Los descargos del presidente de la Corte Suprema por la crisis social: “En el Poder Judicial a veces nos cansa solucionar problemas ajenos a nosotros”
El ministro Guillermo Silva además señaló, respecto al acuerdo político del 15 de noviembre, que "hubo un acuerdo, pero los acontecimientos posteriores demuestran que ese acuerdo no es total. Lo ideal sería que todos se sumaran a ese acuerdo".
Fue el pasado lunes cuando el presidente de la Corte Suprema, Guillermo Silva, se refirió a la contingencia política y social durante la inauguración de su primer año judicial al mando del máximo tribunal del país.
“Es imprescindible hacer un llamado a los actores políticos y sociales a hacer un esfuerzo por escucharse recíprocamente”, afirmó Silva durante dicha ceremonia.
Este jueves, en conversación con Tele13 Radio, el magistrado profundizó en sus dichos. Consultado sobre el acto y su interpelación, sostuvo que “en ese acto estaban todas las autoridades principales del país. Era el momento para hacerles un llamado a que cedieran en sus posiciones y que se buscaran consensos. Porque son las autoridades del país las que tienen que preocuparse de la situación que estamos viviendo”.
Consultado sobre si ha visto reparos por parte de los ministros del pleno de la Suprema, indicó que “no, si existe la voluntad. Se demostró, hubo un acuerdo. Pero los acontecimientos posteriores demuestran que ese acuerdo no es total. Lo ideal sería que todos se sumaran a ese acuerdo”.
Sobre esos “hechos posteriores”, detalló que se trata de “estos hechos de vandalismo, saqueos, robo, no han cesado, han seguido. Con menos intensidad, pero han seguido”.
También se refirió al resguardo del orden público, ante lo que señaló que “hay que buscar un equilibrio. Todos tenemos derechos pero nos olvidamos que tenemos obligaciones, y nos olvidamos que los derechos nuestros llegan hasta cuando se afecten los derechos de otros. Si nosotros nos excedemos en nuestros derechos, tenemos que ser reprimidos, si es necesario, por la fuerza, pero esa fuerza tiene que ser controlada, tiene que ser equivalente al ejercicio indebido de un derecho. Entonces buscar ese equilibrio es difícil”.
En relación a una eventual violación sistemática de derechos humanos por parte del Estado, señaló que “creo que ese concepto no se da en los hechos que estamos viviendo. En estos momentos actuales no ha habido una violación sistemática de derechos humanos. Todos tenemos derecho a manifestarnos pacíficamente. la intención de las personas que se quieren manifestar seguramente es esa. La intención de la policía cuando sale a custodiar estas manifestaciones no creo que sea hacer un uso indebido de la fuerza. Pero los hechos los superan, a ambas partes”.
“El formar parte de la ‘primera línea’ no es un delito"
Sobre las audiencias de control de detención vividas ayer por miembros que fueron indicados como integrantes de la “primera línea”, afirmó que “el formar parte de la ‘primera línea’ no es un delito. Si los integrantes de la primera línea roban, saquean, destruyen, esos hechos sí son constitutivos de delito".
“Pero, desgraciadamente, el robo en lugar no habitado, los daños, son delitos con penas muy bajas. Por lo tanto la prisión preventiva está contemplada para delitos más graves, para crímenes o para gente con muy malos antecedentes. Sería absurdo dejarlos detenidos, pero los jueces tenemos que aplicar las leyes”, sostuvo Silva.
“La responsabilidad de solución del problema recae en otro tipo de autoridades, en la autoridad política del país”
Consultado sobre su opinión desde el punto de vista judicial en caso que los desórdenes continúen, puntualizó que “el Poder Judicial ya está trabajando al límite. Los jueces penales en estos momentos están trabajando al límite".
“Nos gustaría que se solucionara el problema, vamos a colaborar, a ayudar en lo que sea posible, pero la responsabilidad de solución del problema recae en otro tipo de autoridades, en la autoridad política del país. En el Poder Judicial a veces a nosotros nos cansa solucionar problemas ajenos a nosotros”, añadió.
“No hay intención de los jueces en transformarnos en legisladores porque no es nuestro papel"
Respecto a las acusaciones de activismo judicial detrás de algunos fallos de la Suprema, especialmente los relacionados con materia de salud, afirmó que “el activismo judicial no es bueno, pero hay que entender a los jueces que enfrentados a un caso puntual tienen que decidir respecto a la vida o a la salud de las personas, en que si no se toma una determinación esa persona se va a morir. Y ellos estiman que la solución es que la Corte Suprema resuelva el problema de la forma que lo está haciendo la Tercera Sala, que ha sido muy criticada por eso”.
“No me gusta hablar de activismo. Yo integro la Primera Sala... cero activismo. Las materias que conoce la Tercera Sala a veces llevan a solucionar problemas que podrían involucrar un activismo judicial”, afirmó.
Además señaló que “no hay intención de los jueces en transformarnos en legisladores porque no es nuestro papel. Muchas veces quieren que nosotros solucionemos problemas y nos dejan solucionar a nosotros problemas políticos pero no es nuestra tarea eso”.
También se refirió a los cuestionamientos que han recibido algunos magistrados por la emisión de juicios personales en sus fallos, a lo que replicó que “me consta que todo esto ha cambiado mucho. Yo llevo 48 años en el Poder Judicial. Yo viví una etapa completamente distinta a esta. A un juez en mi época no se le habría pasado por la mente hacer lo que hace el juez Urrutia ni la jueza Acevedo, y habrían sido severamente sancionados. Pero los tiempos cambian”.
“Nosotros estamos abiertos a aceptar las críticas pero todo con ciertos márgenes. No cabe duda que los jueces no podemos salirnos del margen en las resoluciones, es decir, tenemos que ceñirnos estrictamente a los antecedentes del proceso y lo que establece la ley respecto de esos antecedentes que están establecidos en las causas. Entonces no tenemos que hacer adornos en los fallos”, afirmó.
Fallo que enfrentó a la Suprema con el TC: “Yo habría estado en el voto de minoría”
Respecto a una nueva regulación de las competencias jurisdiccionales que podría surgir de una nueva Constitución, señaló que “eso es regular bien las competencias de cada tribunal. Lo que pasó último, esta segunda situación (el fallo de la Tercera Sala que calificó como pública la información de correos electrónicos de funcionarios públicos), no tiene la gravedad que se le quiere dar. Esto no es grave porque son posiciones jurídicas ante un mismo hecho. Unos estiman que son privados, y otros que son públicos”.
“La situación primera (el fallo de la Tercera Sala que revisó una resolución del Tribunal Constitucional) sí es más grave, que la Corte Suprema diga que tiene atribuciones para dejar sin efecto fallos del TC. El fallo de la Tercera Sala fue dividido, no fue un fallo unánime. Yo, no estoy criticando el fallo de la tercera sala, mayoritario o no, ese es el fallo, pero yo habría estado en el voto de minoría. A lo mejor ellos tienen razón, a lo mejor soy yo el equivocado, pero mi posición habría estado en el fallo de minoría en el sentido que no tenemos atribuciones para revisar y dejar sin efecto el fallo de otro tribunal”, afirmó Silva.
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