico, y Juan Larraín, director del Instituto de Éticas Aplicadas-, el cardenal destacó que el proceso fue muy ordenado” y que “se cumplieron todas las formalidades”.

“Después de un proceso largo, donde los mismos miembros del Comité de Búsqueda quedaron admirados de la calidad de la universidad, de la madurez de la universidad, me entregaron una terna y me correspondió a mí, en conciencia, viendo todos los informes, elegir a una persona, un profesor. Puede haber sido cualquiera de los tres, porque los tres cumplían con creces las condiciones, las habilidades espirituales, profesionales, morales, intelectuales, académicas para ser rector de la universidad. Pero hay que elegir a uno”, planteó.

Sobre el momento en que De la Llera deberá dirigir la casa de estudios, Chomali apuntó que “este es un periodo extraordinariamente desafiante para la universidad porque es extraordinariamente desafiante para Chile”.

“En este momento se están jugando valores fundamentales de la sociedad chilena que tienen que ver, en primer lugar, con la dignidad de la persona humana en todo su frente. Desde el momento de la fecundación hasta la muerte natural, que tiene que ver con el trabajo, con los temas vinculados a la pobreza, con los temas vinculados a la inteligencia artificial, a los cambios culturales que se están produciendo. Y la universidad está llamada a dar una respuesta desde el Evangelio, desde la autoridad social de la Iglesia, desde la academia, a ella para colaborar en la consecución del bien común de Chile”, sostuvo el líder religioso.

En esa línea, destacó que la UC “siempre ha estado atenta a lo que pasa en la sociedad con el ánimo de colaborar en un espíritu de diálogo”.

La terna

En las últimas dos ternas ha habido profesoras y es probable que en la actual también”.

La comunidad de la PUC daba por descontado el hecho de que una mujer llegaría a la terna final en el proceso para elegir a un nuevo rector. Incluso Ignacio Sánchez, actual máxima autoridad de la casa de estudios, se la había jugado así hace algunos días en entrevista con el DF. En paralelo, no pocos se aventuraron en los últimos meses en señalar que este era el momento para, tal como ocurrió hace poco con Rosa Devés en la Universidad de Chile, la PUC tuviera a la primera rectora de su historia. Pero eso deberá seguir esperando.

Y si bien que una mujer no asuma es algo dentro de las posibilidades, en la interna de la PUC sigue causando sorpresa el hecho de que ni siquiera una haya llegado a la terna final presentada por el Comité de Búsqueda creado para esta instancia. El cuestionamiento en específico es al hecho particular de que no hayan llegado mujeres al paso final, y no a la elección de De la Llera.

Y es que además de conocerse que el ingeniero asumirá como rector, luego de eso también fue posible ratificar que la terna estuvo conformada por Juan Larraín (director del Instituto de Éticas Aplicadas) y Roberto González (exvicerrector académico), dejando a las mujeres -Lorena Medina y Sol Serrano siempre sonaron- al margen. También a Carlos Frontaura (exdecano de Derecho), otro que asomó dentro de los mencionados en el trabajo del Comité de Búsqueda.

El hecho de que una mujer no haya llegado ni siquiera entre las tres finalistas tiene enrarecido el ambiente en la interna de una PUC mayoritariamente ya de vacaciones, lo que ha permitido que la situación no escale. Tanto académicas como una parte de la comunidad, cuentan en las entrañas de la casa de estudios, han criticado puertas adentro esta situación. Lo anterior se ha graficado en grupos de WhatsApp e incluso en redes sociales desde conocida la noticia del nombramiento de De la Llera y sus acompañantes en la terna.